Análisis de Grand Theft Auto Chinatown Wars

Análisis de Grand Theft Auto Chinatown Wars
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Una espada robada, un honor que recuperar y una consola con mucho que demostrar. Nintendo DS recibe una auténtica inyección de moral con un Grand Theft Auto exclusivo y diseñado específicamente para una doble pantalla reinada por mafias, tiroteos, persecuciones y la mejor jugabilidad de Rockstar. De los creadores de GTA IV, llega la continuación de las aventuras en Nueva York. Ya no hay sueño americano que buscar, pero sí una muerte que vengar.

Resulta muy difícil no confiar a estas alturas en Rockstar Games. Su infinito talento y sus continuas ganas de sorprender al sector le han valido para que entendamos a su R y estrella sobre fondo naranja como todo un icono de videojuegos de calidad, excelentemente terminados y no carentes de una buena historia, con un trasfondo capaz de generar controversia entre las más imprevisibles capas de la sociedad.

Max Payne, Manhunt, The Warriors o Canis Canem Edit son ejemplos perfectos de la filosofía aplicada por los hermanos Houser, durante sus diez años de historia, como peculiares estrellas del rock en el mundo del ocio electrónico. Las grandes dosis de violencia, el tratamiento de temas políticamente incorrectos y la búsqueda en el subconsciente más perverso del jugador han sido las líneas maestras que han guiado a los fundadores de la compañía.

Son los Stanley Kubrick de los videojuegos y, como tales, debían de tener una obra que les identificara popularmente. Así es como se creó la particular "naranja mecánica" de Rockstar y así es como se le puso el nombre de Grand Theft Auto, un título convertido en serie y en obra de culto que ha recorrido todas las plataformas posibles para descubrirnos Liberty City en un PC (1997), hacérnosla ver en 3D gracias a su tercera entrega (2001), expandirla hasta su máximo con San Andreas (2004), convertirla en Nueva York con la historia de Niko Bellic (2008) y meterla en la doble pantalla de Nintendo DS desde el pasado viernes.

Atemporalmente ejemplar
La infravaloración generalizada del catálogo de Nintendo DS tanto por crítica como por público arrojaban un espectacular escepticismo sobre la creación de Rockstar. No obstante, desde la primera vez que vimos en movimiento a la criatura, en la redacción de 3DJuegos supimos que Grand Theft Auto: Chinatown Wars no iba a ser un título cualquiera, sino que, de hecho, "lo tenía todo para convertirse en uno de los mejores videojuegos del catálogo de la portátil". Por suerte, no nos equivocamos, aunque sí fuimos un poco imprecisos, ya que lo más acertado ahora sería decir que Chinatown Wars es, efectivamente, el mejor videojuego para la "dual screen".

El +18 (PEGI) de GTA: Chinatown Wars es representativo de la violencia, lenguaje soez y tratamiento del tema de las drogas que se hace durante el videojuego. ¿Quién dijo que por ser de DS iba a tener menos controversia?
El +18 (PEGI) de GTA: Chinatown Wars es representativo de la violencia, lenguaje soez y tratamiento del tema de las drogas que se hace durante el videojuego. ¿Quién dijo que por ser de DS iba a tener menos controversia?

La obra fruto de la colaboración entre Rockstar Leeds y Rockstar North (autores de GTA IV) es atemporalmente ejemplar, una demostración de cómo se puede aprovechar el pasado cenital de los primeros GTA para crear un videojuego actual, pero también una lección de cómo una jugabilidad puramente bidimensional es capaz de actualizarse y funcionar gracias a las tecnologías 3D.

La dedicación, la exclusividad en el diseño y la confianza en una plataforma de videojuegos son los pilares que sustentan a Chinatown Wars, gracias a un equipo motivado y con ingenio que ha sabido aprovechar todas las características de la portátil. Por fin alguien consigue hablar de tú a tú a la mismísima Nintendo, incluso llegando a posicionarse por encima para mostrarle la genialidad de los desarrolladores ingleses, manifestada en la identidad de un chino rico y mimado que llega a Liberty City para descubrir toda la verdad acerca de la muerte de su padre.

Vuelve la Nueva York de Rockstar
Una historia de mafias, de personajes corruptos y de profunda traición se dibuja en la Liberty City que Niko Bellic experimentó en GTA IV. Nueva York, con todos sus barrios (Manhattan, Queens, Bronx y Brooklyn), sigue representada en Nintendo DS, dando así lugar al cartucho más grande para la máquina, con 900.000 líneas de código optimizado que nos presentan a Huang Lee, un joven al que no le importa trabajar para los enemigos de su tío con tal de encontrar la espada robada de la familia y recuperar así el honor perdido.

La identificación con el protagonista no es tan intensa como en GTA IV, pero aún así es suficiente como para empezar a cumplir misiones en el mundo abierto y sin restricciones -todos los accesos de la ciudad están abiertos desde el principio- que nos propone Chinatown Wars. Huang Lee no tiene fuertes convicciones, sus acciones no responden a ideales concretos, pero lo que a nosotros nos interesa es que lea sus correos electrónicos para descubrir cuál es la próxima tarea a realizar.

Repleto de giros narrativos, traiciones y falsas apariencias, el nuevo guión que ha escrito Dan Houser refleja la historia de un joven chino que busca la venganza por la muerte de su padre. La encontrará, pero... ¿a qué precio?
Repleto de giros narrativos, traiciones y falsas apariencias, el nuevo guión que ha escrito Dan Houser refleja la historia de un joven chino que busca la venganza por la muerte de su padre. La encontrará, pero... ¿a qué precio?

Así es como pasamos de las cabinas del primer GTA y del teléfono móvil de Niko Bellic a la agenda táctil de nuestro engreído personaje oriental. Con ella, y a golpe de lápiz, podemos leer la correspondencia, quedar con traficantes de droga, desechar correo "spam", reproducir música, acceder a una base de datos de contactos e incluso controlar un GPS que poco le falta para parecerse a uno de verdad. Gracias a la funcionalidad táctil, se hace posible establecer rutas con leves toques del stylus. Ya sólo quedará robar un coche, subirnos a él y disfrutar del panorama que nos ofrece una ciudad realmente viva y que llega incluso a innovar con respecto a todo lo visto anteriormente.

Liberty City, una ciudad viva
GTA IV levantó los cimientos de una nueva Liberty City que se comportaba de una manera más humana y real. Chinatown Wars no hace más que explotar la fórmula con una ciudad donde el día y la noche se intercambian mediante un ciclo de 24 horas con circunstanciales invitados como la lluvia o la tormenta. Los peatones reaccionan ante estos cambios, la densidad de población sobre las aceras se modifica y sus comportamientos pasan de la completa normalidad a abrir un paraguas o a comenzar a correr si no llevan uno encima.

Con un simple paseo en taxi -previo silbido a nuestro micrófono para llamar su atención- nos percatamos de situaciones aleatorias que ayudan a crear una urbe con personalidad propia. Luchas callejeras fortuitas, atropellos involuntarios, persecuciones de coches, tiroteos, ambulancias que acuden a salvar a un herido... Todo está dotado de una inteligencia artificial elaborada que, en el caso de los transeúntes, llega al grado de determinar su paseo por Liberty City desde que salen de sus casas hasta que vuelven a ellas.

El tratamiento de personajes siempre ha sido una clave fundamental en cualquier GTA. Destacamos a Huang Lee, el protagonista principal, un ser que no dudará en aliarse con sus enemigos para encontrar lo que busca.
El tratamiento de personajes siempre ha sido una clave fundamental en cualquier GTA. Destacamos a Huang Lee, el protagonista principal, un ser que no dudará en aliarse con sus enemigos para encontrar lo que busca.

Por tanto, la doble pantalla de Nintendo DS alberga una ciudad realmente compleja, mucho más si tenemos en cuenta la cantidad de elementos interactivos de que dispone. Podemos caminar o conducir por toda la ciudad, por supuesto, pero también usar barcos o motos acuáticas para cruzar el mar, así como destrozar gasolineras, farolas, paradas de autobús, letreros, buzones... y percibir sus consecuencias en forma de gritos, explosiones o cristales volando por los aires. La respuesta del escenario a nuestras acciones es rica y altamente gratificante, sobre todo si contamos con detalles como hacernos con un camión de bomberos para empezar a apagar incendios por la ciudad, apropiarnos de un taxi para ganarnos unos dólares llevando a clientes o coger un coche de la policía con el que empezar a limpiar la ciudad de malhechores.

Con la "poli" en los talones
Una gran novedad con respecto a la serie es la posibilidad de traficar con los hasta 80 camellos que pululan por Liberty City. Es una manera rápida de hacer dinero dentro del juego, aunque también una forma de que los policías vayan tras nuestro rastro con una mayor facilidad. A estos efectos, la policía ha modificado su conducta con respecto a los anteriores GTA, de manera que aquí bastará con cambiarnos de coche cuando no nos vean, así como escondernos en los callejones, aunque más efectivo será embestir a las unidades motorizadas para impedir que nos persigan.

El nuevo sistema no sólo funciona, sino que nos atreveríamos a decir que podría marcar un nuevo precedente en la saga. Cada vez que detienen a Huang Lee, las fuerzas de seguridad reaccionan con mayor severidad a sus delitos, haciendo que la experiencia sea exponencialmente desafiante.

De una patrulla de policía a varias, y de varias a la utilización de helicópteros y fuerzas especiales. Se trata de una dinámica de actuación similar a la del pasado y a la cual podemos reaccionar mediante coches deportivos, camiones, motos o, mejor aún, un arsenal de armas que comprende desde las típicas pistolas, subfusiles, escopetas o lanzacohetes hasta las motosierras, carabinas, granadas, cócteles molotov o minas de proximidad. Todo ello a disposición del usuario siempre que acceda a la tienda Ammunition.net, la cual le llevará todos los productos a la puerta de su residencia más cercana (podemos tener varias) en un ejercicio de humor sarcástico que sólo podía poner a nuestro alcance una compañía como Rockstar.

Querida rejugabilidad
Una narrativa cuidada, una ciudad viva, un nuevo sistema de evasión de policía... Los encantos de Chinatown Wars salen a relucir a los escasos minutos de encender nuestra Nintendo DS, pero se hacen mucho más intensos cuando llevamos unas horas con él y nos damos cuenta de su eterna duración. Al menos se requieren diez horas para superar todas las misiones presentes en el título, pero diez más son necesarias para completarlo al 100%. En otras palabras, lo último de Rockstar posee más de 20 horas de juego.

Algonquin (Manhattan), Dukes (Queens), Bohan (Bronx), Broker (Brooklyn) y la estatua de la libertad regresan a Liberty City, una ciudad encerrada en las tres pulgadas de la pantalla superior de Nintendo DS.
Algonquin (Manhattan), Dukes (Queens), Bohan (Bronx), Broker (Brooklyn) y la estatua de la libertad regresan a Liberty City, una ciudad encerrada en las tres pulgadas de la pantalla superior de Nintendo DS.

Aún así, este dato es relativo, viéndose potenciado por la gran rejugabilidad de cualquier GTA que se precie. En este sentido, cabe incluso destacar la nueva estructura rejugable con la que se ha dotado al videojuego, inédita en la saga. En Chinatown Wars se nos permite repetir las misiones completadas una y otra vez, intentando mejorar tiempos para competir contra uno mismo o incluso obtener alguna medalla como recompensa.

Se trata de una opción interesante, sobre todo si tenemos en cuenta que algunas de las misiones son realmente épicas y originales. Rockstar ha demostrado estar a otro nivel cuando el objetivo es crear situaciones tan divertidas como lanzar cócteles molotov desde un helicóptero, ejercer de francotirador, protagonizar una persecución en moto o pulverizar desde una ametralladora a todo lo que intente acercarse a nuestro coche. Y eso sin contar tareas secundarias que nos vendrán dictadas por ciudadanos de a pie, como una enferma terminal con ganas de sentir la velocidad de un deportivo o de un actor porno que debe de ponerse a tono con las actrices en una limusina mientras que la llevamos hacia su destino.

Un GTA que se puede tocar
Pero hemos dejado lo mejor de Chinatown Wars para el final. Sin la interacción táctil y el excelente planteamiento que los ingleses han elaborado, no cabe ninguna duda de que este videojuego no hubiera sido el mismo. Y es que el acierto de Rockstar está en complementar cada acción típica de GTA con un pequeño minijuego.

Traficar con drogas se convierte en la manera más fácil de hacer dinero en Chinatown Wars. Las 100 cámaras de seguridad dispersas por la ciudad dificultarán nuestra tarea, aunque siempre se podrán destruir...
Traficar con drogas se convierte en la manera más fácil de hacer dinero en Chinatown Wars. Las 100 cámaras de seguridad dispersas por la ciudad dificultarán nuestra tarea, aunque siempre se podrán destruir...

Podemos crear un puente con el stylus para arrancar un coche estacionado, pagar un peaje mediante la pulsación de un área concreta de la pantalla, preparar cócteles molotov usando una manguera de gasolina para llenar botellas, dibujar tatuajes a los nuevos miembros de la familia, activar interruptores o secuencias especiales, destrozar mandos de control o cerrojos para abrir una puerta, romper los cristales del coche en caso de que caiga al agua, etc. Es imposible aprovechar más y de mejor manera la pantalla táctil, usándola inteligentemente pero sin excesos, en su justa medida con el fin de no crear situaciones forzadas.

Se hubiera deseado un mayor uso del micrófono -aparte del silbido para llamar a los taxis- pero aún así Chinatown Wars desempeña un aprovechamiento tecnológico sobresaliente de Nintendo DS, también en lo referente a las posibilidades de interconexión Wi-Fi, que en nuestro caso habilitan un modo multijugador para dos jugadores -en red local- nutrido de seis opciones de juego: Carrera Individual (con 20 circuitos a disputar), Temporada (carreras mediante torneo de puntos), Sprint al Alijo (los jugadores compiten por conseguir una furgoneta y entregarla), Defender la Base (donde resistir oleadas de enemigos en ocho escenarios), Superviviente de Liberty City (lucha por un botín) y Pandilla (para atacar y proteger a determinados objetivos).

Inmensidad portátil
Lo nuevo de Rockstar sorprende en todas sus facetas y, por supuesto, la de los gráficos no es ninguna excepción. Contruida completamente sobre polígonos, Liberty City queda cubierta con una capa de pintura "cel-shading" que nos muestra su perfección durante la partida desde un ángulo de cámara cenital y ligeramente inclinado para observar gran parte de la calle mientras que conducimos un coche. La cámara rota 360 grados con nuestro movimiento, siendo el resultado un seguimiento cómodo de la acción, pero que permite el uso del botón L para reorientar la perspectiva en cualquier momento.

El resultado visual podría decirse que hereda más de los primeros GTA que de los actuales, aunque la realidad consista en una fusión de elementos donde existe un renderizado en tiempo real de la acción, motivo por el cual el tremendo estilo "cartoon", que pone ante nuestros ojos cientos de polígonos por pantalla, pueda sufrir alguna ralentización en puntuales situaciones de alta intensidad.

Un hombre engañado por su mujer, un obeso adicto a las prostitutas, un policía corrupto que consume drogas... El plantel de personajes digno de cualquier GTA no tiene ningún reparo en hacer acto de presencia en DS.
Un hombre engañado por su mujer, un obeso adicto a las prostitutas, un policía corrupto que consume drogas... El plantel de personajes digno de cualquier GTA no tiene ningún reparo en hacer acto de presencia en DS.

Lógica situación para un videojuego que exprime el potencial de su procesador gráfico a fin de representar una ciudad viva cuyos efectos climatológicos nos hacen apreciar una iluminación diferente dependiendo de la hora del día. Y es que la palabra "detalle" es realmente importante en la compañía anglosajona. Sólo hay que ver las distintas etapas por las que pasa el deterioro de un vehículo cualquiera antes de que comience a entrar en llamas y explote hasta quedar carbonizado. Se abolla, pierde el capó e incluso da vueltas de campana para volcar y quedarse bocabajo. Cada objeto en el título goza de una física propia, y eso también consigue que la impresión final sea la de encontrarnos ante un producto completo, sólido y repleto de dedicación.

Chinatown Wars, un nuevo referente a batir
La experiencia de conducción es indudablemente uno de los apartados que más esfuerzo y pulido han requerido. Tal es así, que se nos da a elegir un tipo de conducción que nos ayude a ir en línea recta u otro que elimine cualquier tipo de ayuda. En cualquiera de los casos, esquivar vehículos por las calles y carreteras se hace igual de divertido, acompañados siempre por una de las cinco estaciones de radio que Rockstar pone a nuestra disposición.

Una mezcla de estilos electrónico, hip hop, rock, jazz y funk se dan cita en una obra donde no hay diálogos hablados, aunque sí puntuales expresiones verbales de los ciudadanos de Liberty City. Todo está en inglés excepto los subtítulos y, a menos que no tengamos un poco de oído, nos perderemos el humor satírico que se ha puesto a las situaciones. "Todavía soy virgen" o "eres un loco psicópata" son algunas de las frases para el recuerdo que saldrán de los transeúntes mientras conducimos un coche a toda velocidad por las calles de esta Nueva York comprimida en una tarjeta de apenas unos milímetros de grosor.

Los minijuegos se introducen en la mecánica de juego de Chinatown Wars para ofrecernos un GTA diferente y que nos hace ponernos el stylus en la mano para, por ejemplo, hacer arrancar coches estacionados.
Los minijuegos se introducen en la mecánica de juego de Chinatown Wars para ofrecernos un GTA diferente y que nos hace ponernos el stylus en la mano para, por ejemplo, hacer arrancar coches estacionados.

Desde luego, si los hermanos Houser querían demostrar que en Nintendo DS todo era posible, lo han conseguido. Desde el pasado E3, cuando se anunció el título, todos pensaban en un GTA como los de antaño, pero lo que nadie podía imaginarse era la enorme complejidad de la que iba a presumir un videojuego como el que Chinatown Wars ha puesto a relucir finalmente. Ahora hay un nuevo reto a superar dentro del catálogo de Nintendo DS y lo más sorprendente, para bien de las "third-parties", es que el título a batir no pertenece precisamente a los desarrolladores japoneses, sino a los de Rockstar.

Magnífico

Obra maestra

Grand Theft Auto: Chinatown Wars

Por: El equipo de 3DJuegos
Obra maestra

GTA: Chinatown Wars es el tipo de cosas que se les debe enseñar a los estudiantes de programación durante la clase de adecuación del software a las posibilidades de una máquina. Los ingleses de Rockstar han estudiado minuciosamente a Nintendo DS y la han explotado hasta sus últimas consecuencias, metiendo en ella no sólo la esencia de la jugabilidad de Grand Theft Auto, sino innovando y dando lugar a un producto que nadie podía imaginarse. Por su gran duración, jugabilidad, dedicación y diversión, Rockstar Leeds y Rockstar North (los creadores de GTA IV) se merecen estar también en lo más alto del catálogo de Nintendo DS.

Comprar Grand Theft Auto: Chinatown Wars
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 18-20 horas (mínimo)
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

25.094 visualizaciones

20 MEJORES JRPGS DE 2024 Y MAS ALLA

Hace sólo unos días que publicábamos nuestro especial sobre los RPG, Action-RPG y CRPG que llegarán a lo largo del año 2024 y en el futuro todavía más lejano, y hoy toca el día de hacer lo propio con los videojuegos JRPG que más esperamos de los próximos tiempos...