Año 2007: el futuro. Encarnas al sargento Rex Colt, un cibercomando Tipo Cuatro en un planeta Tierra que ha sido devastado por una guerra nuclear que estalló en los 90. El conflicto entre Oriente y Occidente se ha desarrollado durante generaciones y la humanidad se esfuerza por progresar tras una década de desastres. Es necesario buscar nuevas vías para la paz, y el ejército de cíborgs de los Estados Unidos quizá haya encontrado la solución: una poderosa arma biológica en una lejana isla. Tu misión es reunir información y averiguar qué demonios está pasando.
Para darle el cariz que este juego requiere, os lo describiremos en su estilo. Pensad en neón, ninjas, música midi. En este shooter en primera persona solo hay una fuerza lo suficientemente poderosa para detener a un ejército desatado de cíborgs asesinos, científicos mutantes, tiburones metálicos y salvajes dragones sangrientos que disparan rayos láser por los ojos. Y esa fuerza es el sargento Rex Power Colt, un cibercomando. Dispara y recarga mientras tú y tus siete utensilios letales favoritos, totalmente personalizables, recorréis el extraño mundo abierto de esta isla dominada por el mal, y plagada de enemigos que aniquilar con estrellas ninja, armas o tus explosivos…
Como podéis ver, es importante sumergirse en el sentido del humor del juego. Simplemente viendo su web es fácil comprender la estética, propia de una película de acción de los años 80, y el guión, terrible. Estamos ante una mera diversión. Los personajes son tópicos, clichés ataviados con trajes ridículos que en la época a la que parodian eran totalmente innovadores. Creíbles para lo que querían contar. Lo curioso es que si las referencias son muy fáciles de descubrir, en Ubisoft Montréal han ido más allá, contratando a Michael Biehn entre el casting del juego. El mismo que podéis recordar de películas como Aliens y Terminator.
Acción, humor y rica cutrez
Durante el juego el objetivo se cumple: entretiene y divierte. Las cinemáticas de 8 bits con degradados pixelados, bordes de sierra y colores chillones, diálogos y explicaciones horteras con salidas… situaciones que nos arrancan risas y nos hacen sentir cómplices, lo cual es perfecto para comenzar la partida. Como decimos, las situaciones son grotescas a lo largo de todo el juego, pero es el tutorial el que nos hace perder todo tipo de inhibición con sus bromas y alusiones.
Algunas funciones como ésta del tutorial ingame, el salto o la escalada, los asesinatos silenciosos o el destacado de objetivos enemigos con la visión nocturna. Las armas y los enemigos combinan también pasado y presente: podemos producir explosiones con facilidad y lanzar nunchakus, pero los contrincantes son una curiosa mezcla entre pericia, dificultad e ingenuidad. También otras acciones son muy actuales, como la opción de contener el aliento al apuntar a un enemigo mientras le observas con la mirilla como, por ejemplo, en Sniper Elite v2. En cuanto a la regeneración de salud, el propio Rex insufla en su brazo biónico la que será su recuperación.
Dragones y explosivos
Tras llegar a una base y protegerla para que el comandante Spider (será fácil que vengan a vuestra cabeza personajes diversos…e inolvidables de otros juegos) pueda hackearla, con sus consiguientes apariciones estelares de personajes cliché, descubrimos una misión de lo más entretenida. En ella nos sorprenden los dragones, llamativos hasta la epilepsia. Para evitar el enfrentamiento, ya que nos encontramos en su entorno y carentes de armas con las que atacarles, recurrimos a lanzarles cebo. ¿Que de dónde lo sacamos? De los cadáveres de los cíborg, a los que a lo largo del juego hemos ido extirpando el corazón para obtener recursos. En este escenario nos aproximamos a los restos sigilosamente para arrancar el corazón y librarnos de ellos. Los dragones se dispersan en busca del órgano extirpado, dejándonos libre el paso al objetivo de la misión.
Probablemente hayáis visto esta parte u otra del gameplay tanto en el vídeo que acompaña a estas impresiones como en el filtrado que hicieron unos hackers rusos con vídeos del juego en Youtube, que Ubisoft se ha encargado de quitar. O tal vez fuera una estrategia publicitaria como ha ocurrido en otras ocasiones. Lo cierto es que si no lo habéis encontrado, o si tenéis algo de respeto por las compañías y sus timing en lo que a adelantos sobre sus productos y fechas de lanzamiento se refiere, no falta mucho para jugarlo. El 1 de Mayo tendréis disponible esta curiosa propuesta, totalmente ajena a la del propio Far Cry 3. Tanto que no necesitáis tener el citado título original para jugarlo. Para 8 horas de juego y después de títulos tan emotivos y significativos como los que llevamos jugados este año, Blood Dragon es un desahogo bastante divertido.