Análisis de de Blob

Análisis de de Blob
Facebook Twitter Flipboard E-mail

En la industria del videojuego actualmente no hay crisis económica, pero sí de ideas. Menos mal que de vez en cuando aparece una obra que nos hace suspirar de alivio porque alguien ha vuelto a demostrar que no todo estaba inventado. Eso es lo que ha conseguido en nuestra redacción de Blob, un título que se basa en el simple motivo de acabar con la dictadura del blanco y negro a base de una buena explosión de color.

Si alguien les hubiera dicho a ocho estudiantes de la Escuela de Artes de Utrecht que el concepto aplicado a su proyecto de fin de carrera iba a acabar en las tiendas como uno de los videojuegos más destacados de Wii, seguramente ninguno se lo hubiera creído. Pero así es, y de esta manera es cómo queremos comenzar nuestro análisis sobre de Blob, dando el mérito de este título a quien le pertenece, muy por encima de que en THQ también hayan hecho muy bien su trabajo rescatando, mejorando y dotando de una nueva línea artística a aquella idea jugable que crearon los holandeses de Banana Games en el año 2005.

Cuatro meses, mucho 3D Studio Max y un poco de Photoshop (más algunas librerías de físicas y audio) fueron necesarios para dar lugar a una obra que salió de un garaje de “amateurs” para fortalecerse en el sector profesional y así dar a conocer en esta ocasión a los australianos de Blue Tongue, los cuales no habían tenido demasiado suerte en lo que se refiere a su reconocimiento como desarrolladores de videojuegos.

Pero la historia cambia, en esta ocasión gracias a un plataformas muy original del cual no se ha variado un ápice su concepto inicial. Cierto es que se ha aplicado un nuevo diseño, que se ha ampliado el escenario de juego y que tenemos nuevas mecánicas interactivas, pero de Blob, un extraterrestre con el poder de colorear todo lo que toca, sigue siendo el mismo.

Acaba con la dictadura del blanco y negro
Como en aquel proyecto universitario alemán, volveremos a un lugar monocromo y sin vida que está siendo sometido a la dictadura del blanco y negro impuesta por la malvada corporación INKT. Los habitantes de Chroma han tenido que cambiar sus hábitos de vida, sueñan con los colores de los que antes disfrutaban y esperan que alguien llegue de repente para aplicar un baño de pintura a sus tristes ciudades.

Imaginad un estilo de juego a Katamari Damacy en el que arrollar objetos se sustituyera por el hecho de llenar de pintura todo lo que veamos. Algo así es de Blob, un videojuego con un humor que recuerda al de los conejitos de Rayman.
Imaginad un estilo de juego a Katamari Damacy en el que arrollar objetos se sustituyera por el hecho de llenar de pintura todo lo que veamos. Algo así es de Blob, un videojuego con un humor que recuerda al de los conejitos de Rayman.

Así ocurrirá cuando con wiimote y nunchuk en mano nos dispongamos a controlar a esa bola extraterrestre que se llama de Blob y que tiene el papel de recorrer las varias ciudades de Chroma en una aventura plataformera lineal pero muy duradera. Y todo será gracias a una de las mayores virtudes de nuestro simpático y esférico alienígena: llenarse de litros y litros de pintura con los que impregnar las calles de color en base a tres tonalidades básicas y sus respectivas combinaciones.

Uno de los aspectos más atractivos del videojuego es el poder combinar los tres colores primarios disponibles (rojo, amarillo y azul) para obtener un color secundario (por ejemplo, si combinamos rojo con amarillo tenemos pintura naranja) y así cumplir una de las muchas tareas que nos encontraremos dentro de una estructura de juego abierta en la que vamos a tener la posibilidad de ir adonde queramos siempre que una puerta o el propio límite de tiempo no nos lo impida.

Explosión de color
Para avanzar en de Blob es importante obtener puntos con los que desbloquear el próximo punto a visitar, pero a su vez para ganar puntuación es necesario cumplir una serie de objetivos que, recurrentemente, nos van a pedir colorear una fachada de un determinado color o ir de un punto A hacia otro B en una determinada porción de tiempo.

Lograrlo no es una tarea sencilla, ya que la dificultad es progresiva y los retos cada vez más desafiantes, pero a nuestro lado tendremos un repertorio de acciones como saltar (moviendo hacia arriba el wiimote) o atacar que nos ayudarán a esquivar los ríos de tinta negra y los variados enemigos –incluso hay un tanque al que derrotar– que nos encontremos por el camino.

Al principio, las ciudades de Chroma estarán tristes y serán monocromas. Por lo menos, hasta que carguemos a nuestra bola de colores y empecemos una particular ofensiva contra el imperio del blanco y el negro.
Al principio, las ciudades de Chroma estarán tristes y serán monocromas. Por lo menos, hasta que carguemos a nuestra bola de colores y empecemos una particular ofensiva contra el imperio del blanco y el negro.

Un camino que, como ya hemos dicho, se plantea como largo pero también muy abierto, siendo posible que nos detengamos en una determinada ciudad todo el tiempo que queramos (y también podamos) hasta que quede cubierto de pintura al cien por cien. Este es el objetivo principal del título, el cual da lugar a un concepto de juego que podría catalogarse como sencillo, pero también como poderosísimo, capaz de encerrar en sí una capacidad de adicción que lograr superar ciertos atisbos de monotonía para darnos una experiencia placentera en base a la simple tarea de colorear ciudades enteras de rojo, amarillo, azul, verde, violeta, marrón, naranja e incluso negro si nos lo proponemos.

De vuelta a los garajes
Desconocemos si aquellos chicos holandeses sabían lo que estaban creando, pero lo curioso es que esta actualización de Blue Tongue, sin llegar a realizar ninguna virguería gráfica (más allá del estupendo efecto de coloreado que presentan las estructuras cuando las tocamos), de Blob logra entretener, relajar e incluso gratificar a nuestra vista con el mero hecho de contemplar cómo las ciudades van cobrando vida a nuestro paso. Y no sólo eso, sino que la música se suma igualmente a un espectáculo jugable donde todo va cobrando colorido y alegría, traduciéndose cada árbol, cada edificio y cada habitante bañado con nuestra pintura en un nuevo acorde que suena al momento sin desentonar en nada con las melodías que se tocan en cada ciudad.

Unas melodías que, dicho sea de paso, comenzarán al principio de fase en el silencio más triste para convertirse, según vayamos desbordando pintura, en orquestas que acompasen el estado de los habitantes de Chroma. La decadencia y la opresión de la dictadura de los INKS así pasará a ser una fiesta tanto visual como auditiva, y eso es digno de admiración, puesto que ha sabido retransmitirse perfectamente esa sensación a través de unos entornos 3D donde la cámara (aunque no sea ejemplar) puede rotarse 360 grados cuándo y dónde queramos.

A lo largo de la aventura, encontraremos contenedores de pintura de diferentes colores (rojo, azul y amarillo) que podremos combinar a fin de multiplicar la gama cromática de las urbes que visitemos.
A lo largo de la aventura, encontraremos contenedores de pintura de diferentes colores (rojo, azul y amarillo) que podremos combinar a fin de multiplicar la gama cromática de las urbes que visitemos.

Con lo mencionado, de Blob ya sería un videojuego muy destacado, pero lo que hace aún más grande a esta obra es el hecho de tener, aparte del mencionado Modo Historia (con secuencias de vídeo con las que meternos mejor en la acción de cada fase), un Modo Libre en el que disfrutar libremente y sin prisas de las ciudades que ya hayamos conseguido superar. Semejante valor podemos darle prácticamente al Modo Multijugador que, con hasta cuatro jugadores simultáneos a pantalla partida (con un “frame rate” que no se despeina), nos propone una buena manera de comprobar quién es más rápido manejando a esta particular bola que, a nosotros por lo menos, nos hace pensar si hacen falta más jóvenes como los de Banana Games para dar con conceptos de juego tan interesantes, frescos y adictivos como el que presenta de Blob. A lo mejor es que habría que volver a los garajes…

Muy Bueno

Recomendado

de Blob

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

de Blob no sólo es un gran videojuego, sino que además demuestra al mundo que las buenas ideas pueden ser tan o más poderosas que un gran presupuesto. En este caso, Blue Tongue, sin ser una compañía destacada, nos ha dado la versión potenciada de un videojuego gratuito para PC que fue en un principio diseñado por unos estudiantes holandeses. El resultado es, sin duda, un título que, con el pretexto de llevar el color a las ciudades de Chroma, nos ofrece un poder de adicción enorme, además de una agradable sensación de que, si se quiere, la crisis de ideas en esta industria podría acabar en cualquier momento.

Comprar de Blob
Jugadores: 1-4
Idioma: Textos en castellano
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.