Análisis de Ghost Trick

Análisis de Ghost Trick
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Ha perdido la vida y no recuerda nada sobre su pasado. En realidad, lo único que sabe es que ahora es un fantasma y que le queda una noche para morir definitivamente. La verdad es que a Sessil, protagonista de Ghost Trick, parece que la suerte no le sonríe, pero aprovechará sus últimas horas de existencia para ejercer como un original detective fantasma de manos de Shu Takumi, creador de un ingenioso videojuego destinado a salvar muchas vidas.

Shu Takumi no es un creador extraordinariamente conocido en el mundo de los videojuegos. Trabajó en las series Resident Evil y Dino Crisis, pero no fue hasta que Capcom le puso a cargo de un equipo de trabajo cuando el japonés demostró verdaderamente su madera como diseñador de videojuegos.

Así fue como creó la serie Ace Attorney (más conocida como Phoenix Wright), que tuvo el complicado logro de convertir el género de la aventura conversacional -típicamente nipón- en un fenómeno global, con cuatro millones de títulos vendidos. Por tanto, no es de extrañar que la compañía de Megaman haya vuelto a confiar en él para crear una nueva aventura gráfica, aunque esta vez desde una nueva perspectiva, dotada de renovadas ideas y el característico aura de simpatía e ingenio que sólo Takumi sabe dar a sus creaciones.

Gracias a la capacidad de Sessil para viajar 4 minutos antes del asesinato, tendremos tiempo para evitar muchas muertes.
Gracias a la capacidad de Sessil para viajar 4 minutos antes del asesinato, tendremos tiempo para evitar muchas muertes.

Cambiando el destino de los demás
Bajo estas premisas nace Ghost Trick: Detective fantasma, una original obra de misterio que parte de un concepto muy sencillo: ponernos en el lugar de un personaje asesinado que gana la habilidad de salvar a otros seres en peligro como único medio para -antes de que amanezca-, descubrir la razón de su propia muerte. Y lo más destacado de todo es que el cartucho resulta equilibrado tanto en su faceta jugable (con puzles basados en la técnica de "ensayo y error") como narrativa (con un argumento absorbente y cargado de humor).

Ayuda que los personajes sean carismáticos, empezando por nuestro protagonista: Sissel, un hombre asesinado en extrañas circunstancias. No recuerda quién es, tampoco sabe nada sobre su pasado, pero es que uno de los incentivos para jugar es precisamente ayudarle a conocer lo que le ha sucedido. Y no de una manera precisamente tradicional.

Uno de los aspectos más llamativos, por tanto, de Ghost Trick: Detective fantasma es que no se parece a nada de lo que hayamos visto hasta ahora. Con unas mecánicas completamente inéditas, se nos plantea recorrer 12 capítulos siempre con la misión de salvar la vida a alguien. Pero claro, tenemos un aparentemente gran problema: estamos muertos, aunque a los pocos minutos de juego nos daremos cuenta de que poseer sólo nuestro alma no tiene más que ventajas.

A fin de movernos por el decorado, deberemos acceder al mundo fantasma, donde nuestro alma se mueve a través de núcleos de objetos.
A fin de movernos por el decorado, deberemos acceder al mundo fantasma, donde nuestro alma se mueve a través de núcleos de objetos.

En primer lugar, una de las grandes habilidades de Sissel consiste en interactuar con todos los objetos inertes del decorado. A grandes rasgos, basta explicar que manejamos un alma que sólo puede desplazarse mediante los "núcleos" de los objetos presentes en cada escenario, y siempre que estén cercanos entre ellos. Ahora bien, avanzar y llegar a nuestro destino para evitar que muera la víctima en cuestión supone un reto puzlero en sí mismo, tanto en el caso, por ejemplo, de que debamos crear una distracción sobre un francotirador, como cuando debamos propiciar que la víctima se esconda debajo del sofá antes de que el asesino irrumpa en su apartamento.

Y nunca será una tarea simple. Por el camino hay que interactuar con cunas que se despliegan para llegar más lejos, focos que deslumbran a los asesinos, sirenas que alertan a los policías de la escena del asesinato, paraguas que al abrirse nos llevan a nuevas zonas, con palancas capaces de activar una grúa que haga caer una enorme bola de acero contra el maleante...

Tareas, en resumen, que no siempre se nos ocurrirán de forma lógica. Otra de las particularidades de Ghost Trick: Detective fantasma es que apoya firmemente su dinámica de juego en un planteamiento "prueba y error", que justifica en sí mismo el hecho de que, en cada capítulo, tengamos el poder de retroceder cuatro minutos en el tiempo para salvar a nuestra víctima. Sólo así, luchando contra el reloj, equivocándonos y volviendo sobre nuestros pasos para repetir la tarea de rescate, lograremos completar un videojuezgo que, aunque satisfactorio y estimulante, deja un sabor agridulce por su ajustada duración (completarlo no lleva más de ocho horas), además de por lo poco rejugable que es.

Los trucos de un fantasma
Eso sí, mientras dura, Shu Takumi y su equipo en Capcom realizan un auténtico alarde de complejidad jugable. Y, a pesar de ello, aún así el videojuego termina siendo accesible, gracias a una primera misión-tutorial en la que contamos con la ayuda de un misterioso flexo que nos seguirá a lo largo de la aventura.

De esta manera, la conversación -como en Phoenix Wright- es aquí también importante, y mucho más con un personaje muerto. La razón es sencilla. Sessil, al ser un espíritu, tiene la capacidad de escuchar los pensamientos de la gente, algo que es útil de cara a resolver los problemas propuestos, puesto que muchas veces, entre las líneas de texto (perfectamente traducidas al castellano), nos encontramos con valiosas pistas, ideales para seguir adelante y no atascarnos.

Aunque no todo son ventajas. Al estar muerto nuestro protagonista sólo es capaz de moverse por el escenario usando objetos cercanos entre sí. Una limitación que Capcom ha resuelto elegantemente al permitirnos usar las líneas telefónicas para navegar entre decorados, de forma que un mismo capítulo pueda discurrir en diferentes escenarios. De hecho, muchas veces la complicación estriba en obtener acceso a un teléfono en uso para llegar al mismo lugar en que se encuentra, por citar un caso, el asesino.

¿Un paraguas que se abre? ¿Una puerta que se abre? ¿Un foco que se enciende? Manipula el escenario para modificar los acontecimientos futuros.
¿Un paraguas que se abre? ¿Una puerta que se abre? ¿Un foco que se enciende? Manipula el escenario para modificar los acontecimientos futuros.

Así pues, es posible imaginar la cantidad de dedicación que ha puesto el estudio para idear una estructura de juego compleja, equilibrada, coherente y, sobre todo, innovadora. Es difícil realizar estos planteamientos con éxito, aparte de arriesgado. Adoptar una mecánica de juego apoyada sobre el hecho de volver una y otra vez en el tiempo (en este caso para salvar vidas) puede ser peligroso, pero los nipones han sabido sortear el problema añadiendo "checkpoints" entre medias de los capítulos -de similar manera a Phoenix Wright-, y añadiendo una función de guardado para dejar la partida en cualquier momento.

Tecnológicamente hablando, el videojuego se desenvuelve con soltura en el "hardware" de Nintendo DS, moviendo los "sprites" con fluidez dentro de un ambiente 2D muy artesanal, adecuado a las intenciones de Capcom. Abundan, como es clásico en las obras de Takumi, el uso de "artworks" para las conversaciones, y en general se aprecia una materialización gráfica del diseño artístico original, es decir, un acabado puramente artesanal, con animaciones cuidadas en lo que se refiere a personajes y objetos del decorado.

Las ilustraciones de los personajes son estáticas, pero sirven perfectamente para acompañar a unas numerosas -aunque llevaderas- líneas de texto.
Las ilustraciones de los personajes son estáticas, pero sirven perfectamente para acompañar a unas numerosas -aunque llevaderas- líneas de texto.

Se trata de un diseño visual acorde con las dinámicas de juego, y la verdad es que no hacía falta más. Tal vez se echa en falta un mayor aprovechamiento de la doble pantalla, ya que no son pocas las ocasiones en que un cartel de Ghost Trick intenta compensar -sin éxito- la ausencia de acción a doble pantalla, aunque en lo que respecta a la función táctil es imposible citar defecto alguno: el videojuego se maneja de principio a fin con el stylus.

Y seguro que otro de los aspectos de los que nadie se podrá quejar es el apartado sonoro, sobre todo si se es seguidor de Phoenix Wright. Efectivamente, el compositor original de la serie de abogados, Masakazu Sugimori, está involucrado en esta obra, con unas composiciones reconocibles en su estilo y unos efectos sonoros con ese gusto a cabalgar entre lo retro y lo moderno.

En pocas palabras, un conjunto jugable-gráfico-sonoro muy apetecible que nos da la primera gran obra de Nintendo DS en lo poco que llevamos de año. Empieza bien el 2011, gracias a un detective fantasma con el que merece mucho la pena salvar vidas.

Muy Bueno

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Ghost Trick: Detective Fantasma

Por: El equipo de 3DJuegos
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Shu Takumi deja los tribunales de Phoenix Wright para embarcarse en el mundo de lo paranormal con una original e ingeniosa aventura gráfica de misterio. Amparado por unas dinámicas de juego tan desconocidas como atractivas, Capcom nos invita a salvar vidas jugando contra el reloj y la lógica, dentro de un título que demuestra el poder de un fantasma dispuesto a conocer toda la verdad sobre las extrañas circunstancias de su fallecimiento. Sólo tiene una noche para conseguirlo, y no es demasiado larga (dura menos de 8 horas), pero aún así supone el primer gran lanzamiento de 2011 para Nintendo DS.

Comprar Ghost Trick: Detective Fantasma
Jugadores: 1
Idioma: Manual en español, textos en español y voces en español
Duración:
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