Piratas, mercenarios y psicópatas homicidas armados hasta los dientes. Nuestra última toma de contacto con Far Cry 3 nos ha permitido recorrer con gran libertad una buena porción de la paradisíaca y peligrosa isla sobre la que se desarrolla este espectacular juego de acción en primera persona. Un título que cada vez nos deja más claro que Ubisoft tiene al alcance de la mano el superar al clásico que dio origen a esta serie.
Sin aburridas charlas de por medio ni largas secuencias de vídeos publicitarios, nuestro último encuentro con Far Cry 3 en la Gamescom de Colonia ha sido tan directo como sorprendentemente divertido. Y es que ha sido coger el mando, sentarnos frente a la pantalla, y empezar a disfrutar de este potente juego de acción en primera persona con todos los ingredientes necesarios para convertirse en uno de los grandes éxitos de estas navidades.
Y tú, ¿cómo sobrevivirás?
Hasta el momento, Ubisoft había dedicado gran parte de la atención mediática a mostrar las misiones de historia de Far Cry 3, destacando de estas su espectacularidad y estilo cinemático. Algo que hizo pensar a muchos de los seguidores de esta franquicia que el juego había perdido libertad de acción frente a sus antecesores. Pero nada más lejos de la realidad. Precisamente, porque durante esta intensa sesión de juego, hemos tenido oportunidad de movernos libremente por la paradisíaca isla sobre la que se desarrolla la acción; y lo que más nos ha sorprendido es la cantidad de opciones con las que contaremos para superar todos y cada uno de los desafíos de esta aventura.
En este sentido, el programa mantiene el estilo sandbox de Far Cry 2, aunque con un entorno mucho más vivo y realista que reaccionará de forma creíble a todas nuestras acciones. Y el mejor ejemplo de ello lo encontramos en la fauna de esta isla. Básicamente, porque habrá animales que huirán al detectar nuestra presencia, y otros que nos atacarán violentamente a poco que nos descuidemos. Como aviso, echad un vistazo al agua antes de zambulliros en el mar. ¡Los tiburones no se pierden ni una! Pero más divertido si cabe es el conflicto global que se desarrolla a nuestro alrededor.
En la isla hay varias facciones disputándose el territorio, y nosotros no seremos menos. Así que parte de la gracia del juego, al margen de las misiones de historia, consistirá en hacerse con el control de toda la isla conquistando una serie de puntos estratégicos repartidos por cada sector del mapa. Algo que dará inmediatamente el control de la zona a nuestra facción, convirtiendo ese lugar en un entorno más seguro para nosotros. No en vano, nuestros aliados recorrerán la región para mantenerla lejos de las zarpas enemigas.
Una peligrosa isla repleta de posibilidades
En cuanto al tipo de misiones opcionales que incluirá el juego, nos hemos topado con las clásicas tareas de asesinato, que nos propondrán matar a determinados personajes de formas muy concretas –por ejemplo, a cuchillo-, y también con misiones de exploración, de búsqueda de objetos, de caza, de conquista y defensa de zonas de interés… más aparte varios minijuegos como el lanzamiento de cuchillos, carreras con motos de agua, pruebas de velocidad, etc. Variedad y cantidad de misiones que además se ven muy favorecidas por la libertad de acción con la que contamos.
De hecho, dependiendo de nuestro estilo de juego y de las armas con las que vayamos equipados, podremos afrontar estas situaciones de formas distintas. Así, habrá jugadores que actúen por la vía rápida haciendo saltar por los aires a todos los enemigos que se crucen en su camino, mientras que otros usarán la cámara fotográfica del protagonista –genial para detectar y marcar a los enemigos- y su cuchillo para asesinar sin ser detectados. En este caso, podemos equiparnos hasta con tres armas distintas –más aparte otros recursos como granadas y explosivos- abiertas a la modificación; a lo que debemos sumar también los tres árboles de habilidad con mejoras para nuestro protagonista.
Tal es la libertad de acción con la que nos encontraremos, que también será posible usar vehículos en determinadas misiones, o abordar estos objetivos desde diferentes puntos del mapa –desde el mar, selva, cuevas, cielo, etc.-. Lo mejor, como decíamos, es que el mundo de Far Cry 3 es tan dinámico y creíble que nunca dejaremos de sorprendernos ante lo que ocurre frente a nuestros ojos. Y no exageramos... ¿O es que acaso estáis acostumbrados a que vuestros planes más ingeniosos se vuelvan en vuestra contra? Porque a nosotros nos pasó, justo al liberar a un oso enjaulado para que atacara a los enemigos que descansaban en su campamento. ¿Qué pasó? Que nuestra carne debía ser más apetecible, porque la bestia nos descuartizó en un tiempo récord.
No queremos terminar estas impresiones sin destacar también el sobresaliente apartado tecnológico de Far Cry 3, que continúa sorprendiéndonos por la amplitud de sus escenarios, la viveza de sus colores, el nivel de detalle de las texturas, o la naturalidad con la que los habitantes de esta isla paradisíaca interactúan con el entorno. Nuestros paseos por uno de los pueblos controlados por nuestra facción bastaron para darnos cuenta de que Ubisoft está decidida a crear el mejor juego posible. Y es algo que tienen al alcance de la mano.
Dicho esto, nos quedan pocas dudas acerca de la calidad de Far Cry 3, aunque todavía está por ver si es capaz de mantener este intenso nivel de acción durante toda la partida. No hay que olvidar que su antecesor pecó, precisamente, de una falta de variedad en el desarrollo de la acción, lo que terminó lastrando el resultado final. Sin embargo, las sensaciones con esta entrega van en la dirección opuesta, así que solo queda esperar hasta finales de noviembre para confirmar que se cumplan sus grandes expectativas.