El fin de las consolas de la anterior generación de Nintendo parece inevitable en Europa.
Desde que Nintendo Switch llegó a tiendas en marzo de 2017, Wii U y Nintendo 3DS se las han apañado para mantenerse más o menos atractivas con el tiempo. Pero nada dura para siempre, y recientemente Nintendo ha dado otro paso para jubilar sus consolas de séptima generación: ninguna de ellas aceptará tarjetas de crédito para añadir fondos a nuestras cuentas europeas, dificultando nuestras posibilidades para adquirir juegos en formato digital.
Según informan desde la web oficial, este cambio tendrá lugar en septiembre, y también ofrecen a sus usuarios la alternativa de añadir fondos desde la página de Nintendo para gastarlos ahí mismo o desde la eShop de nuestra consola. Con todo, Nintendo continuará dando soporte al resto de servicios de ambas consolas, si bien terceros como Amazon ya están cerrando programas como Prime Video.