Un Bomberman, pero en el que cambiamos las bombas por las casillas que giran y hacen saltar a tus enemigos por los aires. En una frase os hemos definido Flip Wars, un videojuego para Nintendo Switch centrado en el multijugador y que prometía… pero solamente hasta cierto punto.
Comentan desde la compañía japonesa Over Fence que la idea de Flip Wars surgió de Lights Out, un juego electrónico consistente en un panel de casillas luminosas. Aquel dispositivo creado por la compañía de juguetes Tiger sirvió como inspiración a Senri Tsunokawa, una desarrolladora independiente que pensó llevar aquel concepto hacia el terreno online, y más en concreto a Nintendo Switch.
Sin embargo, si os paseáis por Youtube para comprender lo que era aquel juguete, realmente el parecido con Flip Wars es bastante limitado. Las casillas… y poco más. Es entonces cuando entiendes que no es tal vez la mejor definición. Podría haber sido el detonante del proyecto, pero su verdadera alma debemos encontrarla en otro dato, que es la clave: hubo trabajadores de Hudson Soft involucrados en el desarrollo.
Bomberman se te viene entonces a la mente, no sólo cuando miras estos datos, sino también cuando juegas. Aquí no lanzas bombas, pero sí saltas sobre casillas para empujar a las colindantes (con un efecto idéntico al de las bombas). Hasta recoges "power-ups" que te permiten ir más rápido o incrementar esa onda expansiva. No es coincidencia, pero tampoco plagio… Es un videojuego levantado sobre un concepto anterior, aquí transformado para que resulte nuevo y divertido.
Bomberman, pero sin explosivos
Flip Wars es un videojuego simple pero correcto. Siempre tienen que haber cuatro protagonistas en batalla. Tú manejas a uno de ellos, el resto puede estar controlado por la CPU u otros usuarios. Tres modos de juego: uno en que debes levantar todas las casillas que puedas antes de que se agote el tiempo (pintapaneles), otro en que echar a tus contrincantes del escenario (derribo) y uno último en que el objetivo es ser el último en pie (supervivencia).
Disponemos de una opción en línea que en nuestras partidas apenas nos dio problemas para encontrar a otros jugadores. En el menú principal aparece una tabla de clasificaciones y una opción para el juego en local, pero sorprendentemente se muestran con el mensaje de que aún no están incluidos. Esto deja una sensación para nada positiva, como si se nos presentase un producto sin terminar.
Aún así, lo que tenemos es interesante. Hay distintas arenas, con olas y rayos de electricidad que nos estorban, formando parte importante de la jugabilidad. Igualmente, hay tres grados de CPU distintos. También existe un tutorial, breve, porque la verdad es que no se necesita más. Sólo mover a tu personaje, apretar el botón de saltar y aprender a usar algo de estrategia para conseguir la victoria.
La base es muy buena, pero la escasez de contenidos es notoria
Los desarrolladores confían en que puedan ofrecen actualizaciones, aunque se trata de una incógnita. La base es muy buena, pero la escasez de contenidos es notoria. No hay campaña de ningún tipo, sólo la opción de jugar niveles sueltos. Se echa de menos algo que nos mantenga pegados a los mandos.
La descarga cuesta 10 euros en la Nintendo eShop y no es que al título le falten ganas, pero resulta bastante modesto y le falta personalidad, también hablando de lo visual y lo sonoro. Diseños muy genéricos y música repetitiva terminan de erigir un videojuego que se queda lejos de resultar recomendable, pero sobre el que tampoco vamos a decir que no te eches una partida, porque al final nos hemos conseguido divertir a pesar de sus defectos.
Flip Wars es un videojuego incompleto, y esa es la verdadera lástima. La base es sólida y divertida: una especie de Bomberman que cambia explosivos por paneles que saltan por los aires. Sin embargo, escasea en modos de juego y sensación de progresión. No tiene lo suficiente como para engancharnos, se queda corto, pero al final contiene potencial para divertir… aunque sea un rato.
- Interesante planteamiento jugable, heredero de Bomberman
- Centrado en la experiencia multijugador
- Sensación de que está incompleto
- Faltan alicientes para jugarlo durante horas
