¡Vuelve el rey de los minijuegos! El feo, cutre y a la vez atractivo Wario. 200 nuevos minijuegos que te enseñarán todas las maneras posibles de coger el wiimote, así como todo lo que puedes hacer con él mientras sientes como aumenta la velocidad y disminuye el tiempo. Deja el sillón y ponte en pie, ¡A moverse!
Wario vuelve a sorprendernos. A pesar de que hace ya unos añitos que vimos el primer título para Gameboy Advance, va y se atreve a sacar otros 200 minijuegos, aunque claro, tras el éxito demostrado por las dos versiones para GBA, la adaptación de la primera para Gamecube con su trepidante multijugador y, la versión Touched! para DS, era de esperar una nueva versión para Wii en su lanzamiento, que fuera capaz de demostrar todo lo que tiene que ofrecernos en cuanto a control la nueva de Nintendo.
Las locuras de Wario
¿Quién no conoce a Wario? Es la total antítesis de Mario, aunque no por ello menos carismática, que se ha ganado poquito a poco una legión de fans considerable. Y ahora especialmente famoso por los Wario Ware, que son una recopilación de brevísimos minijuegos de apenas 5 segundos, que se suceden unos a otros a una velocidad progresiva.
Con la excusa argumental del hallazgo por parte de Wario de un extraño objeto llamado Watuta con extraños poderes incontrolables (escandalosamente similar a un mando de Wii), y el recurrente anhelo de Wario por conseguir más y más dinero, comienza el juego. Lo primero será crear nuestro perfil y, gracias a la compatibilidad del canal Mii, podremos usar nuestro personaje que ya tengamos definido y verlo en algunos minijuegos.
Hay tres normas básicas en Smooth Moves: La primera es colocarse la correa (precisamente hay un minijuego que consiste en soltar el mando y dejarlo "colgado); la segunda es jugar en espacios amplios (¡no te sientes!); y por último, jamás te pongas colorado (ya que es algo extraño que te vean jugar o ver tú a otros).
La principal novedad que incluye este juego son unos indicadores previos al minijuego, que nos mostrarán la manera en la que coger el wiimote en cada minijuego, llamadas formas. Las formas se nos irán desvelando poco a poco, y cada vez que esté disponible una nueva, se abrirá una pequeña secuencia hablada con una explicación bastante completa (por supuesto en tono de humor) del porqué y la historia de la forma. Por ejemplo, con la primera forma, el zapeador, deberemos coger el wiimote como si fuera el mando de la tele y utilizar la función de puntero, pudiendo controlar de esta forma lo mismo un helicóptero de rescate que derribar unas latas, alimentar a un gigante o desenroscar unas serpientes. El zapeador es sólo el primero de una larga lista de formas en las que se dividen esos 200 minijuegos, así continuaríamos con el paraguas, el manillar o la mancuerna y otras formas muy sencillas e intuitivas.
En cuanto a la división de niveles, sigue siendo por personajes. Aunque la mayoría repiten de los anteriores (Jimmy T., Kat & Ana, Orbulon), sí que habrá nuevos invitados con su estilo de minijuegos propios. Así que en los primeros niveles jugaremos a los minijuegos más sencillos de Wario, y como siempre finalizará con un macrojuego o jefe final, dónde podremos recuperar una de nuestras cuatro vidas en el caso de haber fallado algún minijuego. Una vez superado este macrojuego de cada personaje, podremos rejugarlo para hacernos el record de pantallas, y aunque esa rejugabilidad sea prácticamente infinita como en todos los Wario Ware, se echa en falta una mayor duración de su modo principal.
Los minijuegos siguen siendo tan disparatados y originales como siempre, destacando especialmente los típicos del nintendero 9-volt, que esta vez serán sacados de las consolas y juegos más recientes de Nintendo, en vez de NES o Game & Watch. Así controlaremos con el wiimote en la cabeza a Link de Wind Waker planeando con la Hoja del Árbol Deku o un perrito del Nintendögs dándonos la patita; aunque también se han hecho remakes de otros antiguos como del Balloon Fight pero esta vez en 3d, que además de minijuego, también está como extra desbloqueable sin límite de tiempo.
Aún más diversión
Además del modo de minijuegos, también hay una serie de minijuegos sin límite de tiempo, como el citado Balloon Fight 3D (un extraño Ping pong arkanoid en scroll vertical) o Pyoro, el simpático cazamoscas que hará un viaje por los aires cazando todo insecto que se mueva con la forma del zapeador. Por último nos espera Órbulon, con un conjunto de minijuegos en los que usaremos la forma de "el comensal", en los que usaremos watuta y pera (wiimote y nunchuck) como si fuese un cuchillo y tenedor, para realizar los disparatados minijuegos que nos ofrece.
Una vez completado el modo para un jugador, que apenas llega a las dos horas, se abrirá el modo "con más peña", para jugar con hasta 12 jugadores con un único mando. Entre los demás modos multijugador para 5 jugadores (y todos con un solo mando) se encuentran, pasar la bomba, la patata caliente (ya presente en MegaMultiGame$ de Gamecube), y como buenos hermanos.
En éste último, que a opinión subjetiva es la más acertada, se presentarán minijuegos a cada jugador por orden a lo largo de cinco rondas, y por cada minijuego realizando con éxito se anotarán una serie de puntos. Al final de esas cinco rondas, se colocarán atados por cuerdas los personajes (Miis) de cada jugador y por orden cada jugador cortará una cuerda sin saber a quien pertenece. Según su puesto dependerá si tienes más o menos cuerdas o posibilidades de perder, así que hasta alguien que no ha completado ningún minijuego puede ganar para humillación del que llevaba más puntos.
También hay minijuegos sin tiempo como los dardos para hasta cinco jugadores o la Nariz volante para dos (carrera de naves-narices espaciales usando wiimote y nunchuck en la forma de "el pintor"). Pero el más gracioso es el Boing-boing, cooperativo y sólo para dos jugadores, en el que cada uno se colocará el nunchuck o wiimote en la cintura y tendremos que saltar cuando nuestro personaje llegue a un obstáculo. La bomba hubiera sido contar con un modo multijugador multi-mando como en la versión de Gamecube.
Espíritu Wario
Sobre los apartados técnicos antes de nada decir que ya tienen nombre propio, el "espíritu Wario", es decir, que poco importan, ya que le sobra jugabilidad y diversión. Aún así el apartado gráfico resulta decente y no parece tan deliberadamente cutre como las anteriores entregas. Al fin se han decidido a incluir modelos poligonales, ya que es la primera versión exclusiva de sobremesa, con sprites de gran tamaño y suavizados al igual que en los prólogos y epílogos de cada personaje.
Con el apartado sonoro ocurre igual, aunque esta vez se encuentra completamente en español con un acento muy peculiar, incluso las escasas voces y curiosas presentaciones de cada forma, y que no hacen más que darle otro toque más de humor. Los efectos sonoros y las músicas presentes a lo largo del juego siguen la línea, efectos contundentes y músicas pegadizas, aunque no son demasiado variados.
Respecto al control, sin duda es el título que mejor lo aprovecha y sin errores. Si no "nos sale" algo, será que estamos cogiendo de forma equivocada el Wiimote. Mención especial al Macrojuego de baile de Winiwario, toda una experiencia en la que tendremos que imitar una serie de movimientos. Y por último, y para aclarar dudas, por supuesto que se puede jugar sentado, basta con imitar los movimientos con la mano en vez de saltar, bailar el aro o mover el trasero con el Wiimote en la cintura, pero entonces, ¿qué gracia tendría?
El primer Wario propiamente para Wii no te dejará quieto un instante. Una enorme variedad de minijuegos nuevos y originales, y un modo multijugador para hasta 12 jugadores con un sólo mando, aseguran momentos y momentos de diversión. El mejor party-game hasta la fecha para Wii con todo el humor y surrealismo de Wario.
Comprar WarioWare: Smooth Moves