Ya está aquí. La cita anual con la velocidad de la mano de Electronic Arts abre los brazos a ProStreet, el nuevo Need for Speed. Muchos cambios, una mayor profundidad en la conducción y unos gráficos de infarto forman su inmejorable carta de presentación. Al volante muchacho, vuelve el número uno.
En pleno 2007 ya son incontables los Need for Speed que han pasado por nuestras manos. Decepcionantes, maravillosos, originales, repetitivos… a lo largo de este tiempo ha habido absolutamente de todo, pero lo único que siempre se ha repetido ha sido la palabra “expectación”; y es que la polvareda que levantan siempre estos productos en el mundo de los juegos de conducción no se puede igualar a la de ningún otro título.
ProStreet va a suponer un antes y un después en la saga Need for Speed, una nueva vuelta de tuerca que le aleja del giro que tomó la serie con la saga Underground. Ciertamente la franquicia de Electronic Arts necesitaba de un soplo de aire fresco, pues con Carbono ya comenzaba a acusar ciertos síntomas de agotamiento, así que las novedades de ProStreet son muy interesantes, y sobre todo son bienvenidas. Y sin más preámbulos vamos a comenzar a desgranarlas.
U-Turn
Primer cambio, y el más sonado. Need for Speed va a apostar por fin por el realismo. El mundo de los juegos de conducción está cambiando a pasos agigantados en los últimos años, la orientación hacia la simulación y el comportamiento realista de los vehículos y trazados se ha vuelto la meta a seguir en sacrificio de la espectacularidad, y eso es precisamente lo que va a hacer ProStreet, apostar por la simulación pero manteniendo el componente del espectáculo intacto.
Obviamente es la primera entrega en la que se va a tomar en serio el comportamiento del coche, y por tanto cuesta creer que ni tan siquiera se logre acercar mínimamente a auténticos monstruos como Forza Motorsport, pero resulta agradable ver como Electronic Arts toma nota del movimiento general de la industria y se pone las pilas a la hora de tratar de lograr una experiencia más realista, que a fin de cuentas va en pos de la capacidad de inmersión del juego.
Por otro lado se ha advertido de que por fin contaremos con una historia sólida. Resulta fácil prometerlo, lo difícil es cumplirlo, y más teniendo en cuenta los sencillos hilos argumentales de los que siempre ha hecho gala Need for Speed. No se han facilitado mayores detalles, pero se ha hecho público que se abandonará el estilo de cinemáticas de las últimas entregas, y se abogará por algo más realista y menos propio del “cómic animado”; así mismo será una trama que gozará de mayor profundidad y contaremos con un contexto y unas motivaciones veraces para llevar a cabo nuestras acciones.
Por otro lado algunos aspectos como la personalización o el contexto de las carreras callejeras van a seguir muy presentes, pero son factores que han sufrido un importante pulido, y que no se van a parecer demasiado a como los recordábamos.
El Delicado Pulido de un Diamante en Bruto
Y es que se podrán discutir muchas cosas sobre la saga Need for Speed, pero lo que es incuestionable es su mixtura perfecta de personalización de vehículos, apasionante mundo de las carreras callejeras, y libertad a la hora de acometer los objetivos de una u otra manera.
Es por tanto una fórmula que es un auténtico diamante en bruto con un potencial salvaje que se puede extraer si se desarrolla de la forma correcta. Tras el serio estancamiento de las últimas entregas parece que por fin se avanza en la dirección correcta: cambios importantes, escucha de las peticiones de los usuarios y respeto por la esencia del juego que le ha caracterizado durante los últimos años.
En ProStreet el desarrollo es similar a los últimos Need for Speed aunque con matices algo diferentes. Seguiremos gozando de libertad a la hora de enfrentarnos a las carreras en el orden que deseemos, pero en esta ocasión no estaremos limitados a una ciudad, si no que la experiencia de juego se ha orientado más a los grandes festivales a lo largo del mundo y a célebres torneos de fin de semana. Mediante un clásico mapa a nivel mundial podremos escoger si queremos participar en carreras o acudir a concesionarios o a talleres para realizar modificaciones en el coche.
Es decir que además de carreras de corte algo más callejero gozaremos de la posibilidad de participar en grandes competiciones en las que ganar multitud de dinero y premios, y es que el dinero será necesario ya que la personalización está de nuevo presente.
ProStreet hace uso de la excelente idea del Auto-Sculpture que fue una de las grandes novedades de Carbono, pero aportando mayor variedad en las piezas y mayor libertad en los diseños; y sobre todo dando un nuevo enfoque que priorice las modificaciones de rendimiento del vehículo en carretera. Los ajustes por lo tanto van en la dirección de preparar un coche a nuestro gusto visualmente y que también cumpla a la perfección sobre el asfalto. Este equilibrio entre lo plástico y la conducción va a ser uno de los grandes retos de ProStreet en el factor personalización.
Velocidad Punta
En lo gráfico estamos decididamente ante un producto Next-Gen. Los vehículos han alcanzado la sobrecogedora cifra de 21.000 polígonos, lo que supone una carga auténticamente espectacular que permite recrear los coches con todo lujo de detalles dándoles un aspecto muy realista. Pero el barniz que otorga un aspecto casi fotográfico a lo que vemos en pantalla es la iluminación.
Tras el tecnológicamente perezoso Carbono por fin nos encontramos otro Need for Speed ambientado a plena luz del día, carácter diurno que tras el genial acabado de Most Wanted en opinión de nuestra redacción nunca se debió abandonar. Los efectos de luz son geniales, las sombras están muy bien definidas y responden a unos patrones de realismo espectaculares; y los brillos, tanto en la superficie de los vehículos como en el asfalto húmedo o sobre los elementos del escenario, conforman una estampa sensacional.
Pero el principal protagonista de esta nueva entrega va a ser sin lugar a dudas el motor de colisiones. Por fin se ha escuchado a los aficionados que pedían a gritos que los choques repercutieran en los vehículos, ProStreet viene como abanderado de la nueva gestión de impactos.
Los espectaculares choques vendrán pues acompañados de sensacionales efectos sobre la carrocería de los bólidos, así como sobre su rendimiento, así que si queremos acabar una carrera nos conviene no dejarnos la mitad del coche por el camino. Electronic Arts se ha puesto a trabajar y ha construido unos portentosos modelos de vehículos con multitud de puntos de choque y elementos destructibles que conforman la mejor experiencia visual en choques que hemos visto hasta ahora, superando sobradamente a los icónicos FlatOut y Burnout. El humo es otro de los protagonistas de los choques, y las gigantescas y majestuosas columnas acompañarán a los accidentes más salvajes con una de las recreaciones del gas más espectaculares que hemos visto.
En resumen y con ánimo de sintetizar. La esencia NFS sigue plenamente presente, pero con una orientación más cuidada hacia el realismo, la personalización del rendimiento y con un salto gráfico muy importante que supone ser el primer juego de la saga que se realiza teniendo como base a las consolas de nueva generación.
ProStreet llegará a nuestro país, como todos los Need for Speed, en el tercer trimestre del año, seguramente cercano a la campaña de Navidad de donde suele salir triunfador. El juego saldrá para un gran número de plataformas, a saber PS3, X360, PS2, PC, PSP, DS y Wii. Confiemos en que la salida del título en PlayStation 2 no acabe lastrando el prodigioso aspecto gráfico del que goza en estos momentos. En el E3 se presentará una mayor cantidad de información acerca del juego que como es lógico no dudaremos en facilitar, y es que Need for Speed siempre ha sido una de nuestras pasiones.