El banco no se hace cargo del gasto; supera con creces las devoluciones permitidas de Fortnite.
Las noticias sobre adolescentes que hacen un uso indebido de la tarjeta de crédito de sus padres para hacer compras en sus juegos favoritos sin permiso, desgraciadamente, son más habituales de lo que nos gustaría. Aunque Epic Games reactivó las devoluciones en Fortnite hace unas semanas, problemas como el de Steven Harrison y su hijo de 12 años, Tyler, no pueden solucionarse con el banco o el propio juego: hasta que el joven usuario fue descubierto por su progenitor, realizó 81 compras en tres días.
Como ha explicado el portal británico LadBible, El total asciende a más de 780 euros, y su banco no ha querido hacerse cargo de la devolución por considerarlo un gasto autorizado por el titular. Parece que el problema surgió cuando el joven jugador comenzó a hacer compras con la tarjeta, que quedó guardada en el sistema por una compra consentida por su padre en el pasado. Consciente de lo que hacía o no, permitió a Tyler gastar dinero en Fortnite sin necesidad de la misma. El objetivo de Harrison haciendo pública la noticia no es otro que advertir a otros padres para que no tengan el mismo problema que ellos.
Fortnite, como todo videojuego que triunfa entre los jugadores más jóvenes, ha encontrado muchos frentes que se muestran contrarios al videojuego de Epic Games. La empresa, como ya explicamos a finales de mayo, permite la devolución de compras realizadas en Fortnite mediante microtransacción o dinero del propio videojuego, pero están limitadas a tres compras, no a las 81 que realizó Tyler durante las 72 horas que pudo usar la tarjeta de su padre.