El clásico rol de antaño vuelve a personificarse en Mazes of Fate DS, un juego con sabor argentino y con un aura retro que nos pondrá en la piel de varios personajes para contener la ira de los dioses ante las desdichas de la humanidad.
Seguramente a muchos jugadores del nuevo continente les suene familiar el nombre del juego, y de hecho no se equivocan con sus suposiciones. Sabarasa Entertainment, compañía programadora argentina, dio vida hace dos años a Mazes of Fate para GameBoy Advance, un juego que no salió de América y que al menos llegó a Estados Unidos cosechando unas críticas aceptables por reunir todo lo bueno del rol clásico en una aventura.
Por aquella época los europeos nos quedamos con las ganas de recibir un juego que no fue distribuido jamás en nuestro país ni tampoco en Europa. Los pocos jugadores que lo importaron se llevaron una grata sorpresa ya que ofrecía una experiencia y una calidad buena para lo que podía ofrecer una portátil como GameBoy Advance. Pues ésta vez sí, y gracias a Nintendo DS, vamos a poder disfrutar con un título al que no le pudimos hincar los dientes hace dos años.
Lo mismo pero a doble pantalla
En todo caso Mazes of Fate DS es el mismo juego que salió hace dos años para GBA. Lo podríamos encuadrar como un remake, pero en esencia estamos ante el mismo juego, con la misma historia, mismos gráficos y que casi es un calco del anterior sin prácticamente ninguna mejora adicional; así que por lo tanto lo deberíamos considerar más como un simple y poco trabajado port.
Debemos contar con que el presupuesto del juego no era muy elevado, pero ya hemos visto en muchas ocasiones que con poco se puede hacer mucho más. Al menos se han incluido un par de novedades como la inclusión de 4 personajes más para elegir al principio de la historia –recordemos que había tres por defecto en la anterior versión-, y que ahora las mazmorras con sus enemigos y objetos están en un discreto 3D. En todo caso estas novedades quedan como insustanciales dándonos la sensación de jugar a un juego de hace dos años en una consola que puede dar mucho más de sí. De hecho resulta algo preocupante que incluso los mismos sonidos y músicas se sigan escuchando.
Estilo clásico
En el juego representaremos a uno de los personajes que deseemos del plantel de 7 inicial o incluso podremos crear uno según nuestros gustos, repartiendo sus puntos de nivel. Podremos así elegir a dos guerreros, a un mago, a un bribón, a una sacerdotisa, a un asesino y a una valquiria, cada uno con sus características y armas diferentes, aunque en el transcurso de la historia no hay ninguna diferencia entre haber elegido uno u otro. Nos moveremos por el mundo de Akhiel conversando con los aldeanos y limpiando mazmorras, más de 50 disponibles.
Por lo tanto, lejos de la originalidad, se apuesta por lo clásico del género. Nuestra misión será ir hablando con los aldeanos de cada región para conseguir información relevante (en castellano) y para habilitar objetivos, sean principales o secundarios, representados por una serie de misiones en mazmorras. Nos moveremos por el mapa gracias al lápiz táctil o bien con la cruceta direccional. Los gráficos en los pueblos y las conversaciones con los personajes serán en 2D, mientras que las mazmorras y enemigos estarán en 3D de una calidad algo baja respecto a lo acostumbrado en Nintendo DS, de hecho son prácticamente los mismos que los presentes en el juego original de GBA.
La acción, y por tanto, las misiones en sí, se desarrollan en las mazmorras. Unas mazmorras, ésta vez si en 3D, con los mismos pasillos que ya conocíamos del juego original y la misma situación de los enemigos, que son también en 3D pero por el contrario han visto mermada su IA, siendo demasiado mecánicos, lentos y por tanto irrelevantes en las luchas. Dentro de las mazmorras podremos interactuar con interruptores y encontrar objetos mientras nos vamos guiando con un mapa situado en la pantalla superior.
Para atacar a un enemigo sólo es preciso tocarle con el lápiz táctil y nuestro personaje o personajes atacarán. Podremos tener hasta 3 luchadores en la batalla -que se desarrollará en tiempo real- que irán atacando a la vez que nosotros, aunque al desarrollarse el juego en primera persona no veremos a ningún personaje en sí. También con el stylus podremos arrastrar objetos a nuestro inventario y viceversa para usarlos en las mazmorras, e incluso echar magia a los enemigos con un procedimiento similar.
Mazes of Fate DS es el mismo juego lanzado hace dos años para GBA, con mejoras aisladas pero insuficientes. Su desarrollo clásico es interesante, sobre todo para los jugadores que añoren aquellos juegos RPG de PC de los noventa, pero poco apto para los que busquen sensaciones actuales, ya que el juego se les puede hacer monótono. Una buena oportunidad de disfrutar de un juego correcto que no recibimos en su tiempo, pero para los tiempos que corren queda muy atrás.
