Teníamos muchas ganas de disfrutar una vez más de la compañía de la arqueóloga más famosa del universo lúdico. Y por fin ya está de vuelta, protagonizando una aventura totalmente nueva destinada a la mayoría de sistemas móviles.
Después de hacernos disfrutar con el más que atractivo Lara Croft y el Templo de Osiris en las consolas Next Gen y PC hace ya bastantes meses, teníamos ganas de volver a deleitarnos con Lara Croft y sus apasionantes (en general) aventuras. Y aunque ha tardado más de lo que muchos quisiéramos en reaparecer, Lara Croft: Relic Run supone el regreso de la arqueóloga a los dispositivos móviles (tanto iOS como Android y Windows Phone), plataformas que ya han recibido varias entregas protagonizadas por nuestra querida Lara. Eso sí, en este caso sus tradicionales aventuras plataformeras repletas de ingredientes como la exploración o los combates han sido sustituidas por uno de los géneros más demandados actualmente en estos sistemas: los Endless Runners.
Efectivamente, estamos ante uno de esos títulos en los que el protagonista (Lara en esta ocasión por supuesto) se desplaza de manera automática hacia delante mientras que nosotros debemos preocuparnos únicamente de sortear los diversos obstáculos que van saliendo a nuestro paso. Una fórmula tan simple como realmente enganchante para muchos usuarios, ya que como os decíamos este tipo de obras aparecen sin descanso en aparatos móviles.
En esta oportunidad el argumento que sirve como excusa para emprender su nueva aventura tiene que ver con la desaparición de su rival (y colega) Carter Bell, el mismo que ya ha aparecido como personaje secundario en algunas entregas precedentes de la saga y que se hallaba investigando ciertas reliquias. Su destino es el Sureste Asiático, si bien y como suele ocurrir en todo título basado en la franquicia Tomb Raider, a medida que avanzamos vamos accediendo a nuevas localizaciones, las cuales nos han parecido bastante variadas por otra parte.
Saltos, acción y habilidad
A pesar de tratarse de un título Endless Runner, los desarrolladores han intentado otorgarle la mayor profundidad posible. Y a pesar de no ser una aventura tradicional en la que gozamos de movimiento libre, por lo menos el título nos invta a adentrarnos y participar en situaciones bastante llamativas.
Lógicamente el ingrediente principal de este juego es la habilidad y reflejos para ir esquivando y sorteando los diferentes obstáculos que salen a nuestro paso. Saltos imponentes, carreras por las paredes, deslizamientos y grindeos por distintas superficies, amarrarse a lianas y otros objetos y demás acciones espectaculares se suceden durante el transcurso de cada fase. La cámara que sigue la acción no es fija y para intentar insuflar una mayor vistosidad a lo que va mostrándose en pantalla realiza giros y cambios de perspectiva constantes, los cuales ayudan a dinamizar las partidas.
Mientras superamos cada nivel también es necesario ir recopilando diferentes objetos, siendo las monedas los más destacados. Dichas monedas (así como dinero real) pueden ser invertidas en el equipamiento de la protagonista, la cual puede mejorar sus atributos e incluso sus armas.
¿Armas? Pues sí, Lara también tiene que emplear su clásico arsenal en determinados niveles en los que debemos apuntar directamente a los rivales que van apareciendo para acabar con ellos a balazos, aspecto que añade otra capa de profundidad al título. Y para redondear este último aspecto (es decir, la variedad de situaciones que nos propone el juego), también es necesario encarar algún que otro enfrentamiento contra jefes finales (T-Rex incluido) así como pilotar varios vehículos, como una moto o un 4X4. En fin, que a pesar de tratarse de una aventura bastante encorsetada debido a su género, lo cierto es que nos ha parecido bastante variada.
Por supuesto que echamos en falta el movimiento libre y el resto de aspectos que suelen acompañar a las aventuras tradicionales de Lara Croft en la franquicia principal que viene a ser Tomb Raider. Pero para tratarse de un spin-off para móviles, creemos que se trata de una propuesta apetecible. Además y a pesar de su carácter free to play, lo cierto es que los desarrolladores no han exprimido los elementos de pago como sucede en otros juegos parecidos, algo muy de agradecer.
Eso sí, esta obra también posee algún que otro defecto que conviene exponer. El control funciona bastante bien durante casi todos los niveles, pero en ciertas ocasiones se muestra algo errático, aunque no es nada que cause problemas mayores. Por otra parte su duración no es que sea su punto fuerte, ya que en menos de 3-4 horas puede ser superada, si bien eso depende de cada jugador y su nivel de habilidad (así como de lo mucho que se potencien las aptitudes de la protagonista). Y por último, hemos experimentado algunos problemas de rendimiento en la aplicación, la cual de vez en cuando nos saca al menú principal o incluso fuera del juego en sí.
Donde sí que no muestra flaquezas es en todo lo relacionado con su notable apartado visual 3D. Gráficamente es un título bien plasmado y explota parte del potencial de los últimos terminales, sobre todo en lo relacionado con los escenarios, muy diversos y atractivos.
Lara Croft protagoniza una aventura lineal en plan Endless Runner que se aleja un tanto de sus habituales andanzas 3D. Sin embargo y a pesar de esto, se trata de una obra estimable y que divierte bastante, siendo más variada de lo habitual en este tipo de juegos.
La arqueóloga más famosa del universo, Lara Croft, regresa a los aparatos móviles de última generación con una aventura en plan Endless Runner que resulta bastante jugable y atractiva. No es ni la más larga ni la más original, pero está bien realizada y nos ofrece momentos de acción y plataformas muy sugerentes.
- Para ser un Endless Runner, nos ha parecido bastante variado
- Los momentos de acción son bastante espectaculares, así como las persecuciones en moto y jeep
- Gráficamente está bien resuelto, con escenarios ricos en elementos ornamentales
- Se echan de menos ingredientes tradicionales de la saga como la exploración, por ejemplo
- El control falla en ocasiones, así como la estabilidad del juego en sí
