Con intención de prolongar el multijugador del poderoso Company of Heroes 2, los chicos de Relic presentan un nuevo añadido para la faceta on-line de su estrategia bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Con The British Forces el estudio canadiense nos trae al ejército que da nombre al pack para completar uno de los grandes competitivos de RTS del momento. Prepárate para divertirte.
A cambio de 12,99 euros, aunque en el momento de redacción de este análisis hay una suculenta rebaja en Steam, podemos hacernos con una expansión destinada a insuflarle todavía más vida a uno de los multijugadores de estrategia en tiempo real más potentes y recomendables del momento. Es una expansión de carácter independiente, lo que significa que no nos hace falta el original para poder disfrutarla, y como tal puede ser empleada tanto para prolongar el disfrute del on-line del título o como vía de entrada para empezar con él. De ambas maneras funciona, puesto que tiene la profundidad destinada a satisfacer a los veteranos y al mismo tiempo tiene la suficiente accesibilidad y cuenta con abundantes tutoriales como para ser accesible.
Será éste, presumiblemente, el último añadido descargable para Company of Heroes 2, y es que Relic Entertainment dará por concluidos con él los contenidos de la segunda parte de su brillante saga bélica ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Y es que al que nos ocupa hay que sumar Ardennes Assault y The Western Front Armies, ambos notables esfuerzos por incrementar la campaña y el on-line respectivamente. ¿Qué tenemos entre manos en esta ocasión? El ejército británico, un árbol tecnológico exclusivo y una curiosa forma de explotarlo y, por si fuera poco, con incentivos extraordinarios como el hecho de que con este The British Forces podemos acceder a todos los mapas multijugador del videojuego que han salido hasta la fecha aunque no poseamos ni el juego ni los contenidos anteriores.
Corazones de Acero
Lo primero que hay que entender en The British Forces es la idiosincrasia de las propias tropas británicas. Si jugaste a la primera entrega de la serie, la de 2006, recordarás que su presencia estaba principalmente vinculada a la de los jugadores más inclinados hacia las tácticas defensivas por el propio espíritu de éstos, muy especializados en la resistencia y la creación de estructuras de perfil netamente volcadas en la protección de estructuras y puntos de control. Este contraste con la velocidad de la blitzkrieg alemana funcionaba realmente bien, especialmente en las escaramuzas on-line, y parece que Relic Entertainment ha querido repetir fórmula en esta ocasión.
Lo cierto es que el resultado funciona, y eso que en muchos aspectos los británicos no pueden competir con el resto de ejércitos. Por un lado sus blindados no son tan resistentes como, por ejemplo, los alemanes, y sus tropas no son tan versátiles como las americanas, sin embargo salen vencedores del piedra-papel-tijera en el que a menudo se convierten los RTS merced a sus fortificaciones. Además también hay interesantes vehículos que trae este bando debajo del brazo como ese transporte de tropas no demasiado resistente al que, mejorándolo, podemos acoplarle por ejemplo un cañón o, mejor todavía, un lanzallamas para lidiar con infantería apostada en un edificio. También cuentan, entre otras cosas, con un tanque bastante ligero pero capaz de hacer daño dentro de su oferta de blindados que incluyen el Valentine Mk. XI, Cromwell MK. IV Cruiser, Sherman Firefly, Comet, Churchill Mk. VII Infantry, Churchill Crocodile y, por último, el Churchill AVRE.
El juego sigue ofreciendo un aspecto rotundo a pesar de que la segunda entrega se lanzó en 2013
La idea es que, si bien este ejército no destaque por su versatilidad, sí sea capaz de adaptarse mejor a las situaciones de lo que lo hacía en el Company of Heroes original. Esto viene en buena medida derivado de una serie de alternativas a nivel de desarrollo por las que podemos optar según vamos avanzando en una partida on-line. Por ejemplo la primera de ellas nos presenta la elección si queremos producir coches blindados o el emplazamiento BOFORS AA, algo no demasiado importante si lo comparamos con la relevancia de las alternativas Hammer y Anvil. Estas dos nos presentan la posibilidad de personalizar nuestro progreso y habilidades en dos ámbitos bien diferenciados, mejorando nuestras prestaciones para que se acerquen a lo que deseemos y ofreciendo el desarrollo del ejército británico en dos vías muy distintas. Anvil mejora todavía más nuestras prestaciones defensivas, mientras que Hammer nos ofrece la posibilidad de crecer en otra dirección y tratar de favorecer la movilidad de nuestras tropas.
Esto, que cuando probábamos el DLC hace unas semanas Relic nos prometió que cambiaba el juego radicalmente, sí que lo modifica, aunque también es cierto que tenemos la sensación de que la afirmación sea algo excesiva. No sólo porque seguimos teniendo acceso a, por ejemplo, muchas de las unidades más versátiles y ligeras si optamos por la estrategia Anvil y de las pesadas y defensivas si lo hacemos por Hammer, sino porque el conjunto después de tantos años y de centenares de partidas sigue dejando un regusto familiar. Lo que sí es cierto es que es agradable no sólo el no estar constreñidos por las características habituales de uno u otro ejército, sino también sentir que podemos moldear nuestras funcionalidades en un punto medio de la partida después de comprobar cómo va progresando ésta.
También ayudan a definir todo la carne que podemos poner en el asador del campo de batalla los comandantes, que también traen novedades con el ejército británico. Las habilidades que nos permiten introducir en la ecuación son variadas, así que vuelve a ser fundamental el escoger los adecuados para cubrirnos las espaldas y dar golpes de efecto a las partidas durante su transcurso. Desequilibrios desde el aire, operativos de vanguardia, soporte táctico o la siempre impactante artillería, que provoca efectos de destrucción brutales sobre los mapas, son algunas de las claves.
En lo tocante a los mapas que debutan, éstos son ocho y tienen las clásicas características de modificarse del todo que han venido caracterizando a la saga. Por lo demás están especialmente volcados en cuanto a temática en el estilo estético del corazón de Alemania, con zonas especialmente industriales como refinerías o siderurgias. El juego sigue ofreciendo un aspecto muy rotundo a pesar de que la segunda entrega se lanzó en 2013, y que las expansiones lanzadas hasta la fecha no han venido ofreciendo demasiadas novedades en la faceta cosmética. En cuanto a temas relacionados con el código de red, por ejemplo, el juego tiene la fluidez habitual y está tan pulido como cabía esperar de un título de Relic Entertainment… Y más cuando lleva tanto tiempo entre nosotros como es el caso de este Company of Heroes 2.
The British Forces trae con buen precio y un puñado de contenidos nuevos un motivo más para seguir jugando al multijugador de Company of Heroes 2. No pone patas arriba la experiencia jugable, pero con algunas características inéditas, ocho mapas que debutan y ese ejército versátil y novedoso que es el británico nos brinda muchas horas de entretenimiento.
- Nuevos mapas y unidades, y un ejército completamente inédito
- El multijugador de Company of Heroes 2 sigue siendo uno de los más divertidos del momento
- Pequeños detalles como las dos doctrinas para mejorar las unidades y tener habilidades nuevas
- No estaría de más alguna novedad jugable extra para un juego con más de dos años a sus espaldas
