La Comisión Federal de Comercio norteamericana va a iniciar una investigación.
El caso de Grand Theft Auto: San Andreas y las escenas eróticas ocultas sigue levantando ampollas en Norteamérica. La Comisión Federal de Comercio va a iniciar una investigación para esclarecer si la productora Rockstar Games engañó deliberadamente a la ESBR (organismo encargado de la calificar los videojuegos por edades en Estados Unidos) con el fin de conseguir un mayor número de ventas.
De dictaminarse su culpabilidad, Rockstar podría enfrentarse a una importante multa.