La desarrolladora Undead Labs estaba teniendo problemas para lanzar el producto en el país de las antípodas.
En los últimos días State of Decay había sido noticia por no poder sortear la censura en Australia debido a un problema con el uso de drogas, estimando el organismo de calificación por edades de ese país que se fomentaba el uso de sustancias ilegales.
Finalmente el videojuego ha recibido un +18 y ha logrado estar disponible en esa región al sustituir sus responsables esas sustancias por complejos vitamínicos.