No preocupa demasiado que no cumpla los objetivos en el presente porque es sobre todo una apuesta de futuro. Pese a ello, hemos podido saber que Xbox no ha crecido a la altura de las expectativas de los directivos de Microsoft por tercer año consecutivo. Los máximos responsables de la compañía esperaban que los ingresos obtenidos a través de las suscripciones a Game Pass y otros contenidos de la consola aumentasen un 4,4% durante el último año fiscal (1 de julio de 2022 a 30 de junio de 2023). Sin embargo, han tenido que conformarse con un incremento del 0,7% a nivel mundial. Lo cierto es que se trata de una cifra que, aunque requiere de un análisis más profundo, está muy alejada de las expectativas. Más aún teniendo en cuenta que este es el tercer año en el que encontramos una situación similar. Eso sí, hay muchos matices a tener en cuenta antes de sacar conclusiones.
La evolución de Game Pass es mucho más compleja de lo que parece
La información ha llegado a través de un informe financiero de Microsoft en el que se desglosan los pagos que recibirá Satya Nadella, presidente de la empresa, además de otros grandes directivos. Es aquí donde podemos observar que los mandatarios no han alcanzado el objetivo de crecimiento para garantizarse el apartado de su bonus salarial relacionado con el rendimiento de Xbox. Cabe destacar que la situación se ha repetido en los últimos tres años y en parte es culpa de unas previsiones excesivamente optimistas. Tanto en 2021 (27% de crecimiento sobre un objetivo del 48%) como en 2022 (28% de crecimiento sobre un objetivo del 73%) este apartado de la 'paga extra' se relacionaba únicamente con el crecimiento en el número de usuarios de Game Pass. Mientras tanto, este 2023 se medía el aumento de ingresos generales de la marca (ingresos por contenido y servicios) y no solo las suscripciones, logrando un incremento del 0,7% sobre un objetivo del 4,4%.
Es importante tener en cuenta las fechas, ya que se está teniendo en cuenta el periodo entre el 1 de julio de 2022 y el 30 de junio de 2023. En este intervalo de tiempo no hubo grandes lanzamientos exclusivos para la consola que pudieran aumentar de forma considerable las ventas de la máquina, los ingresos directos por la distribución de videojuegos o los beneficios a través de suscripciones de Game Pass. Ojo, porque hay que hacer una diferenciación. Cuando hablamos de grandes lanzamientos nos referimos a estrenos mediáticos. Aunque ha habido 'first party' de gran calidad como Pentiment, no han llegado superproducciones. El único título que podría entrar en esta segunda categoría es Redfall, que estuvo muy por debajo de las expectativas de los fans.
Por último hay que considerar que, aunque los objetivos que la compañía debe cumplir para que los directivos reciban 'paga extra' van en consonancia con las metas generales de la empresa, no necesariamente son idénticos. Esto nos invita a ser prudentes con respecto a la información. Es evidente que esperaban un aumento mayor en el rendimiento de su vertical de 'gaming', pero la situación no es ni mucho menos dramática. Especialmente ahora que ha tenido lugar el lanzamiento de Starfield, que pronto aumentará la cadencia de lanzamiento de juegos exclusivos y que se ha confirmado la compra de Activision Blizzard. Estas dos circunstancias deberían propulsar el crecimiento de Game Pass como servicio de suscripción y, en general, el ecosistema de Xbox.
Nota: La noticia ha sido editada tras un error en la publicación original.
En 3DJuegos | ¿Cuándo tendremos novedades de The Elder Scrolls VI? Un exdiseñador de Skyrim responde explicando el 'modus operandi' de Bethesda.
Ver 38 comentarios