Volvemos a adentrarnos en el caótico y peligroso mundo de Far Cry 3 para descubrir la faceta más salvaje de su protagonista, Jason Brody, que está decidido a poner fin al reinado de terror del demente Vass Montenegro. ¿Quién ganará este asalto? Eso aún no lo sabemos, pero lo que sí tenemos claro es que lo nuevo de Ubisoft promete convertirse en uno de los juegos de acción más espectaculares y divertidos del año.
Desde el mismo día que anunció su desarrollo, Ubisoft ha incidido una y otra vez en el concepto de "locura" dentro del universo Far Cry 3, pero está claro que no quieren quedarse en lo meramente estético con un simple elenco de villanos tan peligrosos como dementes. "Esta es la historia de un tipo normal que cae en el abismo de la locura, así que queremos mostrar todo lo que tiene que hacer para convertirse en un guerrero, rescatar a sus amigos y volver a gozar de una vida normal." Y eso es precisamente con lo que nos hemos encontrado en esta nueva demostración del juego en la que el protagonista de la acción, Jason Brody, abandona su papel de víctima para convertirse en un cazador de hombres.
El cazador cazado
Con la sensual y enigmática líder de una tribu nativa sobre nuestro regazo, lo que menos esperábamos del héroe involuntario de Far Cry 3 es que decidiera ir a por todas para acabar con la vida del psicópata Vass Montenegro. Y mucho menos que dedicara una arenga a un grupo de radicales para que le apoyaran en esta particular cruzada. Pero así están las cosas; y ya sea por voluntad propia o inducido por fuerzas superiores, Jason Brody desea venganza.
¿Nuestra primera impresión? ¡Nos encanta! Porque la evolución moral del protagonista será una de las piezas clave de Far Cry 3, permitiéndonos vivir en primera persona el paso de turista a sangriento guerrero que parece experimentar. Y para ello, nada mejor que integrar un más que interesante sistema de progresión de habilidades que promete dar muchísimo juego. "Nuestro personaje comienza desde cero, como si fuéramos nosotros. Nunca hemos sido mercenarios, pero cogeremos un arma para luchar en esta isla de locura. Su progreso será la nuestra propia. Y eso es algo que hemos querido reflejar en la aventura", nos comentaban desde Ubisoft. "Lo que aprendemos como jugadores, Jason también lo aprenderá."
Este sistema permite que cada jugador se especialice y mejore aquellos parámetros que más le gusten, potenciando por ejemplo las habilidades de combate directo de Brody, con especial atención por las armas de fuego o explosivos; o quedarse en la faceta sigilosa de este guerrero para mejorar su precisión con el tiro con arco o su capacidad para pasar inadvertido frente a los enemigos. Lo más interesante es que todas estas decisiones quedarán reflejadas en un espectacular tatuaje tribal que se dibujará sobre el brazo izquierdo de Brody, logrando así que al final de la aventura, cada jugador luzca un diseño distinto.
Un aspecto que incide, claramente, en la característica libertad de acción que siempre ha predominado en la serie Far Cry. Y aunque es verdad que el nivel mostrado presentaba un diseño y desarrollo de la acción más lineal y prefijado de lo esperado, uno de los responsables del proyecto nos garantizó que éste representaba una mínima parte del juego. No en vano, se trataba de una de esas misiones de historia que buscan sorprender e impactar al jugador. Y vaya si lo logró... Porque tenía todo lo necesario para emocionar a cualquier apasionado a la acción, ya sea por los intensos tiroteos que presentaba, por la posibilidad de avanzar gran parte del escenario sin que nadie te detectase, o porque se podían usar diversos elementos del entorno para declinar la balanza a nuestro favor.
Y no hablamos únicamente de los característicos barriles explosivos. En Far Cry 3 podemos provocar a los animales para que ataquen a todos los que se encuentren a su alrededor, entre los que nos contamos a nosotros mismos, lo que ya os garantizamos resulta sumamente espectacular. Y es que fue imposible no sonreír al ver cómo un tigre se abalanzaba sobre los enemigos. Pero lo mejor es que estas criaturas tendrán un peso mayor del esperado a simple vista. "Podemos cazar animales y despojarles de su piel para fabricar nuevos items que nos sirvan en las misiones", del mismo modo que podrán delatar nuestra posición si no actuamos con cabeza, nos explicaba el máximo responsable en el diseño de niveles de Far Cry 3.
Detalles que denotan, una vez más, que este continúa siendo un juego que destila esencia Far Cry por todos sus poros. "El mundo es completamente abierto y con grandísimas posibilidades de exploración, tanto si quieres coger un boogie, como si prefieres un "quad" o un ala delta para ir de un lado a otro. No tenemos ningún tipo de limitación técnica." Y esto se traduce en un gran número de misiones que pueden ser abordadas de muchas formas distintas dependiendo de nuestra habilidad, del tipo de armas que usemos, o las rutas que sigamos.
Por otro lado, la tan promocionada demencia extrema de los enemigos también hará mella en el pobre Jason Brody, que tan pronto puede verse combatiendo a sus enemigos como luchando contra sí mismo en el mundo de las alucinaciones. Y esto es algo que nos gusta muchísimo porque consigue crear una atmósfera y una tensión tan cinematográfica que nos hará cuestionarnos bastantes cosas. Y si eso lo han logrado con una breve demostración jugable ¿qué ocurrirá cuando tengamos el juego definitivo en nuestras manos?
Para terminar, también nos gustaría destacar el espectáculo audiovisual que se ha alcanzado con unos escenarios repletos de detalles, unos personajes con un modelado francamente bueno, y unos efectos de luces que en algunos casos resultan sorprendentes. Sobre todo en los momentos de mayor locura, en los que la psicodelia invadirá nuestras pantallas. Lo mejor es que tecnológicamente hablando, el juego presenta ciertos detallitos que nos han encantado, como las motas de polvo que caerán del techo cada vez que alguien pase sobre nuestras cabezas, pudiendo así conocer su posición exacta (imaginamos que ocurrirá lo mismo a la inversa).
En este sentido, el equipo de desarrollo nos mostró la versión de Far Cry 3 para PC, que ciertamente lucía muy espectacular y prácticamente sin ninguna ralentización; lo que no está nada mal teniendo en cuenta el tiempo de desarrollo que aún queda. Pero lo mejor fue descubrir que en Ubisoft tienen muy claro qué aspectos debían mejorar en comparación con Far Cry 2, ahondando sobre todo en el irregular ritmo de la acción de este, a la par que han añadido un prometedor multijugador cooperativo para cuatro jugadores, y un potente editor de mapas para crear y compartir nuevas misiones con el resto de la comunidad.
Y como resultado, estamos ahora ante un título más trepidante que nunca en el que la libertad de acción está garantizada, sin perder por ello la solidez argumental. Es más, las más de 20 horas que puede llevarnos completar sus misiones principales (la duración puede variar considerablemente al alza dependiendo de los objetivos secundarios que afrontemos) prometen ser un espectáculo digno de los grandes clásicos de la acción. Así de simple.