El más bien poco oriental Battlefield 3 está siendo una de las estrellas del Tokyo Game Show, y más gracias a su nueva presentación del modo campaña, una de sus fortalezas. "Queremos que la experiencia sea atmosférica", declaran sus responsables sobre una modalidad que trata sobre escalar la tensión en su argumento y en el jugador.
Battlefield 3. Probablemente de entre los shooters en primera persona que se lanzarán en la recta final de 2011 es el más esperado, y lo es también por méritos propios: tanto por el inmaculado currículum de DICE en cuanto a juegos precedentes, como por la espectacularidad mostrada hasta ahora en todas las demostraciones del juego y por la calidad que atesora la saga en todas sus entregas previas.
El Tokyo Game Show le ha servido a DICE para mostrar nuevos materiales sobre el videojuego, y más concretamente lo ha hecho alrededor de un nuevo nivel sobre el Modo Historia que está ambientado en la ciudad iraní de Teherán. Tan poderoso como siempre, nos ponemos en el pellejo de un marine americano para cambiar el curso de la guerra.
En Tierra Hostil
Teherán. La ciudad iraní que, gracias a los videojuegos, conocemos ya como la palma de la mano vuelve a ser erigida como protagonista por un título, aunque en esta ocasión con un prisma algo diferente. En Battlefield 3, en realidad sólo en esta misión, seremos el Sargento Blackburn de un pelotón de los Marines de Estados Unidos que, a mitad de la campaña individual del juego, tomará el papel protagonista acompañado de un pequeño pelotón con una misión de limpieza de un apartamento ocupado por hostiles en las calles de la ciudad de Oriente Medio.
Con este encargo tuvimos oportunidad de ver nuevamente los devastadores efectos que sobre el escenario tienen los explosivos por cortesía del motor Frostbite 2.0, una herramienta tremendamente poderosa que ya demostró su validez en los spin-off Bad Company y que aquí traza nuevas cotas en los niveles de destrucción que exhibe el programa. Concretamente la demostración se centra en los resultados que el mortero muestra sobre el asfalto de las calles y el hormigón de las aceras, dejando enormes boquetes a su paso y llevándose por delante árboles y demás mobiliario urbano.
En el juego descubrimos que, como en cualquier shooter bélico que se precie, el agacharse y tumbarse en el suelo es completamente esencial. El empleo de coberturas en las maltrechas calles iranís acaba siendo la única tabla de salvación para sobrellevar el fuego enemigo, y la interacción con los diferentes elementos que trufan el escenario es constante en este sentido; apoyándonos además en la ayuda del resto de soldados dirigidos por la IA para, por ejemplo, trepar muros, abrir puertas de un modo táctico y un largo etcétera de acciones.
De hecho las aperturas de puertas, como viene siendo también tradición en cualquier shooter reciente tras la irrupción de Modern Warfare, se gestionan con un espectacular estilo cinematográfico que destila adrenalina por los cuatro costados. Volvemos a ver cómo, siempre a cámara lenta, disparamos a los insurgentes con enorme precisión para salir victoriosos de la situación y minimizar al máximo las bajas aliadas o de rehenes.
La versión mostrada ha sido la de consolas, aunque la demostración de apenas poco más de diez minutos tampoco ha sido la mejor para hacerse una idea del aspecto que presentará el título en estas plataformas. Eso sí, lo poco que hemos podido ver ha sido ciertamente prometedor en términos tecnológicos aunque, también hay que decirlo, mucho más discreto en cuanto a prisma que los primeros vídeos mostrados, clips en los que lo aparatoso y grandilocuente estaba a la orden del día.
No obstante, y contrariamente a lo que pudiera pensarse, este foco tan escalado obedece a cuestiones conceptuales. Según DICE buscan que el videojuego vaya progresando hacia una escalada de tensión total de cara al usuario, y en este sentido la ubicación de este nivel ambientado en Teherán, más modesto en todos los sentidos, encaja muy bien en este sentido.
Battlefield 3 se pondrá a la venta a finales del próximo mes de octubre para Xbox 360, PlayStation 3 y PC. Será con él con quien veremos una nueva entrega de una de las sagas bélicas con más enjundia, y también con quien pulsaremos el estado tecnológico del motor gráfico Frostbite 2.0 en consolas y ordenadores personales.