Total War Rome II: Impresiones E3

Total War Rome II: Impresiones E3
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Por la gloria de Roma, el esplendor de Alejandría o las ansias de libertad de los pueblos germánicos. Ármate de valor, agudiza tu ingenio, conspira en las sombras y lidera con fuerza y honor a tus tropas, porque a partir de septiembre se va a desatar en el mundo clásico una cruenta guerra a la que solo sobrevivirán los mejores estrategas. Más Total War que nunca, Creative Assembly vuelve a dejar el listón altísimo en esta edición del E3 de Los Ángeles.

Llevamos prácticamente un año ensalzado las virtudes de Total War: Rome 2, pero hasta el momento no habíamos tenido la oportunidad de sentarnos y disfrutar directamente y por nuestra cuenta de este espectacular juego de estrategia para PC… hasta ahora. ¿Nuestras impresiones? ¡Que llegue ya septiembre! Porque tras haber combatido a orillas del Nilo contra el ejército de Alejandría, ardemos en deseos de explorar más a fondo el que bien podría convertirse en el mejor y más completo juego de la serie Total War. Y esto, huelga decirlo, supondría un logro impresionante.

Por la gloria del Imperio
La demostración jugable que los chicos de Creative Assembly se han llevado al E3 de Los Ángeles estaba completamente centrada en la faceta militar de Rome 2, pero no por ello han desaprovechado la oportunidad para hablarnos del complejo entramado político-económico que rige el mundo de este juego de estrategia. Concretamente, tuvimos ocasión de comprobar las colosales dimensiones del mapa del mundo que recrea el programa, con una extensión que va desde Reino Unido hasta la región oriental de Afganistán, con parte del norte de África incluida.

Localizaciones que han sido recreadas en este mapa estratégico con un gusto exquisito, incluyendo toda clase de detalles visuales que enriquecen de una manera fabulosa la que es la faceta más estratégica del juego. Y es que no hay que olvidar que durante estos momentos de la partida, desarrollados mediante un clásico sistema por turnos, deberemos gestionar hasta el más mínimo detalle de la economía de nuestro imperio –sea cual sea-, teniendo en cuenta un montón de factores que van desde el tipo de edificaciones que erigiremos en todas y cada una de nuestras ciudades, los impuestos y edictos que podremos emplear para organizar la convivencia entre nuestros ciudadanos, el reclutamiento y mantenimiento de las tropas de combate, e incluso los acuerdos comerciales con otras naciones.

Pero siendo este como es un juego centrado en uno de los mayores períodos de esplendor de la Roma clásica, en este título no podía faltar la política. Y vaya si tendrá importancia. Porque a lo largo de la partida, no solo tendremos que preocuparnos de los pueblos enemigos que osen alzar su mano contra nosotros, también haremos frente a rivales procedentes de nuestro propio bando, que ya sea por deseo de enriquecerse o por ansias de poder, nos provocarán más de un quebradero de cabeza.

Total War Rome II: Impresiones E3

En esta demostración en concreto, Creative Assembly nos mostró a un senador romano que no dejaba de menospreciar nuestras dotes de liderazgo, despertando así ciertas dudas contra nosotros entre otros senadores y parte de la nobleza romana. ¿Qué hacer ante esta situación? Como era de esperar, contaremos con varias alternativas que van desde las más racionales, como el diálogo o la proposición de acuerdos, a otras algo más directas como la extorsión o los sobornos, pasando por las más radicales, que obviamente contemplan la opción del asesinato.

Será cosa nuestra decidir qué hacer en estos casos, teniendo siempre en cuenta que todo acto tendrá su consecuencia. Algo que a primera vista puede no parecer muy importante, pero que ya os garantizamos desempeñará un papel crucial en el desarrollo de la acción. Y eso es algo que los responsables del proyecto no dejaron de repetir a lo largo de esta presentación, en la que nos mostraron cómo Egipto y Roma estaban al borde de la guerra por culpa de acciones como la citada anteriormente. O, para ser más exactos, por una sucesión de actos que no han habían gustado nada al señor de Alejandría, que amenazaba seriamente con declarar la guerra a los romanos.

Y no es para menos, ya que la presencia de nuestras tropas en su territorio resultaba demasiado incómoda incluso para un aliado que hasta ese momento se había mostrado muy servicial con nosotros, gracias en parte a nuestra crudeza con los enemigos en común –se tiene muy en cuenta esto último-, el apoyo económico en ciertos momentos de dificultad, o las relaciones matrimoniales por citar solo algunos ejemplos.

Total War Rome II: Impresiones E3

Tradición militar
Antes de hablar de la batalla en sí, Creative Assembly dedicó unos momentos a mostrarnos las Tradiciones Militares, que son las virtudes que definirán de forma específica e individual a todos y cada uno de nuestros batallones, que al mejorar su experiencia en combate tendrán la oportunidad de especializarse en ciertos estilos de lucha muy concreto. Hablamos por ejemplo de mejoras defensivas para la infantería, una caballería mejor preparada en la lucha al galope, arqueros más precisos, etc.; que podremos aprender libremente para crear un ejército que se adapte por completo a nuestras necesidades.

En este sentido, la figura de los generales y nobles también cobrará un gran protagonismo, puesto que también contarán con sus propias habilidades que afectarán de forma general a las unidades que se encuentren a su alrededor. Por otro lado, Rome 2 ampliará también las opciones de combate y defensa durante las batallas, dándonos la oportunidad de usar montones de trampas con las que podremos frenar a los enemigos de formas francamente espectaculares. Por ejemplo, tendremos la opción de usar grandes estacas para frenar a la caballería, disparar flechas venenosas, excavar fosos que se incendiarán al paso de los enemigos, rocas para bloquear su avance, e incluso enormes bolas rodantes envueltas en llamas que aplastarán a todo aquel que se cruce en su camino.

Algo que desgraciadamente comprobamos en nuestras propias carnes durante la increíble batalla que recreaba esta demostración jugable, en la que podíamos tomar el papel de los egipcios, que defendían el territorio de Alejandría desde lo alto de una montaña con una considerable fuerza de asalto; o los romanos, en desventaja numérica y estratégica. Pero como a nosotros nos van los desafíos, optamos por este último bando para probar suerte… que finalmente no encontramos, aunque fracasamos con orgullo al haber causado importantes bajas en el bando contrario.

Y es que una vez más, en Total War: Rome 2 vamos a encontrarnos con un título eminentemente estratégico en el que todos y cada uno de nuestros movimientos deben ser estudiados al milímetro para no perder innecesariamente a las tropas de combate. Tarea harto difícil de lograr en este escenario histórico, en el que los enemigos no solo nos asediaban desde lo alto de una montaña con flechas y el fuego de las catapultas, sino también desde los alrededores, ocultos tras bosques y demás elementos del entorno. Para colmo, en el Nilo una flota de barcos enemigos también se dirigía a nuestra posición, amenazando con exterminar a nuestra fuerza de apoyo.

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La táctica empleada en este caso fue la de tratar de coger por “sorpresa” a los enemigos dividiendo nuestras fuerzas en tres grandes grupos de batalla, que atacaron casi al unísono desde el frente y los laterales, buscando así confundir a los egipcios. Algo que logramos en cierto modo, pero con nefastas consecuencias para nuestras unidades. Y es que perdimos muchas tropas por culpa del fuego de las catapultas, esas malditas rocas incendiarias que descendían a gran velocidad por la pendiente de la montaña y, cómo no, por los demoledores elefantes con los que contaban los egipcios. Auténticas apisonadoras que no dejan títere con cabeza cuando ganan un poco de velocidad. Eso sí. Si logramos causar pavor en los animales, estos pueden huir del campo de batalla a toda prisa, llevándose por delante a todo aquel que se cruce en su camino; incluyendo claro está a sus propios aliados.

Situaciones de combate que han sido recreadas con tal grado de realismo y espectacularidad que parece mentira que estemos ante un título de estrategia. Pero así es, y Total War: Rome 2 puede estar muy orgulloso de serlo. En este sentido, nos fascinó el nivel de detalle alcanzado en el diseño de todas y cada una de las unidades de combate, que se moverán y actuarán de una forma tan condenadamente realista, que a veces es imposible no quedarse embobado viendo cómo los soldados se matan entre sí con la cámara situada a ras de suelo para no perder ni un solo detalle de la carnicería. Y tal es el nivel de calidad alcanzado en estas batallas y la obsesión enfermiza por los detalles, que hasta en las batallas navales veremos cómo las tropas sobre la cubierta de los barcos mueren bajo el fuego enemigo, llegando al extremo de caer al agua, donde chapotearán agónicamente hasta morir.

Y son todos estos detalles, unidos a una sólida base jugable que no ha hecho más que mejorar con el paso de los años, los que hacen que Rome 2 tenga todo aquello que los fans de la serie Total War venían reclamando desde hacía tiempo. Más grande, complejo y espectacular que nunca, lo nuevo de Creative Assembly está llamado a convertirse en uno de los grandes juegos del año. Y nosotros que nos alegramos de ello; aunque habrá que esperar hasta el 3 de septiembre para comprobarlo en primera persona.

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