No sólo su sistema de juego es espectacular, también es un sistema ganador.
Ya hace algunos meses os hablamos de Gregory Chow es un aficionado canadiense que juega a Dragon Ball Fighter Z con un piano de Rock Band 3 de PS3. Su técnica no solo es asombrosa, también le permite ganar sus enfrentamientos en los torneos de DBFZ.
Durante el reciente DreamHack en Austin ha logrado llegar hasta cuartos situándose como quinto mejor mejor jugador del torneo. Armado de teclas blancas, negras y acompañado de Vegeta, está asombrando a competidores y espectadores por igual. Las particularidades de su técnica no quedan ahí, Greg mueve su luchador con su mano derecha e introduce los comando de ataque con la izquierda, el diseño opuesto que tendría con un mando tradicional.
Este modo de juego no es el más raro que hemos visto, ¿recordáis al aficionado que juega a Dark Souls III utilizando plátanos?