No es la primera vez que vemos a Yoshi defendiendo un estilo artístico único. Ha recibido diseños en base a lápices de colores, acuarelas… pero ha sido con la lana en este E3 cuando nos ha causado la sensación de tener que tocarle. El dinosaurio se mete en un mundo de lana y algodón tan tierno que va a ser difícil resistirse. Lo probamos a pie de feria.
Sería injusto decir que este año el stand de Nintendo no es puro amor. Buena culpa de ello la tienen videojuegos como Yoshi's Woolly World, la nueva aventura del dinosaurio más famoso de Nintendo, que nos propone un videojuego plataformero de esos que va a ser difícil esperar hasta comienzos del 2015.
Los desarrolladores de Good-Feel, los otrora responsables de títulos que ya nos sorprendieron como Kirby's Epic Yarn, regresan otra vez al lado más artesanal en términos visuales, sólo que esta vez no han optado por la tela, sino por la lana. Yoshi, los escenarios, sus enemigos… Todo lo que vemos en pantalla da ganas de tocarlo, pasar al otro lado y sentir el tacto de un mundo maravilloso, tejido por unas manos talentosas que están dirigidas nada más y nada menos que por Takashi Tezuka.
Tan dulce que dan ganas de tocarlo
Hay muchos motivos para esperar un gran videojuego, y mucho más después de que hayamos tenido ya la oportunidad de probarlo. Es tierno, dulce, encantador… Cualquier calificativo es poco para denominar a un título que parece que volverá a ser amable en lo jugable, pero profundo a la hora de encontrar sus coleccionables.
Yoshi's Woolly World apoya su estructura de juego en mundos y niveles que deberemos recorrer en completo "scroll" horizontal, de un modo ya conocido y que recuerda (a pesar de las novedades que introduce la lana) a pasadas entregas del simpático personaje verde. Saltar impulsándonos en el aire para llegar más lejos, tragar enemigos, colarnos por tuberías… La mágica jugabilidad Yoshi vuelve a todos nosotros, y con cooperativo.
Una de las mejores noticias es sin duda que el juego admite hasta dos jugadores simultáneos, estableciendo un punto de colaboración muy interesante… pero también de "amistosa" competición. Podemos engullir a nuestro compañero, convertirlo en huevo de lana (es lo que toca aquí) y lanzarlo posteriormente contra cualquier parte del decorado. Esto forma parte de la diversión, y tratándose de un juego tan espiritualmente cordial es difícil que nos enfademos por ello.
Aparte, hay varias secciones dentro de la aventura plataformera que se superan mejor siendo dos a los mandos. Explorar los niveles de algodón, fieltro y tela es asi más sencillo, lanzando a nuestros amigos hacia zonas que de otra forma no podríamos explorar. Para ello, contamos con un sistema de lanzamiento que es marca de la particular licencia Yoshi desde aquel SMW2 de Super Nintendo. Aprieta el botón de acción, espera hasta el ángulo oportuno y dispara: así de sencillo.
No tenemos ninguna duda de que nos encontramos ante uno de los lanzamientos que más apetecerá jugar en cooperativo dentro de Wii U de cara a los próximos meses. La otra razón la tenemos a nuestro parecer en que así se hará más sencillo encontrar las flores y gemas coleccionables que pueblan cada fase. Aquí intuimos que residirá la otra mitad del juego: una será superar la aventura, la otra hacerlo al cien por cien.
Considerándolo así, podríamos entender que Yoshi's Woolly World mantiene de principio a fin todas sus mecánicas, pero afortunadamente esto no es así. Todos conocemos lo que le gusta al personaje transformarse en cantidad de vehículos, así que es muy probable que lo veamos. Luego tenemos los enfrentamientos finales, que parece que regresan.
Los que esperen un videojuego desafiante como pocos puede que no tengan aquí un digno representante, pero la verdad es que no vemos que esto sea ahora mismo un problema. La obra se enfoca a un amplio espectro de jugadores, y sólo ver esta delicia textil en HD ya merece el hecho de colocarse frente a la pantalla. La fluidez es exquisita, y es imposible expresar lo bien que sienta la alta definición a una franquicia tan artísticamente especial.
Hasta el sonido se ha cuidado para que nada parezca genérico, para que a cada paso que demos sintamos el universo Yoshi a nuestro alrededor, desde las apaciguadoras melodías hasta los emblemáticos efectos de sonido pertenecientes a la licencia.
Si la magia ha vuelto al stand de Nintendo, es gracias a títulos como el presente que no sólo desbordan simpatía en sus mecánicas, sino además en su espíritu y aspecto visual, que realmente nos ha fascinado. Ahora sólo tenemos ganas de más, de probar nuevas fases y de comprobar que todo es tan positivo como ahora mismo pensamos. Apetece perderse en el esponjoso universo Yoshi junto a un amigo, pero habrá que esperar hasta la primera mitad de 2015.
A Pie del E3
Es difícil que te pierdas en el juego, pero siempre está bien tener buena compañía. En Nintendo no falta una azafata por cada puesto de juego. ¡Como debe ser!