Análisis de Nintendogs + Cats

Análisis de Nintendogs + Cats
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De todos es sabido que perros y gatos nunca se han llevado especialmente bien, pero Nintendo está convencida de que puede lograr lo imposible. Con Nintendogs + Cats, los de Kyoto expanden su conocido simulador de mascotas con nuevas razas, ladridos tradicionales, pero una mayor profundidad visual que va a hacer que sintamos que nuestro animal se salga de nuestra 3DS.

No es la primera vez que un simulador de mascotas virtuales estrena una consola Nintendo. Hace seis años, Nintendogs ya lo consiguió mediante un videojuego que supuso poco menos que una revolución portátil. Y eso que su concepto no se hallaba muy lejos del clásico Tamagotchi que tantas horas arrebató a usuarios de todo el mundo allá por los años 90. No obstante, la idea ya había evolucionado, y mucho, con los de Kyoto dando una auténtica lección de marketing y un firme puñetazo en la mesa para empujar con ese primer título a una Nintendo DS de éxito ya reconocido.

Previsiblemente, con Nintendogs + Cats se intenta repetir la jugada, ya sin la revolución de entonces, pero aún así confiando en una exitosa fórmula que vuelve a estrenar consola, en esta ocasión Nintendo 3DS, en forma de tres ediciones (Bulldog Francés, Golden Retriever y Caniche Toy) con 9 especies cada una, haciendo un total de 27 razas entre las que se incluyen: bóxer, bull terrier, shih tzu, chihuahua, dálmata, pastor alemán, husky siberiano, shiba, beagle, bichón maltés, gran danés...

Perros y gatos comparten habitación
En resumen, misma estrategia e idéntico equipo de desarrollo (Nintendo EAD Group No.1, encabezado por Hideki Konno) para crear un título con las mismas bases jugables y principales características de su predecesor, sólo que esta vez sumando gatos, soporte 3D, nuevas posibilidades de interconexión y puntuales novedades que no pretenden convertir a Nintendogs + Cats en una nueva experiencia, pero sí en una renovada toma de contacto con la franquicia. Y no sólo eso, sino también en la excusa perfecta para introducir a nuevos usuarios en el mundo tridimensional portátil que abre Nintendo en el mundo del ocio electrónico.

Si ya estamos familiarizados con la serie Nintendogs, nos resultará conocida la manera en que comienza esta entrega: adquiriendo un cachorro en el Criadero. La mayor parte de las razas se repiten con respecto a los antecesores, a pesar de que se puede optar entre diferentes pelajes y manchas (lisos, atigrados, tricolores, sombreados...) antes de decidirnos y realizar un primer desembolso monetario para llevarnos una mascota a casa.

Un hogar que, como ya ocurría en anteriores videojuegos, nos permite tener tres mascotas a la vez. Esto quiere decir que, para la ocasión, perros y gatos deberán convivir, siendo los mininos la gran novedad de la obra por plantear la verdadera experiencia diferenciadora de la edición. Las razones: no pueden aprender órdenes, sólo quieren comida para gatos, les encanta subirse a sitios elevados (con lo que es conveniente aclimatar la casa para que se sientan a gusto) y salen solos de la vivienda para traernos algún que otro regalo a la vuelta.

Durante los paseos podremos encontrarnos con vecinos y potenciales amigos para nuestra mascota. ¿Le saldrá novia?
Durante los paseos podremos encontrarnos con vecinos y potenciales amigos para nuestra mascota. ¿Le saldrá novia?

Eso sí, los gatos no son fáciles de conseguir. De hecho, al principio ni se nos mostrarán. Sólo una vez tengamos un perro y hayamos avanzado en el juego, podremos volver al criadero con el dinero suficiente como para adquirir alguna de las tres razas presentes (comunes a las tres versiones de Nintendogs + Cats): de pelo largo, normal u oriental. Una vez hecha nuestra decisión, sin embargo, todo volverá a su cauce, con mecánicas ya conocidas: poner nombre a nuestra mascota y disfrutar de objetos antiguos -y otros nuevos-, aparte de ejercicios que, en definitiva, resumen lo que podríamos hacer con un animal doméstico de verdad.

Así, dentro de casa enseñaremos órdenes a nuestro animal (un máximo de tres por día) y atenderemos todas sus necesidades, desde las de comida y bebida (croquetas, galletas, agua o leche) hasta las de limpieza, lo cual incluye el uso del cepillo y del jabón dentro de un minijuego que nos invita a interactuar con la pantalla táctil de nuestra consola. Incluso habrá tiempo para jugar, ya sea lanzando una pelota o un disco volador, entre otras muchas posibilidades ya conocidas de los Nintendogs de Nintendo DS.

Nada nuevo en el horizonte en este aspecto, tampoco fuera de casa. Los paseos, de esta manera, continúan vigentes, invitándonos a sujetar una correa con el stylus a fin de explorar el centro de la ciudad o el camino de la montaña para toparnos con otros perros, encontrarnos algún que otro ítem abandonado o acceder al café para tomar algo, al gimnasio para entrenar o al parque con el fin de jugar un poco.

La higiene es importante, también para nuestras mascotas. Y para darles un buen baño, nada mejor que hacer un buen uso del stylus.
La higiene es importante, también para nuestras mascotas. Y para darles un buen baño, nada mejor que hacer un buen uso del stylus.

Y eso no es todo. Una vez fuera de los paseos, esta edición también añade una tienda de animales (con comida, bebida y juguetes), otra de accesorios (para colocar unas modernas gafas o gorros a nuestro perrito/gatito) y una más de interiorismo, ideal esta última para comprar muebles con las que decorar el hogar al estilo moderno, asiático o tradicional japonés.

Hasta tenemos una residencia donde dejar a nuestras mascotas y un local especializado en artículos de segunda mano, cuyo dueño comprará todo lo que ya no necesitemos, aparte de que nos permitirá obtener inéditos objetos (como nuevas melodías) a cambio de todos esos -aparentemente- desperdicios que nuestra mascota encuentra durante sus paseos. Pero, sin duda, de lo que más provecho sacaremos serán los concursos (disco, carrera canina y prueba de obediencia), especialmente indicados para ganar algo de dinero mientras nuestro animal compite contra otros en diversas categorías desbloqueables.

Los cachorros de Nintendo, ahora en 3D
Por tanto, no podemos afirmar que nos encontremos ante un producto incompleto, aunque sí carente de innovación. Y es que, en realidad, las únicas modificaciones son más formales que de contenido. Por ejemplo, es fácil apreciar que -debido a la importancia que cobra la pantalla 3D en Nintendo 3DS- ahora la acción se centra más en el marco superior que en el inferior. Tal es así, que si en Nintendo DS tocábamos directamente a los cachorros con nuestro lápiz para acariciarles, ahora lo haremos sobre su silueta en esa misma pantalla táctil, dejando la superior para que veamos cómo reacciona el perro o gatito.

Durante los paseos ocurre lo mismo, e incluso en los concursos, momento en que únicamente controlaremos siluetas de los objetos que se muestran en la pantalla de arriba. Una solución que podría parecer inapropiada, pero creednos si os decimos que apenas os daréis cuenta del cambio. Además, y comparando esta versión con la de DS, disponemos exactamente de la misma interacción táctil. En este sentido, el stylus sigue resultando fundamental, sin menospreciar nunca el papel de sus compañeros, los cuales ayudan a completar la experiencia.

Los concursos nos permiten ganar dinero, como la "carrera canina", donde controlaremos la velocidad del señuelo para que nuestro perro corra.
Los concursos nos permiten ganar dinero, como la "carrera canina", donde controlaremos la velocidad del señuelo para que nuestro perro corra.

En primer lugar, el micrófono, que sigue permitiendo dar órdenes a nuestras mascotas o simplemente llamarlos (ya sea a través de su nombre o mediante silbidos). En segundo término, la cámara, elemento novedoso que permite a los animales reconocer nuestra cara e incluso interpretar algunos gestos (como leves movimientos de cabeza). A este respecto, cabe reseñar que un animal, si no nos reconoce como sus dueños, podría hacer caso omiso de lo que le estamos diciendo, incluso dándonos la espalda.

Otro de los incentivos para hacerse con esta edición podría ser el aprovechamiento de la tecnología de realidad aumentada, que se emplea en el concurso de obediencia y como elemento interactivo dentro de nuestro hogar para que veamos a nuestra mascota encima de la alfombra del salón o de la mesa de la cocina. Hasta podremos dar órdenes a nuestro compañero en estas circunstancias para que actúe como la hace durante el resto del juego. Y si además cambiamos la tarjeta RA colocando una de Kirby, Mario o Samus Aran, veremos al animal en cuestión esta vez no sólo en 3D, sino también con un simpático accesorio temático incorporado (gorro, sombrero o casco).

No resulta una opción que vaya más allá de la curiosidad, dejándonos una sensación parecida a la función de podómetro que igualmente añade el cartucho. Una vez cerrada la tapa de la consola o puesta en modo de espera, podremos dar un paseo para así sumar pasos a nuestro casillero, algo que se traduce en regalos por llevarnos la consola a todas partes.

Gracias a la realidad aumentada y las tarjetas RA, podremos invocar a nuestra mascota para que camine por nuestra casa.
Gracias a la realidad aumentada y las tarjetas RA, podremos invocar a nuestra mascota para que camine por nuestra casa.

Y ya que hablamos de características solamente posibles en 3DS, no podemos olvidarnos del StreetPass, que permite intercambiar datos sobre mascotas o de nuestros propios Miis. De esta forma, es posible dejar un mensaje, hacer una fotografía 3D o establecer un regalo en nuestra máquina para que el usuario que nos visite los vea. Y no sólo para ese fin. Gracias a esta función, se habilita la posibilidad de obtener nuevas razas de perros (que aparecerán a partir de entonces en el criadero) y de quedar en el parque con Miis conocidos (mascotas incluidas).

Así, aunque dejemos nuestra consola cerrada, tendremos la certeza de que el videojuego sigue funcionando, no solamente en lo que se refiere al StreetPass. En efecto, en Nintendogs + Cats se habilita de igual manera la función SpotPass, que descarga objetos especiales desde Internet hasta nuestra consola aunque no estemos delante de ella. No obstante, Nintendo aún no ha aclarado de lo que se trata... Habrá que esperar hasta el próximo 25 de marzo.

Por último, es importante mencionar que el videojuego está claramente destinado a sorprender visualmente. Esta es la principal razón por la que se ha decidido centrar la acción en la pantalla superior, haciendo así posible que tengamos un modelado y animación de mascotas desconocidos hasta la fecha en la franquicia Nintendogs. El pelaje, asimismo, ha ganado un alto grado de detalle, diferenciando y haciendo peculiar a cada especie.

Así es muy difícil apreciarlo, pero una vez tengamos el efecto 3D activado, parecerá que nuestro animal se sale de la pantalla.
Así es muy difícil apreciarlo, pero una vez tengamos el efecto 3D activado, parecerá que nuestro animal se sale de la pantalla.

La mejoría gráfica se nota tanto dentro de casa como fuera (gracias a entornos más elaborados que en el pasado), con muchos más cambios de iluminación -dependiendo de la hora del día- y, sobre todo, por el carácter diferenciador que otorga el poder verlo todo en 3D. Realmente, merece la pena subir el deslizador de 3DS al máximo para contemplar la profundidad de los decorados. Hemos de sentenciar que no es el mejor efecto estereoscópico en esta etapa de lanzamiento de la portátil, pero resulta vistoso y, sin duda, un gran aliado a fin de fortalecer la experiencia Nintendogs.

Y eso a pesar de que no podamos ocultar un cierto malestar ante el trabajo sonoro realizado por los autores de títulos como Mario Kart DS o Luigi's Mansion. Con tal bagaje, hubiéramos esperado un apartado melódico más variado, aparte de unos ladridos de perros -y maullidos de gatos- menos "enlatados" y más característicos de cada raza. Un pequeño defecto que, sin embargo, no logra enturbiar el resultado final: un videojuego conservador en su planteamiento pero adaptado a las características de 3DS, para que podamos casi tocar a nuestras razas caninas y mininas preferidas dentro de un entorno de juego donde todo parece salirse de la pantalla.

Bueno

Sin sello

Nintendogs + Cats

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La serie Nintendogs se adapta jugable y gráficamente a la nueva portátil de los de Kyoto con un planteamiento tradicional, sin grandes novedades, pero que sirve como excusa perfecta para repetir el éxito que las mascotas virtuales lograron en Nintendo 3DS. Una ocasión que los gatos aprovechan para unirse a la revolución canina, así como el efecto 3D y las nuevas posibilidades de interconexión (StreetPass y SpotPass) de la consola, que fortalecen -respectivamente- el resultado gráfico y global de un videojuego ideal para nuevos usuarios y para todos aquellos que no puedan vivir sin tener un animal dentro de su nueva máquina tridimensional.

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Jugadores: 1
Idioma: Manual en español y textos en español
Duración:
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