WildStar: Impresiones jugables

WildStar: Impresiones jugables
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Bienvenido a Nexus, un planeta recién descubierto lleno de ricos recursos naturales, en el que deberás luchar por su conquista. Elige una raza, una clase y una senda bien diferenciada entre guerrero, científico, explorador o colono para descubrir los secretos detrás de su enigmática civilización. Con sus nuevas ideas y su diferente aspecto visual, WildStar es la nueva apuesta de NC Soft. ¿Su objetivo? Explorar, conquistar y dominar todo un mundo.

Cualquier MMORPG te va a decir que es el más original, que reinventa las mecánicas y es un soplo de aire fresco, pero a lo largo de los últimos años nos hemos dado cuenta de que si este género es tan complejo y atractivo es precisamente porque su estilo está ya muy depurado. Es muy difícil evolucionar, y mucho más revolucionar. Es cierto que tenemos grandes ejemplos creativos, como The Secret World, donde en algunas misiones hasta teníamos que salir a Google para encontrar una pista y continuar con nuestra investigación, pero el centro de un RPG es (y probablemente será) siempre el combate, la exploración.

Los Caminos de Nexus
WildStar es consciente de ello, sabe que eso de ser el "WoW Killer" es una leyenda urbana, y por eso, al no reinventar la rueda, son capaces de dar un giro de tuerca a lo que ya conocemos para crear algo clásico e innovador a la vez. Hablamos de los caminos, que son todo un añadido a las ya típicas elecciones de razas y clases. No solo elegiremos una clase diferente entre guerrero, mago, pícaro, o con arma a distancia (a falta de dos clases por descubrir), sino que también escogemos nuestro camino entre soldado, científico, explorador o colono. Todos luchan, por supuesto, pero cada uno tiene un objetivo distinto que se asemejan más a lo que busca cada jugador en un MMO.

¿Que quieres seguir luchando? Fácil, escoge el soldado y no se hable más. Pero quizá lo que más te guste de un MMO es descubrir cada rincón del mundo, deleitarte con nuevos paisajes, criaturas y estructuras, con lo que la clase de explorador será perfecta para ti. Incluso si tienes más curiosidad por centrarte en cada pequeño detalle del planeta Nexus, abrir toda la Lore y descubrir cada secreto que guarda, no lo dudes y escoge el científico, el único capaz de escanear los elementos del escenario para analizarlos (y el único capaz de desbloquear el Codex completo). Y, por último, si has venido aquí a crear, el colono es tu clase. Tu objetivo será construir todo tipo de edificaciones, que además desbloquean misiones y personajes nuevos.

Se nota que WildStar está muy centrado en la colonización. Su planteamiento nos sitúa en el descubrimiento de un planeta nuevo, lleno de historia, secretos y recursos naturales únicos que tendremos que descubrir mientras que vamos asentándonos en el planeta, por lo que puedes dar de nuevo la bienvenida a un completo sistema para construir tu propia casa y decorarla como te plazca. Luego están las diferentes razas que, como si de un rumor que se hubiera expandido, han acabado por llegar al unísono a Nexus, creando conflictos entre sí.

Nexus está lleno de peligros. Sus razas habitantes no nos pondrán las cosas fáciles para descubrir sus secretos.
Nexus está lleno de peligros. Sus razas habitantes no nos pondrán las cosas fáciles para descubrir sus secretos.

Guerra de clases
Tenemos a los Exiles y los Dominos como facciones. Los primeros son bandidos y rebeldes, mientras que los segundos harán las veces de imperio galáctico. Por parte de los Exile encontramos a los humanos, a los gigantescos Granok o a los Aurin, una especie de mezcla entre hombre y animal. Por parte de los Dominos tenemos a los Draken, más monstruosos y salvajes; los Cassian, humanos pertenecientes al imperio; y los Mechari, alienígenas en toda regla con conocimientos muy avanzados. Con una raza por cada facción aún por descubrir, cada uno tiene su manera de luchar; más centrada en la magia, la tecnología o la fuerza bruta, por lo que tampoco perderemos las tradicionales clases de todo MMORPG.

Lo primero que hay que destacar de WildStar es su colorida ambientación. Incluso la aproximación al cartoon de World of Warcraft se queda corta en comparación, pues el trabajo de Carbine Studios se asemeja muchísimo al de una producción de Pixar o DreamWorks, creando un mundo complejo centrado en la exploración tanto horizontal como vertical. Esta variedad no es sólo estética, ya que también encontraremos mazmorras específicas para cada clase, en las que sólo podremos entrar si somos o vamos acompañados del personaje adecuado.

WildStar es un juego de alturas. Explorar es algo tanto vertical como horizontal. Estos cristales nos ayudarán a saltar más alto.
WildStar es un juego de alturas. Explorar es algo tanto vertical como horizontal. Estos cristales nos ayudarán a saltar más alto.

Un Mundo Persistente con Historia
Como decíamos al comienzo, WildStar es una progresión. El doble salto crea un componente más plataformero que nos permitirá movernos con más agilidad por el mundo y alcanzar las cúspides más altas del planeta. Los chicos de Carbine Studios se han centrado también en crear unos combates más dinámicos, donde no todo sea quedarse parados delante del monstruo de turno y apretar los botones numéricos hasta que uno de los dos caiga. Habrá que moverse, esquivar y dar volteretas, sobre todo para evitar ciertos ataques de área que vienen claramente marcados en el terreno. No nos ha parecido tan eficaz como el sistema de combos y esquives de Tera, ya que aquí la caja de impactos adolece de ser demasiado clásica, con esos hits que te dañan cuando ya habías esquivado o mientras que vas huyendo de un enemigo; pero sí resulta lo bastante original como para que no nos quedemos plantados delante del enemigo.

WildStar aún se guarda unas cuantas sorpresas. El PvP puede resultar muy atractivo si se plasman correctamente las ideas sobre el papel. Pr ejemplo gracias a Fortalezas que podemos construir donde queramos para nuestro clan, y desde las que podemos declarar la guerra a otros jugadores para librar nuestros propios combates y aventuras, con consecuencias permanentes como la destrucción de nuestra fortaleza. Quedan preguntas, por supuesto: ¿se unirá este modo al PvE? ¿Perderemos entonces nuestras casas o propiedades? No sabemos aún las respuestas, pero con el mundo que ha creado Carbine, un planeta único que explorar y colonizar y todas sus opciones de construcción y destrucción, WildStar podría tener una carta maestra si sabe conjugar todos sus elementos para hacer un mundo consistente y persistente, donde nuestras acciones dejen rastro y huella.

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