Satoru Iwata reconoce sus errores, pero trabajará duro por salir de esta situación.
El presidente de Nintendo ha confirmado que la compañía ya gana dinero por cada Wii U vendida, aunque reconoce que las ventas de su nueva consola de sobremesa no están siendo nada buenas. Sin embargo, Satoru Iwata espera que el próximo año los de Kioto recuperen la senda de los beneficios, gracias a un gran plan a tres años que promete traerá grandes réditos a la Gran N.
"Me siento muy responsable de esto y necesito asumir mi responsabilidad recuperando el impulso de nuestro negocio", ha declarado el presidente de Nintendo ante sus inversores, que ha descartado tajantemente dimitir. "Presentar pérdidas por cuarto año fiscal consecutivo es algo inaceptable", recuerda, pero "el éxito de una plataforma de videojuegos depende mucho de su impulso y lleva tiempo reconstruir el negocio de una plataforma que lo ha perdido".
Sobre los planes de futuro, Iwata recuerda que este año se han reducido considerablemente los ingresos a la par que se han aumentado los gastos con la adquisición de las nuevas instalaciones de Nintendo. Por eso, prosigue, 2015 será el año de la estabilización y a partir de 2016, la compañía volverá a crecer de nuevo.