El jugador interrumpe las protesta religiosas en contra de los asistentes a la Dragon Con desde 2014.
Todos los años los asistentes de la convención Dragon Con en Atlanta son blanco de una multitudinaria protesta de cristianos radicales que condenan los gustos de estos aficionados a la cultura del entretenimiento. Y no están solos. Entre ellos también se encuentra un enfurecido sacerdote de Skyrim que recuerda a todos los aficionados que los elfos están condenados no serán bienvenidos en el Reino de Talon una vez que llegue su hora.
En realidad este representante de la Iglesia Baptista de Carrera Blanca es el cosplayer Jacob Kevinsson, que de esta original manera eleva su voz contra los prejuicios y la intolerancia. Kevinsson lleva realizando esta contraprotesta desde 2014 y tiene un buen número de seguidores en internet que le apoyan en su esfuerzo solidario.
Sus pegadizas consignas excluyentes son uno de los mejores y más originales gritos de favor de la libertad que se hace desde la comunidad de aficionados.