En muy pocos años, Infinite Interactive no sólo ha logrado presentar su particular visión de los puzles sino que además sus títulos comparten premisa sin repetir mecánicas. Puzzle Chronicles es su nuevo título, una aventura épica protagonizada por un bárbaro gruñón que deberá salvar a su tribu esclavizada a mandoblazos, siempre y cuando logre aguantar los constantes y molestos tiempos de car... loading... loading... loading...ga.
La historia de los peculiares "puzles de rol" es tan corta que es difícil confirmar si el sector de los videojuegos se encuentra realmente ante un nuevo sub-género o bien se trata de una anécdota de la presente generación. En todo caso, nadie podrá negar que su "fundadora" Infinite Interactive está poniendo todo su empeño en demostrar que girar unas piezas de colores puede ser igual o más divertido que dejar la victoria en manos de una virtual tirada de dados. Lejos de exprimir la premisa del pionero Puzzle Quest, la desarrolladora australiana ha ido lanzando títulos dispares que cogen el concepto y lo retuerce para crear una nueva forma que encaje en el mercado, con mayor o menor acierto. Galactrix, Puzzle Kingdoms, el inminente Puzzle Quest 2... Ahora le ha llegado el turno a Puzzle Chronicles. ¿Eliminará este título a las figuras colindantes o bien se unirá al montón de los genéricos?
El modo principal -y prácticamente el único- narra las peripecias de un guerrero cuya tribu fue asaltada por un misterioso ente demoníaco y sus miembros vendidos como esclavos, protagonista incluido. Éste consigue inesperadamente la libertad cuando una hechicera decide comprarlo y ayudarle a forjar la metafórica espada de la venganza. ¿Cuáles son las motivaciones de la bruja Morgana? ¿Qué obstáculos le depararán a la extraña pareja? Estas incógnitas argumentales serían buenos incentivos si el bárbaro no desprendiese el mismo carisma que Dwayne Johnson en todas sus interpretaciones cinematográficas.
Piezas guerreras
El jugador accede a las batallas a través de mapas similares a los del resto de títulos de la desarrolladora. El protagonista puede moverse restrictivamente por el entorno y visitar las localizaciones disponibles: tiendas donde poder desatar la vena consumista que se esconde tras todo bárbaro, desfiles ininterrumpidos de enemigos -también conocidas como mazmorras, tesoros descaradamente llamativos, misiones secundarias deseosas de ser completadas...
La pantalla para los combates ha sufrido un revés, de modo que las piezas caen de izquierda a derecha. El jugador debe lidiar con figuras formadas por tres bloques cromáticos y unirlas para que rellenen la barra de ira y así pueda desencadenar un ataque. No obstante, ni el protagonista ni el enemigo tienen un indicador de energía; cada embiste acortará levemente el terreno del rival hasta que no pueda moverse y caiga derrotado. La parte superior muestra una representación de la batalla para que el usuario pueda sentir cómo su magna inteligencia se traduce en un mandoble certero o bien cómo su descuidada estupidez alienta a las huestes del mal.
¿Qué sería de un juego de puzles sin un reparto esquizoide de piezas? Puzzle Chronicles cuenta con cuatro tipos de figuras, todas ellas fáciles de asimilar: las calaveras representan la ira y necesitan ser destruidas con las gemas de batalla de su mismo color. Los comodines son unos conformistas que se adaptarán a cualquier situación sin rechistar. Las multiplicadoras doblan o triplican el poder resultante... Finalmente, existe un quinto bloque en discordia que nunca caerá sino que debe ser creado por el jugador aunando un cuadrado cromático.
Si la figura creada artificialmente es destruida, se activará el objeto asociado a su color. Sobre el papel esta regla puede parecer confusa, pero en realidad se trata de una de las grandes bazas del título. El jugador tiene en su inventario cuatro ranuras donde colocar ítems: azul para magia, verde para escudo... Por ejemplo, si el usuario forma un cuadrado rojo y lo rompe, el bravo héroe sacará su espada especial para llevar a cabo un ataque más mortífero de lo habitual. Por supuesto, los enemigos también cuentan con esta habilidad y muchos de ellos alterarán los movimientos del bárbaro con hechizos de parálisis -los bloques no se pueden girar, de veneno -su terreno se irá acortando paulatinamente...
Piezas dóciles
Pese a la obsesión del bárbaro por partir piernas primero y preguntar después, el fortachón muestra cierta afección hacia las bestias con aspecto fiero, así que irá adoptando a varios "animalillos" por el camino. Las mascotas pueden ser entrenadas mediante un divertido minijuego, pero en lugar de enseñarles a ir a recoger el palito el jugador las domará para el combate. La criatura atacará cuando su barrita esté llena tras haber destruido los bloques de color afines a sus habilidades.
La aventura del guerrero y la hechicera durará unas quince horas, mutatis mutandi según el nivel de dificultad elegido y los desvíos que tome el jugador. Como ocurre con todos los juegos de Infinite Interactive, se trata de un título con la misteriosa capacidad de convertir un "vamos a jugar cinco minutillos" en un "¿¡cómo!? ¿¡ya es lunes!?". No obstante, el protagonista se topará con enemigos inesperados, y éstos no caerán con simples bloques de colorines.
Piezas problemáticas
Por ejemplo, las acciones sufren un ligero retraso que podría pasar desapercibido en un juego de otra índole pero que en este caso se convierte en una rémora. En muchas ocasiones es posible que el jugador cometa un error porque piense que el botón no ha respondido adecuadamente. Pero este detalle no tiene ni punto de comparación con las eternas cargas, algunas más largas que las propias batallas. Asimismo, una simple gestión del inventario se convertirá en un improvisado test de paciencia para el usuario por culpa de los tiempos de espera. Sería comprensible si Puzzle Chronicles fuera un derroche gráfico sin parangón, pero evidentemente esto no es así.
Una vez se haya acabado el modo historia -cuyo final augura una segunda parte, pocas opciones le quedarán al jugador para seguir disfrutando del título; el multijugador y los mini-juegos desbloqueados sólo pueden ser considerados como meros extras debido a la parquedad de contenidos. Resulta extraño que a estas alturas la desarrolladora australiana no se haya decidido por añadir más elementos roleros a sus proyectos. Gestionar el inventario o subir de nivel no es suficiente, mientras que la inclusión de más clases de personajes a parte del gruñón con taparrabos hubiese incentivado la rejugabilidad.
Piezas bonitas
La estética similar a los dibujos animados de sábado por la mañana puede provocar alienación, pero poco a poco los insensatos se darán cuenta de su craso error. Los gráficos son una gozada y las secuencias "cinemáticas" rezuman un encanto inesperado en un proyecto tan modesto como éste.
Las voces en inglés logran lo imposible: insuflarle un poco de simpatía al personaje. En este sentido, lo único que cojea es el narrador ya que explica los acontecimientos presuntamente de índole épica como si estuviera haciendo un repaso a su lista de la compra. La música de cada localización es apropiada y engancha bastante, mientras que las piezas compuestas para los enfrentamientos transmiten tensión y frenesí.
Puzzle Chronicles es un título recomendado para los fanáticos de los puzles, especialmente para aquellos que disfrutan de la fusión de géneros ideada por Infinite Interactive. Si bien es cierto que su pantalla contiene piezas conflictivas que ni la furia más poderosa podrá destruir, como un personaje anodino, retraso en las acciones, injustificables tiempos de carga... estos problemas no han logrado impedir que una vez más la desarrolladora australiana haya demostrado ser la maestra de los bloques.
Comprar Puzzle Chronicles