Project Natal fue, sin duda, el anuncio mediáticamente más impactante durante el pasado E3. Su apuesta por atraer a nuevos jugadores a la industria del ocio electrónico no sólo entusiasmó a los tradicionales del sector, sino también a TV y prensa de todos los gustos y colores. Y es que nadie puede resistirse a jugar sin mando cuando el sustituto es nuestro propio cuerpo.
Desde el anuncio del Project Natal durante el pasado E3, ya nadie ha vuelto a Xbox 360 con los mismos ojos. Y es que la lucha entre compañías ya no versa sobre quién es capaz de gastar más dinero en una producción, sino en hacer que cada vez más personas se pongan a jugar con videojuegos.
Siguiendo los pasos de Nintendo, los de Redmond quieren romper la barrera no sólo psicológica, sino también física que hasta ahora ha impedido que más gente se adentrara en esta forma de entretenimiento.
Un mando de, como media, unos diez botones, no es un instrumento fácil de usar. Por esa razón los japoneses crearon Wii y por esa misma razón ahora los estadounidenses retoman la idea y la llevan más allá convirtiendo nuestro cuerpo en un preciso e innovador controlador. Ese es el concepto detrás de Project Natal, el cual hemos podido probar en esta Gamescom (Colonia, Alemania) junto a su director, Kudo Tsunoda, donde lo que menos ha hecho la prensa era quedarse sentada en sus butacas.
Adiós, mandos
Una sala cuadrada con una Xbox 360 y el famoso periférico (una barra horizontal con cámara, sensor de infrarrojos y micrófono) eran los únicos elementos, aparte de nuestros cuerpos, necesarios para disfrutar de los dos minijuegos que Tsunoda nos dio la oportunidad de probar.
En uno de ellos, Ricochet, todo era tan sencillo como colocarse delante de la pantalla y controlar nuestro avatar mediante los movimientos del cuerpo. Todo con la finalidad de devolver las pelotas que se nos lanzan, intentando hacerlas rebotar contra una superficie de bloques para así conseguir sumar puntos.
El minijuego, aunque simple, era muy representativo del poder del Project Natal, ya que demostraba su capacidad para reconocer hasta el último gesto de nuestro cuerpo. De hecho, el sensor es capaz de detectar hasta 48 puntos del cuerpo humano e incluso las articulaciones de los dedos de las manos si nos ponemos lo suficientemente cerca de la cámara.
El poder de Natal
Kudo Tsunoda durante la presentación no paraba de moverse, y lo hacía para darnos a entender que Project Natal, una vez colocado en la habitación, no sólo es capaz de detectar lo que ocurre inmediatamente enfrente de él, sino que tiene un rango lo suficientemente amplio como para que podamos movernos en lateral, hacia delante o hacia atrás.
Además, no se requiere ninguna calibración para jugar, algo que también explica el hecho de que podamos intercambiarnos por algún otro jugador (como hicimos en la "demo") en medio de la partida. Project Natal no discrimina a nadie y no necesita tiempo para habituarse a la forma de moverse del jugador.
El director del proyecto también aseguró que las condiciones de iluminación no repercuten en la manera en que el dispositivo nos detecta, además de que va a ser posible que una sola cámara capte los movimientos de hasta cuatro personas a la vez (toda una suerte para los amantes del entretenimiento multijugador).
Cómo conducir sin volante
Otro punto importante es que todas las Xbox 360 en el mercado y las que salgan de las fábricas a partir de ahora serán compatibles con Project Natal, algo que el propio Tsunoda calificó como "esencial para llegar a nuestro objetivo: hacer que nuestros jugadores se sumerjan en esta nueva forma de juego".
No obstante, el director también quiso recalcar que Natal es igualmente una idea dirigida a jugadores de toda la vida, a esos que, por ejemplo, disfrutarían sujetando un volante como si se encontrarán conduciéndolo en realidad. Para ellos puede ser interesante saber que probamos la emulación de Project Natal aplicado a un videojuego como Burnout Paradise.
Un paso adelante para acelerar y un paso atrás para frenar. No hace falta saber nada más, salvo tener cuidado por la alta sensibilidad del sensor del dispositivo de Microsoft, el cual nos ha dejado plenamente ilusionados y expectantes de cuáles son sus posibilidades, que ahora mismo se nos presentan prácticamente como infinitas. La respuesta el año que viene...