Durante este período han generado ventas por valor de 190 millones de euros.
Capcom ha hecho públicos sus resultados financieros del primer semestre del año fiscal, que se cerró el pasado 30 de septiembre, en el que los beneficios de la compañía nipona han descendido en un 40 por ciento con respecto a los datos registrados el año anterior.
En estos seis últimos meses los de Osaka han generado unas ventas por valor de 25.917 millones de yenes (unos 190 millones de euros), lo que supone un descenso del 51,3 por ciento respecto a las cifras cosechadas en el mismo período en 2013. Los beneficios netos, por otro lado, ascienden hasta los 2.973 millones de yenes (unos 21 millones de euros), que son un 39,9 por ciento menos que los obtenidos el año pasado.
La principal causa de esta situación, explican desde Capcom, es la ausencia de títulos de renombre durante este período de tiempo; y más teniendo en cuenta que el año pasado se estrenó en Japón un súper ventas como Monster Hunter 4 para Nintendo 3DS. "Las ventas se han centrado en los productos existentes", han declarado los nipones, que también han destacado el buen rendimiento comercial de títulos como Ultra Street Fighter IV, Dead Rising 3 –que el año pasado ya superó el millón de copias vendidas-, y Phoenix Wright: Ace Attorney Trilogy.
Aun con estos datos sobre la mesa, Capcom mantiene sus previsiones de venta para el presente año fiscal, que esperan cerrar con unos ingresos de 80.000 millones de yenes (unos 584 millones de euros) y unos beneficios netos de 6.600 millones de yenes (unos 48 millones de euros).