Después de Left 4 Dead, Turtle Rock Studios quiere dar otro golpe sobre la mesa. Buscan hacerlo con Evolve, una de las propuestas más llamativas y fascinantes de cuantas se pueden disfrutar en el on-line Next-Gen a día de hoy. Es un título focalizado en el multijugador, en ser original y en aportar una gran diversión ya sea encarnando a los cazadores o al monstruo. ¿Te apuntas a evolucionar?
¿Estás harto de shooters multijugador corrientes y molientes? Hay muchísimos para elegir, y quizá quieras algo nuevo. Si es así, sin duda, Evolve es una opción que debes tener en cuenta, porque los creadores de Left 4 Dead tienen algo muy potente en la recámara para sorprenderte. Ya en 2008 atraparon a propios y extraños con aquella revisitación del estilo cooperativo en clave zombie en la que cuatro jugadores se enfrentaban, trabajando en equipo como en pocos lanzamientos de la época, contra oleadas de muertos vivientes en una desesperada carrera del punto A al punto B. En su nuevo trabajo vuelven a ser cuatro usuarios los que cooperan, en cambio en esta ocasión luchan contra un gigantesco monstruo que encarna un quinto aficionado en el que es multijugador asimétrico más épico que se recuerda.
El nuevo trabajo de Turtle Rock Studios puede parecer algo abrumador en primera instancia, sin embargo cuando nos hacemos con el control de todo lo que sucede el espectáculo es formidable. Sorteada ya la polémica con la política de DLCs que abordará el videojuego, y que precisamente vendrán a paliar uno de los escasos elementos que fallan en la fórmula de Evolve, la variedad, lo cierto es que nos encontramos con un producto muy ilusionante y, definitivamente, potente. No es para todo el mundo, eso está claro, pero presenta un equilibrio fantástico entre el grado de especialización que exige y también en cuanto a un cierto grado de accesibilidad y de elementos comunes que impide que nadie se desmoralice. Sobre esos pilares se construye un lanzamiento que es honesto y audaz con el tipo de entretenimiento que quiere ofrecer, y que se convierte gracias a ello en uno de los multijugadores más sorprendentes y divertidos del momento.
Ecosistema Mortal
Como puedes intuir en un juego tan netamente volcado hacia su faceta on-line, todo lo que tiene que ver con el argumento no tiene demasiada importancia. Se trata de construir un contexto y un universo propios, y bastante particulares por cierto, así que en este sentido el programa hace los deberes y nos aporta la suficiente información para que todo en su mundo tenga sentido. Se trata, concretamente, de un grupo de cazadores de élite que recorren la galaxia haciéndose con las más preciadas y peligrosas especies alienígenas. El planeta Shear es el último objetivo de nuestros protagonistas, y es que se trata de una valiosa colonia con carísimas instalaciones y un personal muy preparado que está bajo asedio por una serie de criaturas extraterrestres que amenazan con destruirlo todo.
El juego comienza con la presentación de todo ello, siempre con elegantísimas cinemáticas de una impecable factura técnica que, además, se las apañan para salir a la palestra a menudo en cada cambio de modo o de mapa. A partir de ahí todo queda en nuestras manos, pero el programa no tarda mucho tiempo en presentarnos los primeros tutoriales que, francamente, recomendamos superar con atención puesto que las mecánicas de todo lo que se puede hacer no son excesivamente complejas en sí mismas pero sí que exigen una precisión milimétrica en cuanto al momento exacto en el que debamos hacer uso de ellas.
Ya encarnemos a los cuatro cazadores o al monstruo, el título es exigente y no perdona ni un fallo por parte de unos u otros. Las partidas son rápidas y frenéticas, convertidas en una suerte de juego del gato y el ratón en el que los humanos persiguen al gigantón alienígena para tratar de impedir su evolución y que, si ésta llega a producirse, ven como los roles de acechador y presa se invierten para una criatura que tomará entonces la iniciativa. Hay varios modos que describiremos más adelante, y algunas alternativas para que las cosas no pierdan frescura, sin embargo esa es la esencia en todas las alternativas que se nos brindan. ¿Te suena limitado? Sí, en parte lo es un poco, sin embargo el conjunto es tan divertido y tiene una serie de mecánicas de progreso tan interesantes, que garantizan que Evolve será capaz de capturar nuestra atención.
Pero, ¿cómo puede ser que un multijugador asimétrico en el que se enfrentan cuatro usuarios contra uno pueda ser no sólo justo y equitativo sino también entretenido? Turtle Rock Studios demuestra que son unos verdaderos artistas en lo que se refiere al equilibrio y al balance entre clases y personajes, y nos regalan una obra que funciona en este sentido como un reloj suizo. Si todo el mundo sabe qué es lo que tiene que hacer, y tiene una mínima destreza, las partidas son épicas y con una duración muy adecuada; pero si una sola de las cinco piezas que entran en juego fallan todo se viene al garete y la partida puede acabarse en menos de cinco minutos.
Cuando eso sucede cierta sensación de mala gana y de victoria poco merecida se ceba con los aficionados, a nadie le gusta machacar a un rival débil por uno u otro bando. Sin embargo seguro que se nos pasan los males cuando comencemos a recoger los bonus y puntos de experiencia que hayamos recabado que, sin embargo, serán en calidad y cuantía directamente proporcionales a lo igualada y larga que haya sido la partida. No obstante, y a falta de comprobar cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses, tenemos la sensación de que, como el concepto es relativamente sencillo de entender y manejar, no pasará mucho tiempo antes de que todos los jugadores se desenvuelvan con cierta habilidad y que las partidas sean un verdadero espectáculo.
Cazador: Persigue, Debilita, Destruye
Cómo tratar el análisis de un juego como Evolve es un verdadero desafío en cuanto a cómo desenmarañar toda la información que tenemos que aportar. Vamos a dividirlo en las posibilidades que ofrece cada uno de los dos bandos y en sus particularidades, comenzando por los cazadores. Las clases son, concretamente, cuatro y en la partida siempre tiene que haber un representante de cada una de ellas para que el equilibrio sea tan perfecto como el de una ecuación matemática. ¿Cómo funciona esto? Al comienzo de cada partida nosotros le señalamos a la herramienta de matchmaking qué clase preferimos, ordenándolas todas de mayor a menor interés por nuestra parte, y el juego hará todo lo posible por cumplir nuestros deseos aunque, como es lógico, no siempre será posible.
Así pues tenemos Asalto, especializado en la acción pura y dura; Apoyo, fuerte en cuanto a brindar pluses de resistencia a sus compañeros y que cuenta con apoyo aéreo de artillería; Médico, que no sólo restaura la salud de todos sino que cuenta con un valioso rifle de dardos tranquilizantes y, por último, el Trampero, nuestra clase favorita, que cuenta con distintas herramientas para desgastar o incluso aislar a la bestia. Cada uno de ellos tiene su propio set de habilidades y armas, y éstas se distribuyen de una forma cómoda entre el teclado o los botones del pad en función de la versión en la que estemos jugando. La idea es poder alternar muy rápidamente entre cada una de estas posibilidades, y adaptarnos con flexibilidad a cualquier momento de la partida. El número de alternativas de combate que cada cazador tiene, entre armas y habilidades, sólo alcanza el número de cuatro, una cifra que se nos puede antojar algo escasa y que contribuye a cierta sensación de falta de diversidad. Si a esto añadimos que, por ejemplo, algunos personajes como Maggie ya llevan una de ellas equipada (la mascota Daisy), nos encontramos con que algunas de ellas sólo tienen tres.
¿Lo bueno? Hay un lado positivo, y tiene que ver con la idea de progresión, y es la forma que ha ideado Turtle Rock Studios para combatir un abanico de arsenal/destrezas que, seguramente, incluso ellos mismos consideraban algo justo en cuanto a cantidad. Lo que proponen es una interesante mecánica de evolución por la que todo lo que hacemos en las partidas, absolutamente todo, nos sirva para progresar y ganar nivel. En el momento en el que maximizamos las cuatro posibilidades de combate, a base de acumular puntos en partidas y partidas, liberamos el siguiente personaje de cada clase. ¿Qué significa esto? Que cada "gremio" tiene su propio árbol de desbloqueos, y cada una de estas alternativas tiene, a su vez, tres representantes. La progresión se llama Dominio de Personaje y es ordenada, no podemos hacer nada para escoger al siguiente cazador a obtener, sin embargo el deseo de probar cosas nuevas y de comprobar cuáles son las habilidades especiales del nuevo que tenemos al alcance de la mano son un extraordinario acicate para continuar jugando.
La idea, en todas las profesiones, es la de ofrecer un arma estándar que desgaste en mayor o menor medida a la bestia, y que es de muy distinto tipo en función de nuestro personaje. El resto son una serie de opciones muy diferentes de unos a otros, que son las que aportan la verdadera salsa a todo esto. Lo que las cuatro clases tienen en común es su movilidad máxima, algo ideal para las persecuciones que a menudo protagonizaremos tras la pista de la criatura. Todo lo que tiene que ver con la navegación es un ejemplo de comodidad y facilidades para el jugador en perspectiva de primera persona, disfrutando de un jetpack de combustible limitado pero siempre recargable, así como con la capacidad de escalar de forma automatizada los abundantes desniveles que encontraremos sin importar el tamaño que tengan. Así, con esta capacidad para desplazarnos que roza lo infinito en cuanto a posibilidades, nos convertimos en un verdadero perro de presa.
Podemos entender que, desde la distancia, algunos usuarios piensen que las posibilidades de los cazadores no tienen nada que hacer contra el exotismo de los monstruos, y que se puede perder rápido el interés por ellos o que las partidas en su pellejo no serán demasiado divertidas. Nada más lejos de la realidad, con un equipo bien armado y en el que cada uno asume sus roles con naturalidad y buen hacer es una verdadera gozada ver cómo el engranaje funciona. Claro que siempre hay muchos elementos aleatorios o relacionados con la pericia de los cinco jugadores que hace que la partida se decante por uno u otro lado, sin embargo colaborar con otras tres personas (especialmente si conseguimos formar un equipo de amigos) es una verdadera maravilla.
La Bestia: Come, Evoluciona… Destruye
La verdadera estrella del show, sin embargo, es la bestia, y su control se rige más o menos por los mismos patrones que los cazadores. De acuerdo, si los humanos se manejan en un estilo FPS el extraterrestre se controla desde una perspectiva en tercera persona que entronca más con un manejo que se inclina más por el cuerpo a cuerpo y que sólo en ocasiones muy puntuales tiene elementos de acción a distancia. En cualquier caso la idea de las partidas es completamente diferente si asumimos este rol y, de hecho, el cambio de chip debe ser total cuando nos toca asumirlo. El motivo tiene que ver con que si los cazadores viven las tres primeras cuartas partes de partida en una contrarreloj tratando de cazar a la bestia para evitar que ésta se haga fuerte, y pasan el último cuarto de partida defendiendo una posición de sus ataques, con el monstruo, como es lógico, el estilo es todo lo contrario.
Pongámonos en situación. Somos la bestia y comenzamos sobre el campo de batalla. Como presa tenemos unos segundos de ventaja con respecto a nuestros perseguidores, que tardarán unos instantes en saltar al campo de batalla. Nuestra primera medida debe ser siempre la misma, correr despavoridos hacia alguna posición que consideremos segura, y desde ahí comenzar nuestro plan para crecer. Claro que, tenemos que tener cuidado en absolutamente todo lo que hacemos. Por ejemplo si esprintamos no sólo dejamos huellas que los tramperos podrán seguir, sino que también asustaremos a bandadas de pájaros que marcarán nuestra posición a los cazadores sin importar la distancia a la que nos encontremos. Curioso dilema, ¿verdad? Así estaremos divididos en cada partida entre cuál es la distancia segura para dejar de correr, y cuándo es el momento idóneo para arrastrarnos muy despacio sin dejar rastro para hacernos con nuestras primeras presas.
La fauna del planeta en el que se ambienta el videojuego está ahí no sólo para poner a unos y otros algunas trabas en el camino, sino también para subir el nivel de las armas de los cazadores y, lo que es más importante, para alimentar a la criatura. Tenemos tres niveles que alcanzar, llamados fases, y vamos logrando superarlos alimentándonos. No es necesario para ganar, pero sí muy recomendable porque de la criatura más o menos débil que somos al principio al formidable monstruo en el que podemos llegar a convertirnos maximizando nuestra potencia, hay un salto cualitativo importante. Para este progreso necesitamos un pequeño margen de tiempo, en el que somos una víctima fácil y débil de los disparos, y durante ese proceso escogemos lo que queremos mejorar. Cada criatura tiene cuatro habilidades, oscilando mucho ellas entre sí y entre cada bestia. Así mismo los tres grandes extraterrestres entre los que podemos escoger tienen posibilidades de movilidad muy distintas, lo que los hace muy únicos y los convierte en experiencias muy diferentes, y para poder liberarlos todos tenemos exactamente el mismo esquema de maximizar cada una de sus habilidades que con los diferentes cazadores.
Hay, de hecho, tres monstruos de salida, y el número se irá incrementando como prometió Turtle Rock Studios con contenidos descargables de pago. El Goliath es el que tenemos accesible de salida, y es una bestia feroz y salvaje centrada en el combate de rango cercano, con una extraordinaria movilidad y agilidad, y con capacidades de gran impacto como la posibilidad de lanzar rocas, de saltar sobre los cazadores o de cargar sobre ellos. Claro que si hablamos de capacidad de movimiento el rey es el Kraken, que tiene un look que recuerda a la obra de Lovecraft y que es capaz de volar, de lanzar potentes ataques a distancia y que tiene destrezas como un vórtice, una oleada energética o que incluso puede plantar minas. La última de las alternativas es la del Wraith, que está más perfilado hacia el sigilo y el paso desapercibido con un aspecto algo más etéreo, y con posibilidades muy interesantes como la de teletransportarse o incluso crear clones, entre otras. Por otra parte el primer DLC ya está anunciado, uno que funcionó como incentivo gratuito de reserva pero que también se puede adquirir de forma independiente, y que responde al nombre de Behemoth: con un diseño gigantesco y unas habilidades muy prometedoras.
Así pues los objetivos cambian de un modo a otro, pero en casi todos la carrera contra el reloj de la bestia por alcanzar una determinada posición acosada es la clave. Las modalidades con las que el estudio juega con este concepto son cuatro, y probablemente la que se va a popularizar en mayor medida es también la más sencilla: La de Caza. Aquí el juego del gato y el ratón se presenta en su fórmula más directa. Los cazadores deben acabar con la bestia, y ésta debe alcanzar su fase máxima para destruir un objetivo. Las otras tres intentan introducir un componente táctico como la de la protección de huevos por parte del monstruo, la de la defensa de otros puntos de interés, o la de rescate de rehenes por parte de los cazadores. Más interesante nos resulta ahondar en Evacuación, una minicampaña que podemos superar tanto off-line como on-line, al igual que el resto de alternativas del juego, y con la que en el papel de humanos o bestias nos enfrentamos a nuestros oponentes a lo largo de cinco misiones que abordan los tres estilos de juego. La idea es que todo es dinámico, de modo que las victorias o derrotas van modificando el panorama. Es una ejecución bastante simple, que incluso nos permite escoger el siguiente objetivo a acometer, pero que funciona y que ayuda a combatir la sensación de sucesión de meras escaramuzas que en ocasiones molesta a los más escépticos con los títulos centrados en el multijugador. Por último debemos dejar claro que hay doce mapas disponibles, un número más que respetable que se irá ampliando progresivamente con contenidos descargables gratuitos, y todos ellos cuentan con un tamaño muy grande, distintos puntos calientes, vías de escape y un diseño, en líneas generales, muy estudiado.
Mundo Tenebroso
Desde el punto de vista visual, Evolve es un videojuego cargado de cosas muy interesantes. El videojuego no es el más vistoso del mundo en un visionado rápido, principalmente por decisiones lógicas dentro del concepto de cacería como la del predominio de la oscuridad, sin embargo si nos fijamos en los detalles el conjunto es robusto y potente, un espectáculo sobresaliente que va creciendo en nuestro interior. Todo ello con un uso imponente de la cuarta generación del afamado motor de CryTek, CryEngine. Una herramienta de enorme potencial que, por desgracia, se está prodigando algo menos de lo que nos gustaría en los últimos tiempos.
Desde el punto de vista artístico las conclusiones son muy positivas, principalmente porque Turtle Rock Studios ha logrado exactamente lo que quería. Buscaban un juego con una fuerte identidad visual que lo hiciera fácilmente identificable, y a fe nuestra que lo han conseguido. Hay inspiraciones tan clásicas como la ya mencionada de Lovecraft, pero también otras mucho más actuales y directamente herederas de lanzamientos futuristas como las de los cazadores, de aspecto algo menos imaginativo, pero lo mejor de todo es que esta ecuación de referencias tan distintas funciona a la perfección y compone un todo francamente interesante. Los escenarios, quizá, son la parte menos lograda del conjunto, algo reiterativos en su estilo y diseño, y que a pesar de alcanzar la docena no acaban de aportar la variedad que nos hubiera gustado. Es cierto que todos ellos están ambientados en el mismo planeta para que el punto de partida del juego tenga sentido, sin embargo siendo un mundo extraterrestre se nos ocurren mil y un pretextos para haber sacado más partido en cuanto a diversidad a un número tan alto de localizaciones.
Los efectos, las texturas y la iluminación, por otro lado, rayan a una altura extraordinaria, componiendo un lanzamiento realmente impactante… Especialmente en una versión de PC que, si contamos con el equipo adecuado, nos permite disfrutar del título en su máximo esplendor. Siguiendo este enlace puedes, como siempre, consultar los requisitos, pero ya te adelantamos que con un equipo que ronde los recomendados no tendremos muchos problemas en maximizar la experiencia visual con los apenas siete parámetros que podemos modificar, e incluso disfrutar de resoluciones 4K con 60 frames por segundo si contamos con un monitor habilitado para ello y un ordenador algo más avanzado. Las ediciones de consolas presentan también un aspecto extraordinario, con el mérito especial de los grandes mapas que recorremos y de las más que respetables distancias de dibujado que se representan. Por lo demás, y tras pasar muchas horas en los servidores finales del juego y a falta del testeo post-lanzamiento que sólo los aficionados pueden llevar a cabo cuando se junten en millones para la prueba de estrés definitiva, el programa no muestra rastro de lag y exhibe el pulido de código de red necesario y habitual de este tipo de producciones.
En todo lo referente al sonido las conclusiones son parecidas en cuanto a la calidad y a la forma en la que los chicos de Turtle Rock Studios han logrado llevarse el gato al agua en la faceta audiovisual. La música tiene menos importancia que en otros shooters, y cede de forma muy inteligente todo el peso a unos efectos de audio que son los que verdaderamente nos dan las pistas sobre lo que hay a nuestro alrededor, y que son convenientemente atronadores. El título, así mismo, llega traducido y doblado a nuestro idioma con el buen nivel que se les exige a las obras de carácter Triple-A.
Evolve es muchas cosas, pero la conclusión más potente es la de que Turtle Rock Studios vuelve a ser capaz de sorprendernos. El planteamiento era arriesgado, pero han conseguido cuajar un lanzamiento divertido, espectacular y que tiene un adictivo componente de desbloqueos y progresión. Ojalá hubiera traído algo más de contenidos o de variedad para éstos, puesto que de ser así nos hubiéramos encontrado con algo verdaderamente memorable, sin embargo incluso así es una de las grandes propuestas shooter on-line de la nueva generación.
Comprar Evolve- Es sencillo de utilizar, pero exige un cierto margen de tiempo para dominarlo
- Cuando todos los miembros del equipo de los cazadores funcionan es un verdadero espectáculo
- Encarnar al monstruo es un juego del gato y el ratón muy divertido
- Falta algo de variedad, posibilidades y alternativas para entretenernos más tiempo
- Algo de imaginación en las modalidades de juego no hubiera venido nada mal
