El peregrinaje por las tierras nórdicas no ha terminado. El estandarte debe seguir su camino y mirar al presente tras los acontecimientos ocurridos en el primer juego de Stoic. Y el presente es un título que mejora y profundiza las grandes mecánicas de esta hermosa epopeya.
Parecía difícil que The Banner Saga 2 lograra ofrecer suficientes diferencias con respecto a su primera parte como para sorprendernos. Sí, había cierto margen de mejora, sobre todo en los combates, pero aunque a simple vista no lo parezca, lo cierto es que peregrinando de nuevo por esta fantasía nórdica hemos quedado sorprendidos por cómo Stoic ha conseguido no sólo solventar algunos de los puntos más flojos del original, sino crear un producto más redondo y disfrutable.
De hecho, la única promesa que hizo el estudio y que vemos menos férrea es la de ver a The Banner Saga 2 como un juego completamente independiente, que se puede disfrutar sin haber jugado a la primera parte. Más aún cuando el título empieza directamente con las palabras "Capítulo 8". Sí han hecho grandes esfuerzos por intentar marcar un punto y aparte, pero muchos personajes y situaciones a las que se hace referencia necesitarán de, al menos, conocer los hechos previos. Y aunque el juego está acompañado con un vídeo que sirve para "recapitular" todos los hechos del primero, ayuda más a refrescar la memoria para quienes jugaron que a poner al jugador en situación. Además, no hay muchas razones por las que querer empezar con esta segunda parte, más allá de la expectación de su lanzamiento. Si no has jugado al primer The Banner Saga y estás leyendo esto, ve y cómpralo si las imágenes te suscitan interés. Lo tienes tanto en PC como en consolas con traducción (un poco dudosa) al español, mientras que éste vuelve a cometer el ardid de venir completamente en inglés hasta poder financiar su traducción.
Todo lo demás está enlazado ingeniosamente. La "decisión" final del primer juego hace que esta segunda entrega pueda merecer a los más aficionados ser disfrutada dos veces como mínimo, aunque poco a poco los hechos vayan confluyendo más. El patrón sigue dividiéndose en las mismas categorías: combates por turnos de una dificultad desafiante, decisiones a tomar como una aventura conversacional y la correcta gestión de nuestros recursos según cada situación.
Lucha por turnos, a vida o muerte
Pero como los combates era lo que más hacía falta retocar, vamos con ellos en primera instancia. Se ha sustituido el aburrido y vacío tablero del original por escenarios muchísimo más realistas. Si había un punto importante a remodelar, era ése sin lugar a dudas. Ahora cada combate presenta algunos entornos más orgánicos, con barricadas y algunas pronunciaciones naturales que habrá que tener en cuenta en nuestra estrategia. En algunas ocasiones se ha conseguido más que en otras, ya que el estudio parece seguir algo temeroso de crear un escenario demasiado intrincado y sin dejar suficiente movimiento a nuestras unidades. Donde sí se ha mejorado sin peros es en la historia, que ya no sólo se cuenta mediante las hermosas escenas dibujadas de plano contra plano, sino rellenando de scripts estos combates, con la intención de añadir más historia narrada ahora también a través de los enfrentamientos contra los extraños y temibles Dredge.
Para hacerlos frente, The Banner Saga 2 se apoya en nuevas unidades, como por ejemplo el poeta, poco útil en las distancias cortas a no ser que necesitemos un último golpe, pero capaz de añadir puntos de voluntad extra con sus cánticos. La escudera, perfecta para romper las defensas de los enemigos aunque a costa de las suyas. Y, por supuesto, la nueva raza, los Horseborn, centauros con los que tendremos que lidiar en ocasiones, enfrentándonos a ellos, pero que también podrán unirse a nuestras filas en forma de nuevos héroes. Un gran añadido que requerirá además de nuevas estrategias para hacerles frente.
Tus héroes no empezarán completamente de cero, por la experiencia acumulada en el primer juego, y además tenemos la posibilidad de importar nuestra partida guardada de la primera entrega con todo lo que ello supone para las decisiones y los acontecimientos que allí sucedieron. Pero en el camino encontraremos más y únicamente podremos hacerles evolucionar con la suficiente fama acumulada. Ahora necesitaremos más que nunca la fama por lo que se han incluido nuevos métodos para conseguirla. Uno de ellos es el entrenamiento y en él, podremos jugar a desafíos que si cumplimos a la perfección nos otorgarán fama. No serán sencillos, os lo aseguramos, ya que tienes que cumplir con todas las condiciones expuestas.
Los miembros de nuestro clan por fin tienen más utilidad, también. Para el primer The Banner Saga, la utilidad de tener muchos hombres era casi contraproducente, ya que a mayores números, mayor era la cantidad de recursos que consumimos por día. Stoic ha querido solucionar este problema que hacía que muchos jugadores mantuvieran bajo el volumen del clan, haciendo uso de ellos en la tienda de entrenamiento. Con ello, podremos entrenar en el número que escojamos a los miembros del clan para convertirlos en luchadores, que son los que protegerán el campamento cuando nosotros estemos realizando misiones y combates, equilibrando así mucho mejor todas las variables a tener en cuenta en el juego.
El resto ya lo conocéis. Decisiones, algunas de ellas duras en el nuevo y tortuoso camino hasta refugiarnos en Arberrang, el gran bastión de los humanos y que en muchas ocasiones nos harán perder a miembros del equipo nos guste o no si no somos algo precavidos. Todo acompañado, por supuesto, por un apartado artístico y sonoro tan único y que hace tan especial a este título debido a su gran belleza, con esos paisajes que quitan el hipo mientras el estandarte ondea con el viento del norte. Se apoya además en unas melodías mucho más profundas, que acompañado además con el poeta y sus fortalecedores cánticos es capaz de provocar más de un escalofrío.
Nunca dudamos de que The Banner Saga 2 sería un gran videojuego. Sí que lo hacíamos de que fuese capaz de ofrecer algo más de lo que ya consiguió en su momento la primera parte. Y aunque, en el fondo, es la continuación de la epopeya que empezó hace dos años, Stoic ha logrado dar en el clavo a la hora de solucionar y profundizar en sus propias mecánicas, justificando de sobras esta nueva entrega. Y así, el estandarte prosigue su camino en una lucha sin fin.
The Banner Saga 2 solventa muchos de los puntos más urgentes de su primera entrega, creando un combate más rico y elaborado. Pero en el camino no se olvida de añadir una mayor profundidad a toda la obra, mientras mantiene y ensalza aún más la gran calidad artística del estudio. Un videojuego para quienes quieran continuar la saga del estandarte, pero en el que recomendamos empezar por su primera parte para seguir la historia en orden.
- Mayor profundidad en el sistema de combate
- Narrativa expandida y recursos mejorados
- Algunos escenarios de combate. Muchos están mejorados, pero otros siguen bastante vacíos
- Sigue habiendo momentos con poco ritmo en las partes más conversacionales del juego
