Uno de los géneros que mejor se adapta a los dispositivos iOS y Android, las aventuras gráficas, siguen dejándonos títulos de una calidad más que plausible. Tiny Thief es el último en llegar, y lo cierto es que ha conseguido hacerse un hueco entre las muchas alternativas existentes en el género por su sencilla pero adictiva jugabilidad y cuidada puesta en escena.
Aunque es posible encontrar casi de todo en la Apple Store o Google Play en materia jugable, es cierto que las aventuras en general ocupan un lugar de privilegio dentro de su enorme catálogo de juegos. Y recientemente se ha colado un nuevo título de esta misma guisa, Tiny Thief, una sencilla pero admirable producción de Rovio que posee bastantes cualidades tanto jugables como artísticas. Puede que no sea la producción más extraordinaria del año, ni mucho menos, pero lo cierto es que es de esos juegos dotados de una gracia especial y que se hacen realmente entretenidos desde la primera partida. Acompaña a un aspirante a Robin Hood de pequeñas dimensiones en su estrafalario viaje portátil.
Tiny Thief nos sumerge en un atractivo mundo medieval donde debemos guiar a un pequeño ladrón a lo largo de seis niveles. ¿Y con qué propósito? Pues eso depende de cada fase, pero en general lo que debemos hacer es ir ayudando a los personajes más desfavorecidos que vayamos encontrándonos por el camino ya sean presos, damas en apuros o lo que sea menester.
Esta sencilla historia está salpicada de momentos bastante graciosos y una estética muy llamativa, así como una jugabilidad muy tradicional que puede resultar enganchante tanto para los jugadores más veteranos como para los usuarios más casuales.
Apunta y dirige
Los amantes de las aventuras de antaño de estilo point and click van a encontrarse muy a gusto jugando con esta nueva producción para iOS y Android. Sí, Tiny Thief es un claro representante de esta clase de juegos, ofreciendo una mecánica muy simple pero, a su vez, entretenida y repleta de pequeños retos para nuestro cerebro.
En cada uno de los niveles debemos ir solventando diversos puzles de una dificultad un tanto desajustada, encontrándonos enigmas lógicos y muy fáciles de dilucidar con otros que, sencillamente, no tienen ni pies ni cabeza, teniendo que ir probando diferentes posibles soluciones hasta dar con la correcta. Esto es algo que es común a la inmensa mayoría de aventuras gráficas, pero puede que no termine de convencer a ciertos jugadores.
Para resolver cada uno de estos rompecabezas es necesario investigar los fondos e interactuar con los diversos objetos y personajes (animales incluidos) que se dan cita en ellos. En muchas ocasiones el título nos propone retos bastante simpáticos, dotando a la aventura de un sentido del humor muy llamativo y que se amolda bien a la aventura, lo que le hace ganar enteros en la diversión que proporciona. Al menos mientras dura, puesto que no estamos ante el juego más largo de la historia precisamente…
Al margen de resolver puzles también tenemos que jugar un poco al despiste con los adversarios, tratando en todo momento de que no nos descubran. Para ello tenemos que actuar con sigilo en muchas ocasiones, escondiéndonos en barriles vacíos, setos, cajas y demás objetos que puedan resultarnos útiles para dicho menester. Este factor añade un mayor grado de interés a Tiny Thief y complementa a la jugabilidad de forma notable.
Ese mismo adjetivo es el más adecuado para valorar su aspecto visual. Sin ser un fuera de serie en el terreno técnico (ni pretenderlo), Tiny Thief es una aventura muy agradable de contemplar. Y lo es por dos motivos diferentes: su alegre puesta en escena y las magníficas animaciones que presentan todos los personajes.
La estética general que posee esta aventura es cautivadora, con diseños muy acertados y un extraordinario uso del color. La variedad de personajes y objetos que van apareciendo a lo largo de las fases es digna de ser alabada, así como la variedad de escenarios en los que tiene lugar la acción: castillos, mercadillos, circos ambulantes, playas, bosques…
El sonido se encuentra en un escalón inferior a lo mostrado en la faceta gráfica, pero aún así podemos escuchar una colección de melodías que no se hacen pesadas y efectos de sonido no demasiado abundantes pero que cumplen su cometido con eficacia.
Tiny Thief es un muy buen representante del género de las aventuras gráficas, estilo de juego que ya se ha demostrado en numerosas ocasiones que se adapta de forma soberbia a este tipo de dispositivos. Algunos pequeños defectos merman un tanto su puntuación final, pero aún así es un título muy agradable de jugar.
Estamos ante otro buen ejemplo de lo que se puede hacer en formatos iOS y Android con poco presupuesto pero con un planteamiento y ejecución acertados. Tiny Thief es una aventura gráfica que ofrece una jugabilidad sencilla pero a la vez adictiva, aderezada por gráficos vistosos y mucho sentido del humor. Puede que su desarrollo pausado no termine de convencer a un grupo de usuarios y, ciertamente, se trata de una aventura más bien corta. Pero mientras dura es sinónimo de entretenimiento.
