Jusant empieza explicando lo que significa este vocablo procedente del francés que da título al videojuego. Resulta que hace referencia a una bajada del mar muy pronunciada, una que deja al descubierto la arena hasta entonces sumergida. Con su estilo lowpoly muy limpio, unas mecánicas claras y una duración que concentra la experiencia, el nuevo juego de Don't Nod es precisamente eso, la mínima expresión de lo que es un gran juego.
Si habéis aprovechado las dos oportunidades para jugar la demo de Jusant, una hace unas semanas y la otra en el reciente Steam Next Fest, ya sabréis de qué va esto, pero no hay problema en recordarlo. Jusant es un juego de escalada en el que tendremos que auparnos a la cima de una enorme torre mediante el uso de unas mecánicas muy táctiles y que hacen uso de unas físicas casi palpables.
Un antes y un después de la escalada en videojuegos
Decía el codirector de Jusant a GamesRadar, Kevin Poupard, que se han fijado en dos juegos. Por un lado el sistema de control basado en asignar un gatillo a cada brazo del interesante Grow Home de Ubisoft, y por otro la sensación de equilibrio y peso de las físicas de Death Stranding. "Lo que nos encantó de la jugabilidad de Death Stranding es que realmente analizas el terreno para elegir los mejores caminos", explicó.
Tiene todo el sentido, porque a los mandos Jusant hace precisamente lo mismo que Kojima y su equipo con algo tan básico como andar: darle peso a algo que damos por hecho en los videojuegos. Darle a la escalada, un sistema que es un mero joystick hacia arriba entre puntos fijos en el 99% de la industria, el rol principal de su videojuego.
Después de jugar a Jusant no podré mirar con los mismos ojos a la escuela de Uncharted, Horizon, el reboot de Tomb Raider y compañía. Usar el verbo escalar en dichos juegos ha de ser cambiado por un concepto tan aséptico como "desplazamiento vertical" o algo así; porque Jusant es de esos títulos tan buenos que te arruinan partes de otros juegos.
"Después de jugar a Jusant no podré mirar con los mismos ojos a la escuela de Uncharted, Horizon, el reboot de Tomb Raider y compañía"
Además de la escalada usando los gatillos, tenemos un aliado como es nuestra cuerda y un total de cuatro pitones adicionales. Ya no es que funcionen a modo de checkpoint dinámico que podemos poner a mitad de ascenso en cualquier lugar, es que combinados con la cuerda te permiten acceder a movimientos de péndulo o directamente balanceos direccionales con los que salvar grandes distancias.
La guinda del pastel es una barra de aguante que va menguando a medida que hacemos esfuerzos, y que podemos recargar en cierta medida pulsando el joystick izquierdo para descansar los agarrotados brazos. Y algo que me gusta mucho es como la barra va bajando de tamaño por el esfuerzo acumulado; podemos recargar nuestra energía a mitad de ascenso, pero nunca estaremos como después de haber pisado tierra firme.
Y no esperéis mejoras, aumento de pitones o crafteo de herramientas. Todo Jusant está prácticamente englobado la demo, al menos en lo que al personaje protagonista se refiere. Eso sí, contaremos con la inestimable ayuda del Balastro, esa pequeña criatura que va en nuestra mochila y que tiene una relación muy importante con la torre. En definitiva, será la orografía de cada nivel y las características de cada entorno lo que cambiarán la forma de jugar y aumentarán el reto; un manual de diseño, si me preguntáis a mí.
Una historia ambiental
"¿Pero qué me quiere contar Jusant?", podéis preguntaros muchos de vosotros, más que nada porque quien hace este juego no es otro que el estudio del que salió una maravilla narrativa como Life is Strange. Aunque es obvio que aquí se opta por una historia contada de una forma mucho más ambiental (escenarios vacíos y protagonista mudo), hay tanto cinemáticas, como coleccionables a modo de cartas que nos permiten saber más sobre qué ha pasado en esta enorme torre de piedra.
No te cambiarán la vida esas historias, pero sirven para meternos en el estado mental que promueve Jusant con sus mecánicas, música y silencios. Estamos hablando de una aventura de tensión creciente, introspección de la pareja protagonista y análisis de qué ha pasado en este lugar antes de nuestra llegada.
Y termino intentando justificar el titular del análisis. Aunque no he logrado conseguir todos los coleccionables (tendré alrededor de un 60-70%), sí que he tomado algún camino adicional para encontrar alguna carta o mural. Y con esa forma de jugar, he visto los créditos con unas 5 horas en el contador de Steam. Puede que haya jugado bastante rápido y apenas me he encallado en algún salto, pero tampoco va a cambiar mucho la duración de Jusant en una partida completista y a un ritmo más bajo.
Dicho esto, es la duración justa para conseguir lo que se propone. La obra de Don't Nod es un título redondo, que sabe cuando cambiar de zona para darte nuevos incentivos tanto visuales como jugables, pero también cuando terminar para dejarte el mejor sabor de boca posible.
Recordaré durante mucho tiempo las sensaciones antes de enfrentarme a un enorme y escarpado muro, el pensamiento intrusivo de esto va a ser durísimo, el agobio cuando mi barra de resistencia está en mínimos, y el genial alivio al llegar a tierra firme.
Jusant es una de las mejores experiencias del año en el mundo de los videojuego. Puede que no te llegue su mensaje, que la escalada no te llame, o que el estilo artístico lowpoly no te apele directamente... Pero es innegable que Don't Nod nos brinda una joya de apenas unas horas de duración que merece todo el reconocimiento que podamos darle. Su demo ya apuntaba maneras, pero el juego final es tan redondo como presuponíamos los más optimistas.
Comprar Jusant- Una de las mejores escaladas de la historia de los videojuegos.
- Alguien puede verlo como una duración corta aún con algunos coleccionables.
- Una narrativa ambiental, pero con cartas y documentos.
- Artísticamente es un festival, especialmente la recta final.
- Cada capítulo te presentará una zona que se juega distinta... Usando casi las mismas mecánicas.
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