La clásica saga de habilidad de Sega, Super Monkey Ball, aterriza una vez más en dispositivos Apple y Android. Sin embargo en esta ocasión estamos ante un título diferente, dejando de lado su jugabilidad habitual para abrazar otra bastante diferente que se asemeja a la disfrutada tanto en el célebre Pachinko como en Peggle.
PopCap Games se anotó un gran tanto lanzando uno de sus títulos más queridos, Peggle. Esta especie de variante multicolor y más "completa" del clásico juego oriental Pachinko ha conseguido atraer a un amplio número de jugadores en todo el mundo. Por eso no es de extrañar que su éxito haya llamado la atención de otras compañías, las cuales han ido realizando clones de dicha obra sin parar durante los últimos tiempos. Y uno de los más llamativos (al menos en principio) es este título desarrollado por Sega, Super Monkey Ball Bounce, producción que recoge claramente la misma jugabilidad disfrutada en el título de PopCap Games pero que ha sido adaptada al ámbito de su franquicia.
De esta forma nuestro cometido en cada uno de los numerosos escenarios es muy simple. Ya sea con el encantador AiAi, el único personaje disponible de inicio, como otros amigos suyos a los que vamos rescatando progresivamente como MeeMee o GonGon, debemos ir acabando con los bloques de colores que se encuentran en los fondos. Y para hacerlo, cada protagonista debe meterse en sus clásicas bolas y tratar de golpearlos directamente para que éstos vayan desapareciendo.
Como veis se trata de una propuesta bastante sencilla, pero para dotarla de más chispa ostenta otros elementos jugables que logran enriquecerla. Y podemos aseguraros que al cabo del tiempo, termina siendo uno de esos títulos que acaba enganchando, al menos hasta que te das de bruces con sus problemas relacionados con su origen Freemium. Pero de eso hablaremos más tarde.
¿Habilidad o fortuna?
La gracia del título consiste en lanzar a nuestro personaje favorito metido en su bola indestructible desde la parte superior de la pantalla, el cual posteriormente va siendo objeto de la gravedad y acaba precipitándose hacia la parte baja del escenario en el que nos encontramos. Y nuestra tarea principal consiste en que éste atice a la mayor cantidad posible de bloques en su trayectoria.
Nosotros sólo tenemos control directo de la bola al comienzo, pudiendo escoger su trayecto inicial cuando la lanzamos al escenario, pero luego la propia física de la pelota así como la citada gravedad se encargan del resto. Por eso mismo habrá jugadores que piensen que se trata de un título de habilidad, mientras que habrá otro sector de usuarios que afirme que se trata más de una cuestión de suerte. En cualquier caso, lo cierto es que este tipo de jugabilidad pica bastante, y más teniendo en cuenta que es posible desencadenar ciertas acciones especiales exclusivas para cada protagonista. Y éstas nos permiten sacar ventaja, permitiéndonos eliminar bloques de manera más sencilla.
Hasta aquí todo perfecto, ya que dejando de lado el tema de la (inexistente) originalidad se trata de una propuesta indudablemente amena. El problema es que estamos ante un título Freemium, y esto se deja notar a medida que progresamos. Y mucho.
De entrada es incomodísimo (o, al menos, a nosotros así nos lo parece) el hecho de tener que visualizar una cantidad tan elevada de anuncios, que llega a ser algo bochornoso en ocasiones. Pero peor aún es el hecho de tener que pagar por poder seguir jugando cuando perdemos todas las vidas, ya que de lo contrario nos tocará esperar bastante hasta poder reanudar la partida, sobre todo a medio plazo.
El juego tampoco se libra de algún que otro problema técnico, especialmente en la versión destinada a Android, la cual en ocasiones deja de funcionar. Pero esto último será solucionado en breve mediante un parche, estamos seguros de ello.
Estos inconvenientes terminan afectando a la jugabilidad del título, por lo que habrá ciertos usuarios que acaben pagando las cantidades requeridas fruto de la frustración, algo que aunque es comprensible siempre está rodeado de cierta polémica. Y es una pena, porque se trata de un título interesante que, encima, posee un acabado visual bastante elegante y detallado, al menos teniendo en consideración sus características.
Sega ha tomado prestada la idea de PopCap Games y ha creado un clon de Peggle basado en su saga protagonizada por el monito AiAi y sus amigos. Se trata de un título más que ameno y entrañable, pero sus aspectos relacionados con su carácter Freemium le juegan malas pasadas.
- Es de esos juegos que pueden acabar enganchando.
- Protagonistas muy graciosos y buena gama de ambientes.
- Control preciso y simple.
- Es un clon de Peggle demasiado evidente.
- Sus problemas relacionados con el factor Freemium resultan frustrantes.
