Brink: Impresiones jugables

Brink: Impresiones jugables
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Bajo un nuevo concepto de First Person Shooter, los creadores de Enemy Territory expanden el género apoyados por ciertos elementos de RPG, objetivos dinámicos, un sistema inteligente de movimientos acrobáticos y un excelente multijugador. Bienvenidos a El Arca, una utopía futura fracasada.

Desde que Brink fuera anunciado en el 2009 ha ido acaparando la atención del público en sus sucesivas presentaciones en sociedad, cumpliendo sus promesas con la encadenada publicación de videos e información que nos hacían presagiar que se trataba de algo más que un simple FPS. Brink tiene bastante de shooter, pero está bien surtido de un elemento RPG que le dota de un atractivo muy particular. Si a esto se le suma un componente multijugador pronunciado (tanto cooperativo como competitivo) tenemos un videojuego distinto, especial y con una personalidad propia muy marcada. Un título que recibe su toque final con un apartado artístico muy particular.
Sus creadores, Splash Damage junto con la colaboración directa de Bethesda Softworks, han puesto todo su conocimiento en el género para crear una criatura que mezcla el ADN de obras como Team Fortress 2, Mirror´s Edge y Quake Wars: Enemy Territory. Bethesda nos ha invitado a disfrutar de nuevo con la experiencia de Brink a apenas tres meses de su lanzamiento, en este caso con unas partidas tanto en cooperativo como en competitivo a través de varios niveles repletos de misiones y situaciones estratégicas, que dotan de frescura y mucha complicidad a las partidas.

El modelo de vida del fracaso
Para los no conocedores del arco argumental del juego, comentar que aquí no hay buenos ni malos, sino dos intereses contrapuestos. Las fuerzas de Seguridad y la Resistencia viven en una guerra civil por ocupar uno de los últimos bastiones de la Humanidad, El Arca, una especie de ciudad flotante y único lugar de tierra firme en un planeta castigado por la subida del nivel del mar originado por el deshielo.

En Brink podremos optar por representar a una de las dos facciones de manera totalmente libre, disfrutando así de cada una de las dos campañas por separado con grandes diferenciaciones entre ellas. La elección de una u otra facción va a determinar el transcurso de la historia, el tipo de misiones que nos encontremos, la pertinente diferencia de armas disponibles, y el aspecto y habilidades de los personajes.

Como es habitual en las creaciones que llevan el sello de Bethesda, al inicio tendremos un potente editor para crear a un personaje a nuestro gusto, editando su cara por completo, su cuerpo, la vestimenta, el vello, los tatuajes e incluso su voz. Pero además de eso, se nos permite elegir nuestra arma primaria y secundaria, y hasta el aspecto de las mismas.

Después de este punto se nos ofrece una gran libertad para crear equipos de jugadores, soportando enfrentamientos de 8 contra 8 en cooperativo o bien 16 jugadores en competitivo, con el apoyo de los bots para acabar de perfilar los equipos.

Brink es un shooter muy especial, tanto en forma como en contenido. El enfrentamiento directo con los adversarios es sinónimo de fracaso.
Brink es un shooter muy especial, tanto en forma como en contenido. El enfrentamiento directo con los adversarios es sinónimo de fracaso.

Juego dinámico
Uno de los niveles que pudimos probar nos situó en el puerto, un lugar oxidado lleno de piezas inservibles y apto para tomar contacto de nuevo con el sistema SMART (movimiento fluido para terrenos aleatorios), y que nos va a permitir, con la simple pulsación de un botón, realizar movimientos acrobáticos por el escenario, entre ellos escalar, sortear y hasta saltar las estructuras de los entornos para movernos con mayor agilidad. Y es que en Brink podemos llegar a prácticamente cualquier lugar del nivel en escasos momentos, algo a lo que también ayuda unos límites del mapa no muy amplios y la claridad que nos ofrece la rueda de objetivos.

Perderse por los niveles del juego es casi imposible a pesar de sus distintos caminos, ya que siempre se nos señala el objetivo actual mediante un cursor, y la distancia a la que estamos del lugar al que debemos acudir. La misiones varían de una facción a otra, y además van cambiando según avanza la partida. Así, los objetivos nos pueden llevar a derribar una simple puerta que nos dé acceso a otra zona del escenario, a robar información confidencial y trasladarla a un lugar seguro, reparar puentes, defendernos del ataque enemigo durante un tiempo, o incluso escoltar a un personaje hasta un punto determinado, y todo ello mientras el jugador se adapta al momento del juego, gracias al uso de habilidades y clases.

Sólo podremos interactuar con zonas del escenario si tenemos una determinada clase y nivel en nuestro personaje actual.
Sólo podremos interactuar con zonas del escenario si tenemos una determinada clase y nivel en nuestro personaje actual.

Clases y habilidades
En Brink tendremos 4 clases bien marcadas: soldado, ingeniero, operario y paramédico, cada uno con sus habilidades particulares. Así, el soldado destroza objetivos, porta maquinaria pesada y puede manejar una serie de armas situadas en el escenario. El ingeniero establece y defiende zonas tácticas, repara objetivos y mejora al momento las armas del equipo. El operario hackea las defensas enemigas, consigue datos de inteligencia y se infiltra entre los enemigos. Y finalmente el paramédico puede curar a los personajes abatidos.

Todo debe realizarse en equipo, distribuyéndose de manera adecuada las clases y formando grupos según el objetivo. Así, es conveniente que varios jugadores se encarguen de hackear terminales de datos mientras otros los protegen en tanto hacen su trabajo. Por otra parte, aunque es menos atractivo, el uso del paramédico es fundamental para no perder tiempo si un usuario pierde la vida.

La realización de todas estas funciones por clase nos otorga una serie de puntos de experiencia que harán crecer al personaje, sus habilidades, y desbloqueará a su vez nuevas características de forma automática, consiguiendo unas de forma instantánea y otras entre nivel. Que el jugador se limite a usar únicamente una clase no es la decisión adecuada, y es que en Brink nunca habrá dos soldados o dos operarios iguales, ya que las experiencias conseguidas nos van a permitir hacer crecer a cada clase según el usuario. En todo caso nunca todos los usuarios de la partida podrán ser soldados o paramédicos, por ejemplo, sino que el título solo permite que durante el nivel haya un número determinado de clases en juego por equipo.

 Los puntos de experiencia ganados en la partida pueden canjearse entre niveles para desbloquear habilidades, armas y hasta nuevas apariencias.
Los puntos de experiencia ganados en la partida pueden canjearse entre niveles para desbloquear habilidades, armas y hasta nuevas apariencias.

Durante el transcurso de la partida podremos cambiar de clase en el llamado Command Post, donde también podremos conseguir munición, solicitarla a otros compañeros, e incluso cambiar de arma. Además, si nos eliminan -algo bastante fácil con apenas 3-4 disparos-, reiniciaremos en dicha posición tras un breve espacio de tiempo de espera, aunque siempre nos queda la esperanza de que un paramédico nos ayude, o bien tengamos un botiquín a mano para continuar en el mismo lugar que nos eliminaron.

Al acabar el nivel comprobaremos los créditos que hayamos conseguido, canjeándolos por habilidades de clase, desbloqueando nuevas armas o accesorios. Cada arma y accesorio repercute en sus parámetros, tanto en rapidez de carga como en la capacidad del cargador, la potencia de disparo y la precisión.

Las misiones van cambiando al momento según se desarrollen los acontecimientos, lo que otorga un mayor frenetismo a la experiencia de juego.
Las misiones van cambiando al momento según se desarrollen los acontecimientos, lo que otorga un mayor frenetismo a la experiencia de juego.

La belleza del contraste
Visualmente Brink combina el aspecto sucio de zonas como el astillero, con otros limpios futuristas como la zona de Seguridad. Estos escenarios están repletos de caminos alternativos, zonas para interaccionar, y de distintas alturas para adentrarnos en el arte del parkour gracias al sistema SMART. En todo caso hemos observado que los entornos no son del todo destructibles, y que los mapas pueden quedarse algo cortos de extensión cuando hay muchos personajes participando de forma simultánea, aunque gracias a la buena diferenciación que existen entre ellos es prácticamente imposible confundirse con los participantes en la contienda.

Pero en lo que sin duda destaca el título es en su faceta artística, con esa personalidad que desprenden cada uno de los personajes, únicos, no viendo ninguno igual en toda la partida y con unas facciones muy pronunciadas –casi cómicas- pero con enormes detalles, y vanguardismo en sus cuerpos. No solo destacan estos modelados, sino también las animaciones, bastante realistas, sobre todo al momento de realizar los movimientos usando el entorno. El motor id Tech 4 ha sido potenciado ofreciendo un mundo donde no solo hay disparos y explosiones, sino también una historia dinámica y varios frentes abiertos que dotan de una mayor viveza al escenario, en general dinámico, y que va ofreciendo nuevas vías de avance mientras los jugadores vayan interaccionando con la zona.

La munición será  muy escasa en el juego, obligándonos a pedirla a otros personajes o bien a cambiar de arma en varias ocasiones.
La munición será muy escasa en el juego, obligándonos a pedirla a otros personajes o bien a cambiar de arma en varias ocasiones.

Brink se posiciona como un FPS innovador con excelentes ideas llevadas a buen puerto, con una jugabilidad enfocada al multijugador por completo y un buen equilibrio entre géneros. Su aspecto visual llama la atención por la extravagante apuesta artística de sus creadores, tanto en unos escenarios repletos de detalles y alternativas, como en unos personajes diferenciados tanto física como jugablemente.

Queda por ver mucho de Brink, tanto en lo que respecta a nuevos escenarios, como en objetivos más completos y variados, y ante todo ver hasta qué punto podemos hacer crecer a los personajes. La idea parece que ha cuajado, y solo nos queda esperar hasta la versión final -que por cierto vendrá con voces y textos en castellano-, para ver si estas sensaciones se mantienen en lo que ha sido llamado como “un nuevo concepto de shooter”.

Brink se pondrá a la venta el 20 de mayo en PlayStation 3, Xbox 360 y PC.

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