El éxito de Guitar Hero: On tour no ha pasado desapercibido para Disney Interactive que nos trae su particular visión del concepto musical para Nintendo DS. Demuestra tu astucia con la guitarra, el bajo o la batería y domina el panorama musical de Rockópolis.
El género musical de Nintendo DS ha mejorado ostensiblemente en los últimos tiempos, con programas musicales del nivel de Korg DS-10 o pasando por el mismísimo Guitar Hero. En todo caso Ultimate Band en su versión portátil está entre dos puntos, situado entre el concepto de juego musical ya visto en Guitar Hero: On tour y la posibilidad de crear nuestras propias canciones, aunque no al mismo nivel, que el excelente Korg DS-10.
A pesar de que el título del juego pueda intuir que controlaremos el devenir de una banda de rock, lo cierto es que nos personificaremos en uno de los personajes, en un cantante polifacético con grandes dotes para tocar cualquier instrumento. Su meta es convertirse en una auténtica estrella de rock, y para ello debe ir a Rockópolis, la capital del Rock´n´roll, para demostrar su talento con instrumentos como la guitarra rítmica o solista, el bajo o incluso la batería.
Al principio sólo tendremos un local donde tocar las canciones, pero la idea del juego es ir consiguiendo fama para que otros locales nos vayan contratando. La forma es sencilla, debemos usar cada uno de los instrumentos en variedad de temas para que, haciendo un buen papel, consigamos incrementar el nivel de alabanzas del público y por tanto nuestro nivel de fama en dicho local, algo que a su vez se proyectará en el desbloqueo de otras zonas. Otra de las formas para ganar fama entre el público es hablar con la primera línea del mismo antes de los conciertos para que nos den sus opiniones y las pistas pertinentes de cómo tocar una canción con un instrumento determinado que les guste especialmente.
Let´s rock!!
Cada uno de los instrumentos, los cuatro que hemos comentado antes, tienen una particular forma para hacerlos tocar, aunque a la larga se parecen entre sí. Como ya hemos visto en otros juegos del género las notas irán bajando desde la pantalla superior hasta la inferior y cuando lleguen al punto idóneo debemos tocarlas con el lápiz táctil para marcarlas. En general es bastante sencillo y por eso también se nos permite usar la cruceta direccional para cambiar los acordes del instrumento, aunque ésto se nos señala sin ningún problema con mucha antelación. La batería es el instrumento que marca la diferencia, e incluso si queremos podemos armarnos con dos stylus y hacer auténticas virguerías. En sí su funcionamiento es similar a los demás pero mucho más directo.
La gracia o la desgracia del asunto es que en el juego no existen penalizaciones si queremos marcar más notas de las señaladas, con lo que mientras que unos disfrutarán con el arte de la precisión musical, a otros les agradará marcar sus propios ritmos aunque el juego no lo señale.
Conviene hablar de los temas musicales disponibles, que ascienden a 15, un número un tanto escaso tratándose de un juego musical. Estos temas, abreviados, incluyen éxitos del ayer y del hoy de grupos como Fall Out Boy, The Killers o B-52´s, siempre agradables de escuchar aunque limitados en este juego.
Conciertos solos o acompañados
También podemos desmarcarnos y dejar de lado los recintos y pasarnos directamente por los estudios de grabación, lugares idóneos para crear nuestras propias canciones tanto en solitario como con otros tres amigos. Una vez dentro del estudio debemos seleccionar una variación de instrumento de los cuatro disponibles, luego pasaremos por la interfaz de instrumentos y elegiremos el que deseemos. El juego nos permite grabar hasta 12 temas, los cuales podemos editar a nuestro gusto las veces que deseemos. Si hemos sido eficientes en el modo historia podemos desbloquear distintos loops que nos acompañen en nuestros temas e incluso adornar las canciones con varios estilos de canción, por si queremos hacer temas totalmente cañeros o algo más tranquilos.
Además del modo multijugador señalado podemos competir con hasta tres amigos en la sala de ensayo haciendo rondas por distintos instrumentos para ver quién es más eficiente con cada uno de ellos.
La interfaz del juego es bastante sencilla y no nos perderemos por su estilo de tendencia “Bratz”, sobre todo en la identificación de los personajes. El apartado técnico llega a comportarse de manera correcta para lo que tratamos, aunque curiosamente la excesiva abreviación de las canciones y su escaso número puedan chocar con un juego que, como es lógico, se basa en la música para ofrecer su propuesta.
Ultimate Band para NDS ofrece un concepto de juego musical directo y sencillo, ideal para todo tipo de jugadores. No llega al nivel de otros exponentes del género y de hecho cuenta con una cifra de canciones escasas, pero cuenta a su favor con un interesante multijugador y la libertad de crear nuestros temas en el estudio de música.
Comprar Ultimate Band