Aunque el interés en la informática cuántica se ha acrecentado en los últimos años, muchas compañías buscan exprimir las virtudes de esta desde hace varias décadas. A la vista de sus posibilidades, multitud de firmas creen que es el momento clave de buscar los límites con la intención de colocarse a la vanguardia de esta tecnología, una situación que llevó a Irán a realizar una curiosa jugada que no salió muy bien. Y, entre las que buscan dominar este sector, se encuentra Google, el gigante nortamericano que tiene una postura muy tajante en lo que respecta a computación cuántica.
Como indica el portal Techspot en una reciente publicación, Google ha declarado que la competencia entre la computación tradicional y la cuántica ha llegado a su fin. Así, según la visión del gigante norteamericano, la potencia de los ordenadores cuánticos ya supera a la de los superordenadores modernos. Estos detalles compartidos por Google se recogen en un trabajo titulado “Phase transition in Random Circuit Sampling”, un trabajo de la división cuántica de la compañía que ahonda en aspectos como la interferencia de señales o la potencia de la computación cuántica.
Un ordenador cuántico 241 millones de veces más potente que el mismo dispositivo de 2019
Según se detalla en el artículo, la interferencia de señales compite con “la evolución coherente y destruye las correlaciones de largo alcance”, un aspecto que supone un reto importante para aprovechar el alcance de cálculo de los procesadores cuánticos. Así, en él relata que ha ensamblado con éxito 70 qubits, un aumento significativo respecto a los 53 qubits del dispositivo de 2019. Gracias a este avance, Google ha alcanzado un nuevo nivel en lo que a este campo se refiere y se coloca como uno de los pioneros del mismo.
De esta forma, este aumento de potencia ha propiciado que el ordenador cuántico de nueva generación de Google sea 241 millones de veces más potente que el dispositivo de 2019. Así, la firma norteamericana es otra de las compañías que busca exprimir al máximo esta tecnología, un sector que podría marcar la diferencia en lo que a computación se refiere. Por el momento, y a raíz de los resultados compartidos por la entidad norteamericana, ya es una de las pioneras de un campo con mucho que ofrecer en el futuro.
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