Dicho núcleo se encargaba, en exclusiva, de habilitar las funciones de Kinect.
Si hace unos días se conocían las mejoras de eSRAM de Xbox One en el último kit de desarrollo distribuido para creadores de contenido para la plataforma de Microsoft, ahora se ha sabido que el acceso al séptimo núcleo de la CPU estaría habilitado a cambio de prescindir de funcionalidades con Kinect.
Hasta ahora, los desarrolladores solo podían acceder a seis de los ocho núcleos de la plataforma, estando uno de ellos centrado en las acciones de imagen y sonido de la cámara y el otro en el sistema operativo de la consola. Los desarrolladores podrán sacar mayor rendimiento al sistema a partir de ahora gracias al presente añadido.