Análisis de Cursed Mountain

Análisis de Cursed Mountain
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cursed Mountain es una lucha continua del ser humano contra la naturaleza. Una mezcla de religión, misticismo y valores humanos con el único fin de la supervivencia; una cuenta atrás dividida entre el rescate de una vida humana y la ostentación de poder. Un juez de altura que dicta sentencia.

Siempre hubo una primera vez. Las superproducciones vienen acompañadas de expectación desde el primer momento de su anuncio, en cambio otros títulos deben labrarse un camino hasta el éxito. Ni Deep Silver, desarrolladora de este juego, ni un género como el survival horror en Wii, parecían elementos suficientes para la sorpresa. Si bien en Wii sobran exponentes del survival horror, cierto es que se limitan en exceso al continuismo y que los que intentan sorprender caen por un apartado técnico discutible. Con Cursed Mountain tenemos una merecida respuesta al buen trabajo y, sobre todo, a la sabia elección de una excelente ambientación que recuerda a los grandes Silent Hill, y donde el clima psicológico transgrede tanto la personalidad del personaje como la del mismo jugaodor.

Una vez que el enemigo esté débil se hará visible un círculo rojo en su interior que representa su alma. Es el momento de realizar un ritual con el wiimote y nunchuk para hacer que descanse en paz.
Una vez que el enemigo esté débil se hará visible un círculo rojo en su interior que representa su alma. Es el momento de realizar un ritual con el wiimote y nunchuk para hacer que descanse en paz.

En un mismo videojuego se ha sabido plasmar el misticismo y el consecuente miedo a lo desconocido. En esta ocasión no veremos monstruos ni un argumento salpicado de un terror violento ya masticado en multitud de ocasiones, sino que nos encontramos con un terror clásico, un terror que juega con los sentimientos tanto del personaje como del jugador, y que lo controla, tal marioneta, por un argumento bien hilvanado dentro de la cultura tibetana, con su religión, sus miedos y los misterios que la rodean. La buena labor documental del título que recoge sabiamente los puntos principales de la religión tibetana; los elementos fundamentales de la meditación reflejada en el yoga; los rituales, e incluso el lenguaje del sánscrito que da juego en los distintos mantras (poemas religiosos), dejan que el hilo narrativo nos sumerja en un camino en busca de nuestro hermano perdido en la montaña y también en el juego de la vida humana por la ostentación de poder para conseguir un termo, una reliquia tibetana.

Una lucha interna entre la vida y la muerte
El videojuego es una incesante lucha del propio personaje principal con la realidad. Eric Simmons sale en busca de su hermano, perdido en una de las montañas más peligrosas del Himalaya, el Chomolonzo. Cursed Mountain, lejos de proponernos un continuo avance con el único objetivo del rescate, nos introduce en una magnífica historia que acaba convirtiéndose en una lucha interna de Eric consigo mismo.

La ascensión continuada a “La Sagrada”, tal como se conoce a Chomolonzo, va mermando las fuerzas físicas y mentales del protagonista. Por un lado por la altura cada vez más pronunciada; segundo por la pérdida de esperanza de ver con vida a su hermano; y tercero por el encuentro con fantasmas. Este último paso va volviendo loco al personaje haciéndole ver cada vez más y más visiones, reales o no, que despertarán unos pensamientos que oiremos mediante una voz en off.

Conforme avancemos el número de espíritus que se nos aparezcan será mayor. Por suerte la mayoría de ellos son lentos, con lo que podemos librarnos de ellos uno a uno. Eso sí, también pueden aparecer justo detrás de nosotros y nos veremos obligados a correr hacia otra zona del escenario.
Conforme avancemos el número de espíritus que se nos aparezcan será mayor. Por suerte la mayoría de ellos son lentos, con lo que podemos librarnos de ellos uno a uno. Eso sí, también pueden aparecer justo detrás de nosotros y nos veremos obligados a correr hacia otra zona del escenario.

Conforme avanzamos en la aventura el juego nos va obsequiando con una serie de libros divididos en temáticas, que cuentan desde la historia de Lhando -el pueblo que actúa de puerta hacia la escalada de la montaña-, hasta las visiones que va teniendo nuestro protagonista y las profecías. Aunque lo más importante son los fragmentos que nuestro hermano va dejando a su paso y gracias a los cuales seguiremos sus pasos, manteniendo la esperaranza de poder encontrarlo con vida.

Sin ánimo de contar nada de la historia, ya que aquí radica la naturaleza del título, comentaremos que nuestro hermano Frank se ha quedado atrapado en la montaña tras perder contacto con su expedición. El hombre que lo contrató, Edward Benneth, es un rico arqueólogo coleccionista que ansia el poder por encima de las vidas humanas. Nos llama para recuperar un termo escondido en una de las caras de la montaña, y de paso, si nos lo encontramos, rescatar a nuestro hermano que, atrapado 6 días a 6.000 metros de altura, es posible que ni siquiera siga vivo.

Desafío a lo natural y lo sobrenatural
El terror expuesto en la aventura es psicológico, y en pocos momentos encontraremos acción desenfrenada ni tampoco nuestro personaje será un héroe memorable, sino un ser humano, un profesional de la escalada que intenta sobrevivir. Olvidémonos de sangre y violencia gratuita, porque en Cursed Mountain no la hay, sencillamente porque no lo necesita. Aquí la violencia se expone por la soledad, las inclemencias y el abandono.

Nuestra primera parada será Lhando, el mencionado pueblo que yace abandonado a su suerte y con extraños seres habitándolo. En él no nos encontrarnos con enemigos que derrotar en cada esquina; los espíritus jugarán con nosotros apareciéndose en momentos determinados y en distintas zonas para sorprendernos. El arma principal con que contaremos será nuestro piolet, el clásico bastón de alpinista con contera puntiaguda en un extremo y piocha en el otro y que, conforme avancemos, iremos potenciando. Lejos de resultar una herramienta muy efectiva para ahuyentar a los espíritus, este piolet nos permitirá destruir vasijas para encontrar incienso, el cual mediante un sencillo ritual en los lugares habilitados, nos hará recuperar nuestra vida.

En el momento de usar el tercer ojo, la paleta de colores cambiará a un color más depresivo y podremos hacer frente a los fantasmas. Aunque muchos de ellos vagarán sin querernos hacer daño.
En el momento de usar el tercer ojo, la paleta de colores cambiará a un color más depresivo y podremos hacer frente a los fantasmas. Aunque muchos de ellos vagarán sin querernos hacer daño.

Cobra gran importancia el Tercer Ojo, un factor espiritual indispensable en la cultura tibetana y que se intenta alcanzar mediante los mantras. Aún así no es exactamente el conocido como nirvana, ya que usar el tercer ojo nos permite ver símbolos ocultos y poder entrar a la dimensión de los fantasmas para derrotarlos. El juego da continuas referencias al Mandala, conocido así al espacio sagrado reinado por Buda; o el bardo, el mundo intermedio entre la muerte y el renacimiento, ya que los espíritus que nos encontremos vagarán perdidos y a caballo entre lo real y lo espiritual, y nosotros en medio de todo.

La presencia de enemigos en el juego es escasa comparado con otros títulos del género, y por eso el juego es aún más interesante porque juega con el estado del jugador. Esto se consigue gracias a una excelente ambientación que logra variar el estado de ánimo mediante cambios de plano, juegos con la paleta de colores y con un sonido perfecto que incluye desde rituales, mantras, voces en sánscrito o en tibetano, y gritos que nos dejarán helados. La aparición de enemigos es repentina, aunque podemos sentir su presencia si observamos el cambio de color de las estancias y el aumento de niebla o de humo.

Rituales a golpe de Wiimote
La forma de derrotar a estos espíritus pasa bien por el uso del piolet o por la entrada a dimensión gracias al Tercer Ojo, donde podemos lanzar una especie de halo de energía hacia estos seres para mostrarnos su fuerza interior y aplicarles un consecuente ritual que los derrote.

Los escenarios reflejan la altura de la montaña, su abismal presencia y su respetuosa forma. El paisaje queda espectacular aunque a la larga un poco repetitivo. En ocasiones para sortear particularidades de la trama, debemos participar en los clásicos Quick Time Events.
Los escenarios reflejan la altura de la montaña, su abismal presencia y su respetuosa forma. El paisaje queda espectacular aunque a la larga un poco repetitivo. En ocasiones para sortear particularidades de la trama, debemos participar en los clásicos Quick Time Events.

Estos rituales se realizan con movimientos de wiimote y nunchuk que simulan rituales tibetanos, y que se nos indicarán en la pantalla en función de la fuerza del enemigo y de los símbolos que nos encontremos. Sobre estos símbolos, ciertas casas para ahuyentar a los espíritus, están cubiertas de mantras que no nos permiten entrar y que para ello debemos romperlos. Normalmente para romper símbolos debemos encontrar su correspondiente en otra parte del mapa usando después el tercer ojo, teniendo antes el mantra que lo anule.

El juego también apuesta por los puzzles, aunque enfocados a la exploración y obligándonos en ocasiones a volver sobre nuestros pasos para encontrar otros símbolos u objetos. También en ciertos momentos subirá nuestro nivel de adrenalina, ya que entraremos en maldiciones realizadas por espíritus que nos irán viciando la vida, y obligando a encontrar una salida en un tiempo límite para sobrevivir.

Todo es desolador, con pocas vidas en aquellas alturas. Los pocos supervivientes están atrapados por la locura o están esperando su fatal destino. La meteorología nos traerá momentos impagables en la aventura.
Todo es desolador, con pocas vidas en aquellas alturas. Los pocos supervivientes están atrapados por la locura o están esperando su fatal destino. La meteorología nos traerá momentos impagables en la aventura.

Tampoco se han dejado atrás los Quick Time Events para sortear pequeñas partes del juego y que, en conjunto, dan gran variedad al desarrollo. Uno de los puntos más controvertidos radica en la linealidad del título, ya que se divide en unas fases con objetivos a realizar, aunque habrá ocasiones donde podamos dedicarnos a descubrir vasijas y libros escondidos. El ritmo del juego es pausado, lento, pero rico en detalles y en experiencias. Esto puede ser un arma de doble filo, pues los jugadores acostumbrados a la acción de otros survival pueden verse decepcionados, pero hay que saberlo enfocar desde la perspectiva que ofrece.

Un nivel técnico de altura
Deep Silver ha sabido explotar bien el hardware de Wii, y de hecho su aspecto visual es muy notable. La ambientación conseguida por su diseño artístico, el juego con la paleta de colores, las sombras, las animaciones… es espectacular. Destaca especialmente la sensación meteorológica conseguida, con el aire, la nieve y una lluvia que afecta al deambular del personaje y su forma de escalar o descender. Igualmente se exponen juegos gráficos donde la imagen se distorsiona afectando incluso al sonido. El escenario es enorme, con detalles en cada rincón y sin tiempos de carga.

El apartado sonoro además de contar con voces en castellano de un nivel muy aceptable, también incluye sonidos meteorológicos e incluso se respetan los mantras originales y el dialecto de la Etnia tibetana. Un poco más desapercibido pasa la banda sonora, que aunque en un juego de este tipo no es factor indispensable, sí que complementa los momentos de tensión.

El juego se desarrolla en tercera persona, con cambios a viñetas derivados de la propia trama o con motivo de ciertas visiones. El control de nuestro personaje puede resultar lento para ciertos jugadores -incluso si corremos-, aunque este hecho intenta guardar la filosofía con el desarrollo del juego. Mientras en otros juegos se expone un argumento que se aleja demasiado de la realidad, en Cursed Mountain, salvando ciertas distancias, se intenta ofrecernos una historia que guarda estrecha similitud con las reglas impuestas. Lo que si es necesario en el control del personaje es una forma de escapatoria para los enemigos, una forma de vuelta atrás para escapar de los enemigos y que ya vimos en los últimos Resident Evil.

Muy Bueno

Recomendado

Cursed Mountain

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Cursed Mountain es un innovador survival horror psicológico que otorga una gran importancia a su historia, elemento indispensable debido a la temática religiosa y mística del título. Su apartado técnico saca lo mejor de Wii, tanto en su aspecto gráfico como en la forma jugable. La ambientación lograda sólo es posible gracias al excelente apartado sonoro, al sorprendente hilo narrativo y a una excelente labor de documentación que, en conjunto, ofrece una experiencia llena de misterios. Un juego diferente repleto de buenos detalles y grandes intenciones que se aleja de los principios actuales para labrarse un camino propio. Un título a tener muy en cuenta en el catálogo de la consola.

Comprar Cursed Mountain
Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.