Los creadores de Guild Wars preparan un nuevo bombazo para el género de los MMORPG, y éste se llama Aion. Lejos de conformarse con reeditar fórmulas ya vistas en cientos de ocasiones, NCsoft se plantea en esta ocasión cómo poner el universo de los mundos persistentes patas arriba.
En apenas unas semanas tendremos entre nosotros Aion, el nuevo videojuego de los creadores del brillante Guild Wars. ¿Qué se esconde tras su misterioso nombre? Un juego de rol de lo más inusual en el que realmente sentiremos el progreso de nuestro personaje con unas medidas nunca antes vistas.
Con una dilatadísima fase de desarrollo a sus espaldas, y con un exitoso lanzamiento en territorio oriental hace ya varios años, el universo de Aion se prepara para su puesta de largo en Europa. Combate, progresa, vive y… Vuela.
De Mitos y Héroes
La compleja mitología de Aion está situada en Atreia, un mundo dividido en dos partes y con el caos del abismo entre ellas. Es, por llevar a cabo un paralelismo, algo así como una cáscara en la que los majestuosos Elyos habitan la parte superior, y los demoníacos Asmondians la inferior.
La Torre de la Eternidad, que precisamente da nombre al videojuego, es el nexo que une las dos mitades, mientas que los Balaur son la raza no jugable que habita el mencionado abismo.
Aion es un videojuego exclusivamente on-line de corte PvP y PvE en el que podemos encarnar a una de las dos facciones –Elyos o Asmondians- y luchar contra el bando contrario y contra los Balaur. Lo que hace verdaderamente apasionante al videojuego es el hecho de que según vayamos progresando iremos desbloqueando diferentes aspectos con los que acceder a nuevas habilidades para el héroe, un factor tradicional del género pero pocas veces visto como en lo nuevo de NCsoft.
Nuestros primeros minutos en Aion los pasaremos llevando a cabo las decisiones concernientes a nuestro personaje. La primera será, lógicamente, la de escoger su bando, mientras que a continuación podremos elegir entre la vasta amalgama de posibilidades de aspecto para el avatar que deseemos ser. La idea es que en lo físico lo reconocible sea el usuario y no el bando al que pertenece, de modo que las posibilidades de personalización son literalmente gigantescas y esto supondrá que sea muy difícil encontrar a dos jugadores con el mismo aspecto.
Así en un momento determinado, concretamente en el nivel 10, los personajes de ambas razas estarán capacitados para que sus alas surjan de sus cuerpos y puedan volar y más adelante, y con mayor progresión de experiencia, podrán entrar al exigente mundo PvP de Aion.
¡Estira tus Alas y Vuela!
El vuelo no es, sin embargo, una mera forma de recorrer las descomunales distancias que tendremos que superar en Aion, sino también una forma estratégica que enriquecerá los combates. El balanceo ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza de NCsoft en este sentido, y es que en todo momento han tratado de recompensar a los jugadores que utilizan todas las posibilidades de movilidad durante el combate. Si el usuario decide desplazar a su personaje hacia delante se incrementarán los puntos de su ataque, algo así como si tomara impulso, mientras que si se mueve hacia atrás éstos se traducirán en la mejora de la valoración del bloqueo.
Por otra parte los ataques en cadena serán uno de los mayores retos en lo que se refiere a los combates. Aion no desea convertirse en un machacabotones, de modo que las combinaciones de ataques necesarias para culminar las luchas van oscilando de formas impredecibles, obligando al usuario a estar siempre atento. Se trata de un cambio muy agradable para lo que suele ser habitual en el género, y es que a menudo los iconos del combate aparecerán en la pantalla cerca del personaje obligándonos a pulsarlos a tiempo, y emplazándonos también a no estar únicamente pendientes del interfaz a la hora de luchar.
En suma cabe concluir señalando que con este avance únicamente hemos pretendido llevar a cabo un rápido acercamiento a algunos de los elementos más importantes de Aion, pero su potencial jugable queda muy lejos de poder ser resumido en unas hojas. Será en el momento de su lanzamiento con el análisis y con el testeo por parte de sus usuarios cuando descubriremos si todo el potencial que parece atesorar se transforma finalmente en un lanzamiento a la altura.