Como en la más táctica de las guerras, los parisinos de Eugen Systems han ocultado su estrategia de combate hasta el último momento, dándonos a conocer por fin a R.U.S.E. en un momento donde sus competidores ya son incapaces de reaccionar. La sorpresa en el género de los RTS llegará a lo largo del 2009 tanto a PC como consolas para hacernos entender que los conflictos no se basan exclusivamente en la fuerza bruta, sino también en el ingenio y el engaño del enemigo.
El engaño forma parte de nuestras vidas, ya sea a través de los medios de comunicación, de la política o de las relaciones personales. Pero Eugen Systems, los franceses creadores de Act of War, quisieron recoger el concepto para llevarlo a una parcela que les gustaba especialmente, la de las guerras, y proyectar así un nuevo videojuego.
Dado a conocer en una presentación muy exclusiva, R.U.S.E. visto desde fuera podría parecer un título de estrategia en tiempo real como otro cualquiera, pero su mayor secreto reside en su núcleo táctico, inspirado en las farsas y en los faroles que, durante la Segunda Guerra Mundial, permitieron a los Aliados ganar la contienda a los alemanes. Particularmente ilustrativo fue el caso de la Operación Fortitude, donde ingleses y estadounidenses hicieron creer a los nazis que el desembarco de tropas iba a tener lugar en el Paso de Calais, en lugar de en Normandía.
Casos históricos como el citado han sido tenidos en cuenta a la hora de crear una obra que prácticamente se sustenta en los mismos principios de una partida de póker, donde nosotros somos los que determinamos el momento ideal para desvelar nuestras auténticas intenciones. El tráiler de R.U.S.E. ilustra perfectamente este punto, así que antes de continuar con las características del videojuego, convendría que le echarais un vistazo...
La mejor arma de destrucción: el engaño
R.U.S.E. es, ante todo, un RTS o videojuego de estrategia en tiempo real, pero que goza de sus elementos característicos. Observar, analizar y entender cada movimiento del enemigo es casi mucho más importante que en cualquier otro título, siendo una exigencia el anticiparse a las acciones rivales mediante unidades de reconocimiento o redes de espías.
Se trata, más que de apretar el botón del ratón o el pad para acabar con los nazis, de usar nuestro cerebro como arma definitiva, buscando el punto débil del rival gracias a técnicas de distracción o engaño para dejarle desprotegido. Todo ello dirigiendo, por supuesto, un gran abanico de unidades (infantería, vehículos y fuerzas aéreas) de habilidades específicas dentro de mapas tanto tácticos como de combate. Gracias al motor IRISZOOM y a su capacidad para hacer y deshacer el zoom sobre el terreno de batalla, tenemos una visión amplia del conflicto, que en R.U.S.E. va desde la sala de guerras hasta la tropa más pequeña de nuestro ejército.
En lo último de Ubisoft somos, a la misma vez -y según queramos- altos comandantes y generales, encargados tanto de los planes de producción de unidades o de investigación avanzada como de cortes de líneas de suministro o debilitamiento del poder logístico del enemigo. La guerra aquí no comienza en el campo de batalla, sino en mesas de operaciones donde los teléfonos rojos no dejan de sonar.
Comandante y general a la vez
Gracias al motor IRISZOOM somos capaces de practicar el arte de la guerra tanto desde una visión macroscópica como microscópica, aunque no es su única función. Al contrario de lo que ocurre en los RTS (Real Time Strategy) tradicionales, en R.U.S.E. se recrean zonas de conflicto completas, como podría ser el caso de Normandía, con cientos de kilómetros disponibles en tiempo real. Así se facilita y promueve mover tropas, ocupar zonas, estudiar el terreno y, en definitiva, pensar como lo haría un auténtico estratega.
A pesar de esta aparente complejidad, se promete que el título será accesible y fácil de jugar. No se pretende que el usuario acabe abrumado por toneladas de información ni sepultado por un ritmo jugable difícil de seguir. Como nos señalaron los responsables del proyecto, R.U.S.E. valora más la meditación del jugador que las ganas de actuar. Es una obra profundamente reflexiva, donde las maniobras militares y las estrategias de engaño deberán de ir unas tras las otras.
Esto es mucho más interesante si consideramos que a nuestra disposición va a haber varias formas de engañar al rival -todavía por confirmar- que van a tener como telón de fondo un apartado gráfico detallado, con nubes de humo, incendios, estelas de proyectiles sobre el cielo, boquetes en el terreno, edificios destructibles y, en conjunto, todo lo necesario para que los efectos de la guerra sean perfectamente perceptibles por el usuario. Aunque comprenda dos perspectivas completamente diferentes (comandante o general), R.U.S.E. consigue un equilibrio muy prometedor que llega a recordarnos al del destacado World in Conflict.
[t]Muchas cartas por desvelar[/b]
En la beta cerrada a la que tuvimos acceso, fuimos conscientes de un modo campaña donde nos ponemos del lado de los Aliados, luchando en operaciones tan famosas como Overlord o en parajes como el de Monte Cassino. Hasta 200 unidades y edificios acompañan a las misiones, siempre que se desplieguen a través de los clásicos menús de cualquier RTS, los cuales facultan para construir ejércitos a nuestra medida.
Semejante planteamiento parece que va a seguir el multijugador, salvo que en esta ocasión se habilita la opción de seleccionar tanto a americanos como al resto de facciones que intervinieron durante la Segunda Guerra Mundial, como los alemanes, los italianos, los rusos o los franceses. Por el momento, sólo se nos ha desvelado la escaramuza como una de las opciones de juego (con hasta ocho jugadores simultáneos) pero ya se nos hace notar que los engaños van a ser más importantes en esta modalidad sólo por el simple hecho de tener a humanos como contrincantes.
Tuvimos consciencia también de un Modo Logros, que presumimos consistirá en misiones especiales habilitadas para aumentar la longevidad de la campaña para un jugador, pero a R.U.S.E. todavía le quedan muchas cartas por desvelar en esta cruenta guerra que siempre se forma entre títulos del mismo género. Por el momento, sólo podemos decir que el acercamiento completamente innovador que propone puede servirle para hacerse un importante hueco en el sector cuando aparezca durante este año 2009 para PC, Xbox 360 y PlayStation 3.