Phil Spencer clarifica las declaraciones del otro día aunque insiste en esa idea de mejorar el hardware sin esperar al salto generacional.
Días atrás el máximo responsable de Xbox abrió un interesante debate en torno a la idea de mejorar el hardware de las consolas de forma paulatina como ocurre en PC, para que no fuera necesario esperar a un cambio generacional para abrazar las nuevas tecnologías. ¿Suponía eso que Xbox One iba a recibir actualizaciones de hardware? Phil Spencer dice que no.
"¿Voy a romper mi consola y comenzar a actualizar de forma individualizada sus piezas? Ese no es nuestro plan", afirma el directivo de Microsoft. "Hay algo especial en lo que ocurre con las consolas. Compras un dispositivo, lo conectas a tu televisor, y funciona cuando lo enciendes. No voy a vender un destornillador con cada consola que sale a la venta", apostilla el directivo.
Hay algo especial en lo que ocurre con las consolas. Compras un dispositivo, lo conectas a la TV, y funciona cuando lo enciendes.
Pese a todo, Spencer insiste en su idea de ver en el futuro una videoconsola que sea capaz de alcanzar un punto donde no tendrás que esperar siete u ocho años para ver cómo el sistema se vuelve más potente. Una idea muy interesante en la que tampoco ha querido incidir demasiado.
"Pero justo ahora no estoy anunciando un nuevo hardware. Soy feliz con la consola que tenemos y la plataforma que hemos construido sobre esta máquina, y la constante innovación y los juegos que hay en ella", comenta Spencer. ¿Habrá más adelante otra nueva Xbox? El directivo de Microsoft reconoce que no dejan de hacerle esa pregunta, pero en estos momentos no puede decir nada más que "así lo espero".
"¿Por qué no dices simplemente sí? Trabajo en el ahora. Tomo decisiones basadas en lo que pasa hoy, así que no puedo predecir siempre el futuro. Pero si piensas en la estrategia que seguimos, esta es una estrategia a largo plazo que incluye múltiples generaciones de consolas y, francamente, de PC".