De forma independiente o como parte de la edición Trilogy llega a nosotros God of War Collection. Kratos vuelve a exhibir idéntico afán destructivo en la que es la mejor dupla de Hack and Slash de la historia, unida en un solo Blu-ray y con suculentas mejoras visuales. Si lo disfrutaste en su momento no hay mejor forma de revivirlo, y si todavía no lo has probado esta es tu oportunidad.
Ya hemos hablado en muchas ocasiones de la importancia de God of War para PlayStation 2 en particular y para la industria del videojuego en general. Los entresijos de su desarrollo ya los abordamos en el reportaje que llevamos a cabo sobre las series y que puedes consultar desde aquí, y es que su recuperación del Hack and Slash clásico cuando parecía a punto de su extinción fue un golpe de efecto que pocos esperaban.
La primera parte llegó a nosotros en 2005 sentando auténtica cátedra, encumbrando a su creador David Jaffe al Olimpo de los gurús de los videojuegos, y poniendo de moda un género, el del primero acuchilla y después pregunta, que parecía destinado al olvido. La secuela debutó dos años más tarde con aclamación de crítica, y siendo considerado como un título todavía más redondo que su predecesor.
A finales de agosto Sony anunciaba God of War Collection, las dos versiones de PlayStation 2 convenientemente remasterizadas para sacar partido de las bondades HD de PlayStation 3, como primer plato antes del lanzamiento de su esperadísima tercera parte. A pesar de que esta edición ha podido ser adquirida por los aficionados a través de importación, pero en inglés, Sony ha decidido lanzarla también de forma independiente en nuestro país; como opción de hacerse con ella además de con la compra de Trilogy, la Edición Exclusiva de la Trilogía God of War, cuyos contenidos puedes consultar desde este enlace.
El resultado de este God of War Collection es sencillamente espectacular, demostrando que la fórmula de los dos videojuegos originales no tiene fecha de caducidad, y que resulta igual de atractiva sin importar el tiempo que pase.
¡Por Esparta!
A estas alturas describir el argumento de God of War y God of War II sería un tanto banal, puesto que los que lo disfrutaran en su momento ya sabrán de qué va el juego; y los que no desearán una experiencia libre de Spoilers, con lo cual no detallaremos el argumento de primera y segunda entregas, puesto que apenas tienen introducción y es el usuario el que descubre su guión con el progresar de la aventura.
Únicamente destacaremos que Kratos es un guerrero espartano con un traumático pasado que le persigue, y que se embarca en una imposible pelea contra los dioses. Para ayudarle contaremos con sus armas y con los poderes que irá desbloqueando con la recolección de diferentes orbes.
Así pues lo que Sony Santa Monica nos ofrece en esta ocasión es su debut en los juegos retail de PlayStation 3, un primer pie inmejorable puesto que nos brinda sus dos mejores videojuegos totalmente reformados para PlayStation 3.
De este modo lo que tenemos entre manos cuando abrimos la caja de God of War Collection es un solo Blu-Ray en el que encontraremos los dos videojuegos y los diferentes extras que lo acompañan. El sobrio menú que se pone en marcha al introducir el disco en la consola nos llevará directamente a uno u otro juego, o nos emplazará a visualizar los videos del making of desde el XMB de PlayStation 3, en una decisión que empobrece severamente su presentación y que no acabamos de comprender.
Los vídeos del cómo se hizo, las sesiones de grabación y otras curiosidades están en resolución estándar, sin embargo tanto God of War como God of War II pueden ser disfrutados en unos gloriosos 720p si contamos con un televisor de alta definición, en un trabajo de pulido por parte de Sony Santa Monica realmente digno de encomio.
La primera y segunda parte estaban originalmente a 512x448 pixels, de modo que el salto que experimenta el conjunto es francamente apabullante. Este no es, sin embargo, el único progreso que experimenta el título en lo visual, y es que se ha aplicado también antialiasing (2x) a los dos originales que carecían por completo de tratamiento para alisar sus dientes de sierra y, por si fuera poco, se ha aplicado una acertadísima corrección de la sincronía vertical, que en los dos precedentes de PlayStation 2 provocaban molestos efectos de Tearing.
Sin embargo hemos dejado para el final dos de los avances más impactantes. En primer lugar esta revisión de los dos clásicos modernos exhibe unos fantásticos 60 frames por segundo, que contribuyen notablemente a mejorar la fluidez del título. Los dos videojuegos llevaron al límite las posibilidades de hardware de PlayStation 2, especialmente la secuela, y con ese motivo ambos sufrían ocasionales problemas en sus tasas de FPS. Estas deficiencias se solucionan por completo con este enorme sentido de la naturalidad para su movimiento, aunque hemos de hacer notar que también hay alguna ocasional caída, muy excepcional.
Por otra parte también hay que destacar la sensible mejoría que experimentan las texturas, con un nivel de detalle mucho más alto para los materiales que conforman escenarios y modelados de personajes. Resultaba increíble ver lo que PlayStation 2 era capaz de conseguir con God of War II, y viéndolo convenientemente remozado para la ocasión y con una mayor resolución sólo podemos maravillarnos todavía más con el genial trabajo que llevó a cabo Sony Santa Monica con su desarrollo. Las escenas CGI de uno y otro videojuego son los únicos lunares, puesto que no han recibido idéntico tratamiento y palidecen al lado del potente apartado in-game.
Por lo que respecta al audio hay que mencionar que el videojuego llega a nuestro país traducido y doblado y también que, contra todo pronóstico, el tratamiento del audio no ha sufrido las mejoras que sí experimenta el visual, de modo que el sonido no soporta reproducción DTS ni 5.1, lo que nos obliga a restarle algunas décimas a pesar de su espectacular banda sonora.
En última instancia hay que dejar claro a los coleccionistas de Trofeos que el título incluye un buen puñado de Trophies para los dos títulos.
God of War Collection es la esperada remasterización de los dos primeros títulos de las series en alta definición, y como tal no cambia ni un solo elemento jugable de éstas. Lo cierto es que no hacía falta, esta oportunidad es similar a la de adquirir El Padrino en Blu-ray: Son obras maestras de artes diferentes que, en uno u otro formato, no deben faltar en la estantería de ningún cinéfilo y jugador respectivamente.
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