Antiguos empleados aseguran que creó un ambiente tóxico en el que imperaban gritos y amenazas.
Un nuevo reportaje de Kotaku ha sacado a la luz los supuestos abusos sexuales de un ex alto cargo de Rockstar, el veterano Jeronimo Barrera, al que antiguos empleados del estudio responsable de la serie GTA definen como una persona de carácter volátil que creó un ambiente tóxico dominado por los gritos y las amenazas a sus empleados.
"De la nada. No hubo aviso, nada; simplemente hizo lo que quería. Me asusté. Y me pareció una eternidad aunque no fueron más que un par de minutos", explica Colin Bundschu, rememorando la fiesta de bienvenida con la que Rockstar San Diego, por aquel entonces inmersa en el desarrollo de Red Dead Redemption 2, ofreció a sus nuevos empleados en el año 2014. Según su relato, Barrera "le manoseó de forma agresiva" y llegó a pedirle que se sentara en sus rodillas.
Tuvo que intervenir otro empleado de Rockstar, cercano a Barrera, para ayudar a Bundschu. Siempre atendiendo a la información de Kotaku este directivo, que abandonó Rockstar en 2018 ,niega haber cometido tales acciones. "Barrera niega categóricamente todas las acusaciones de conducta indebida de las que se le acusa", afirma su abogado. Por parte de Take Two, la empresa matriz de Rockstar, aseguran que se toman "extremadamente enserio" esta clase de acusaciones; las estudian de forma individualizada y toman medidas para evitar que vuelvan a suceder.
Bundschu afirma que después de lo sucedido optó por denunciar el asunto a recursos humanos de Rockstar. En aquel entonces Barrera afirmó que no recordaba nada de lo sucedido a causa de los efectos del alcohol, aunque luego terminó negando las acusaciones. Ante la falta de testigos Rockstar desestimó el caso por "carecer de fundamento" aunque Bundschu destaca que poco después se ofrecieron charlas de "formación para prevenir el acoso".
Según el relato de varios empleados de Rockstar, Jeronimo Barrera era una persona "grosera" y "volátil" que amenazaba con despedirte a la mínima. Un creativo de Rockstar San Diego afirma que "todos estábamos nerviosos a su alrededor", por la facilidad con la que insultaba y gritaba a sus empleados. "Era un tipo mezquino que a todas horas tenía vendettas contra otras personas, haciendo que el trabajo fuera muy incómodo". Todas las historias giran en torno a esa idea. "Di o haz algo 'equivocado' delante suya y podrías ser despedido al instante. Era muy inapropiado en general, discutiendo y alentando temas como el sexo o las drogas".
Este ambiente de trabajo resultó dramático para Bundschu. "Esto es algo con lo que las mujeres en la industria del videojuego tienen que lidiar a todas horas", comenta el creativo. "Como hombre blanco, pensé que era inmune a esta clase de problemas", añade. "Podría haber sido un trabajo genial; podría haber sido increíble para mi carrera. Pero después de todo esto, todo cambia", concluye. Bundschu abandonó Rockstar para trabajar durante un tiempo en la realidad virtual de Oculus, pero al final optó por abandonar definitivamente la industria del videojuego.