Con más de un año de retraso desde su salida en tierras niponas llega The King Of Fighters Maximum Impact II, el último título de una de las sagas de lucha más carismáticas del mundo de los videojuegos. La tradición de los KOF de toda la vida se combina con un entorno 3D muy característico, y a su vez se liman los defectos del anterior título de esta subsaga.
The King of Fighters (KOF) es una de las sagas más prolíficas y queridas de los juegos de lucha, especialmente en Japón. Desde su primera edición en NeoGeo ha cosechado grandes éxitos. Maximum Impact II es la segunda parte de una trilogía que narra la última historia del torneo “El Rey de los Luchadores”, esta vez en 3D.
Un nuevo campeonato vuelve a reunir a los mejores combatientes del mundo en la ciudad de Southtown. El organizador en esta ocasión es un misterioso individuo llamado Jivatma, que parece tener cierta relación con el ganador del último torneo, Alba Meira. Con este preludio y, a medida que vayamos superando el modo Historia con todos los personajes, iremos hilando todos los elementos que hacen de esta saga una de las más interesantes en cuanto a su argumento.
Tradición y mejoras jugables
Al igual que el anterior título de esta subsaga, KOF Maximum Impact II está desarrollado completamente en 3D. Sin embargo, este hecho no significa una ruptura con el esquema tradicional en 2D que ha seguido The King of Fighters hasta el día de hoy. Se podría decir que es un juego en 2 dimensiones adaptado a las 3D. El estilo arcade de la lucha, su carismática velocidad, los movimientos y su dificultad técnica recuerdan más a Street Fighter que a Tekken o Dead or Alive.
Contamos con tres barras a la hora de luchar: una de vitalidad, otra de defensa (que va disminuyendo a medida que nos protegemos de los golpes del oponente) y otra para cargas súper, que se rellena de tres a cinco veces. Un sistema clásico ya en este tipo de juegos. Además, los movimientos evasivos han aumentado, permitiendo mayores capacidades de contraataque y movilidad.
Es destacable que, a diferencia de las series en 2D, en los Maximum Impact no contamos con el tradicional sistema de tres contra tres, sino que los oponentes se miden de uno en uno en todas las ocasiones. Por otro lado, se ha bajado la velocidad endiablada del primer título, que dificultaba en gran medida la jugabilidad y la combinación de golpes Y es que The King of Fighters no es precisamente un machacabotones en el que un principiante pueda dejarte K.O. a base a aporrear el mando; aquí tienes que utilizar las técnicas precisas, esquivar golpes con certeza y contraatacar en el momento adecuado, y especialmente en los niveles de dificultad altos, en los que las combinaciones largas de combos se hacen prácticamente imprescindibles.
The King of Fighters Maximum Impact II cuenta con cuatro modos de juego. El modo Historia, en el que elegiremos un personaje con el que lucharemos contra siete oponentes, y del que iremos conociendo su vida, es ya todo un clásico en los juegos de lucha, así como el modo Enfrentamiento y el Entrenamiento. Por otro lado, el Reto se divide en dos tipos, misiones y minijuegos. El primero consiste en el cumplimiento de unas determinadas tareas durante la lucha, por ejemplo, dar sólo patadas, golpear al adversario un número determinado de veces o realizar un contraataque. En los minijuegos deberemos eliminar un tanque de Metal Slug, tirar una apisonadora por un precipicio o esculpir una estatua a mamporros. Cuando cumplamos los retos se nos obsequiará con nuevos trajes, escenarios o canciones.
Todos estos modos los podremos jugar con un máximo de 38 luchadores, de los que 24 están disponibles desde el principio, obteniendo los restantes a medida que superemos el modo historia, un número nada despreciable. Sin embargo, la mayoría de esos 12 luchadores desbloqueables carecen de historia en dicho modo, y algunos son idénticos en su estilo de lucha a otros disponibles desde el principio.
Gran modelado para un entorno aséptico
Gráficamente el juego atesora calidad, aunque no está al nivel de los mejores. Los personajes cuentan con un buen modelado, un gran diseño y bastante detalle, y tanto los escenarios como los golpes especiales cuentan con una iluminación notable. Además los movimientos son fluidos (con alguna ralentización casi inapreciable), y se ha conseguido una gran adaptación de los personajes en 2D a las 3 dimensiones. Sin embargo, no se ha avanzado prácticamente nada en este apartado respecto del título anterior, y los escenarios, aunque correctos, resultan sosos en comparación con los títulos en 2 dimensiones. Están bien diseñados, pero les falta vida y detalle, y carecen de elementos destructibles, a excepción de pequeñas deformaciones en las vallas o alguna baldosa rota.
Por otra parte, el sonido no es el elemento más destacable. La música no resalta en ningún momento, pero llama la atención la posibilidad de elegir entre oír las voces en inglés o en japonés, siendo preferible esta última opción: simplemente es un doblaje mejor. El resto de sonidos (golpes, voces durante el combate...) son correctos.
Existen además ciertos detalles que hubieran enriquecido y dado más vida a este juego. El primero es el modo Online, un gran aliciente con el que sí cuentan los usuarios nipones, y que hubiera aumentado mucho las posibilidades del título. Otro es el hecho de que no haya aparecido la versión mejorada de este juego en Europa, que acaba de salir en Japón, con más luchadores y posibilidades.
Por último, y a nivel más argumental, está el hecho de no haber profundizado algo más en una de las historias más interesantes de los videojuegos de lucha. En el modo Historia, al principio se nos introduce con un texto que nos cuenta las razones de cada luchador para ir al torneo. Antes de determinadas batallas los luchadores mantienen un pequeño diálogo que clarifica un poco más la situación y, una vez finalizados los siete enfrentamientos, la historia de cada personaje termina con un pequeño video con el motor del juego que cierra el argumento. La verdad es que a veces queda poco claro y hubiera sido interesante incidir más en este aspecto. No obstante, hay que tener en cuenta que es el segundo título de una trilogía, y la tercera aparecerá en PS3, quizá clarificando más el argumento.
The King of Fighters Maximum Impact II es, en definitiva, un buen juego de lucha que gustará a todos, especialmente a los amantes de este género, y que se convierte en un indispensable para los seguidores de la saga KOF. Una combinación del sistema arcade clásico de las 2D con un entorno en tres dimensiones, su condición de juego más técnico que “machacabotones” y sus casi 40 luchadores, son sus máximos exponentes.
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