Carreras, plataformas y muchos puzles por resolver. Xbox Live Arcade cierra un magnífico año con este notable y simpático juego en el que se combinarán diversas pruebas de habilidad, mientras tratamos de vencer a los disparatados enemigos que nos desafían.
No es un simple juego de plataformas ni tampoco podemos encasillarlo únicamente en el género de los puzles. Raskulls para Xbox Live Arcade supone un nuevo intento de conjugar ambos géneros en un mismo título; una tentativa que si bien no ha alcanzado un resultado sobresaliente, al menos sí supone una magnífica forma de empezar el año con un juego familiar que nos hará disfrutar de lo lindo. No en vano, el enorme sentido del humor que destila, así como lo adictivo de su propuesta de juego, lo convierten en una compra muy recomendable.
Puzles y plataformas
Raskulls es un juego de plataformas de desarrollo bidimensional, en el que también encontraremos varios elementos del género puzle muy bien integrados en la acción. De este modo, no todo consistirá en correr y saltar de un lado a otro como pudiera parecer en un primer momento, ya que aparte de los obstáculos habituales, es decir, ríos de lava o elevados muros que cortan el paso, nos toparemos con una serie de bloques de diversos colores que tendremos que romper “con cabeza”, haciendo uso de nuestra varita mágica. En este sentido, hay que destacar antes de nada que aquí es imposible morir. O cumplimos los objetivos o no los cumplimos, pero no moriremos si tocamos una zona de lava o nos caen varios bloques de acero sobre la cabeza; como mucho, nos ralentizarán o eliminarán las bonificaciones de turno (que puede derivar en el fracaso de la prueba, claro), pero nada más.
En el caso de los bloques de colores y nuestra interacción con ellos, la cosa no se aleja mucho de lo visto en otros juegos de puzles. Esto significa que estos bloques se agruparán por colores automáticamente cada vez que quitemos “piezas” intermedias, pudiendo por tanto eliminar un buen número de bloques simultáneos si estos se habían agrupado.
Aparte de la varita mágica, que tiene un radio de acción muy corto (actúa sobre el elemento junto al protagonista), encontraremos diversos ítems al más puro estilo Mario Kart que podremos usar para eliminar con mayor eficacia estos bloques o, por qué no, perjudicar a nuestros rivales. Y es que las pruebas que plantea Raskull son de lo más variadas dentro de este estilo de juego. Así, pasaremos de correr en frenéticas carreras contra otros rivales, a tratar de alcanzar la línea de meta antes que termine una cuenta atrás, atravesar puntos de control con el tiempo en contra, o superar una barrera de bloques de colores con un número de movimientos limitados.
Es importante reseñar que este tipo de desafíos no suelen ser excesivamente complejos ni tampoco muy difíciles de superar, pero sí suponen cuanto menos un gran divertimento. Aun así, también habrá desafíos para los más expertos, ya que conforme vayamos superando pruebas en el modo historia, tendremos acceso a niveles opcionales en los que habrá que ser muy precisos para no perder. Así, por ejemplo, habrá ocasiones en las que debamos dar varias vueltas en un circuito cerrado con el tiempo muy, pero que muy justo. O evitar que agotemos la barra de frenesí (que hace que vayamos mucho más rápido) durante todo un nivel, algo que implica tener una precisión milimétrica en los saltos para coger todos los botes de energía posibles durante la carrera. Las pruebas ofrecerán tantas variantes al final, que por ejempo podremos llegar a vernos inmersos en tareas tan peculiares como hacer descender las casas de unos gnomos desde las alturas eliminando bloques de colores, teniendo en cuenta, eso sí, que caer de más de tres bloques supone romper la casita.
¡Ahora a por tus amigos!
Raskulls ofrece un modo historia llamado Megabúsqueda que puede ser superado en un par de horas sin demasiadas dificultades, salvo las citadas pruebas opcionales que se irán desbloqueando progresivamente, y que superarlas puede resultar un hueso duro de roer. A esto debemos sumar también las modalidades de juego Torneo y Carrera Rápida, que nos permitirán afrontar las distintas pruebas del título de forma directa, ya sea junto a tres amigos más a través de Xbox Live o en una misma consola, o contra bots que generemos nosotros mismos. El resultado, un juego no demasiado longevo pero que, sin embargo, nos hará disfrutar muchísimo de sus desafíos durante las horas que nos tenga pegados a la consola.
A esto ayuda mucho, como decíamos, la simpática y divertida historia que se nos presenta, pero también el apartado artístico del juego, que logra igualmente sacarnos más de una sonrisa con sus personajes estereotipados y las locas situaciones que vivirán. Huelga destacar que no estamos ante un prodigio técnico, puesto que es un título sencillo a todos los niveles, pudiendo tornarse algo repetitivo a la larga visualmente hablando, pero que cumple correctamente con su cometido.
Divertido como el que más, Raskulls es un muy buen juego de plataformas y puzles, que ofrece gran variedad de desafíos jugables. El problema es que no se le ha sacado todo el potencial que tenía, pudiendo tornarse algo repetitivo a la larga porque, aunque las pruebas suelen ofrecer objetivos distintos, al final jugablemente no suelen diferenciarse mucho. También peca de ofrecer desafíos en ambos extremos de la balanza, esto es: habrá un montón de niveles que superaremos a la primera sin grandes complicaciones, y otros que nos sacarán de nuestras casillas dada la enfermiza dificultad que presentan. Por eso, es una pena que esta propuesta tan interesante no haya llegado al nivel que podría haber alcanzado con una mayor ambición. Un buen juego, muy divertido y adictivo, pero al que se nota le falta un pequeño “plus”.
