Esto se traduce en "más rendimiento, nuevas herramientas y flexibilidad para hacer mejores juegos", señala Microsoft.
Hace semanas Microsoft decidió prescindir de Kinect, su dispositivo de detección de movimiento, para presentar una nueva configuración de Xbox One que se pondrá a la venta a partir del próximo 9 de junio. En aquel momento se llegó a especular con la posibilidad de que la GPU del sistema liberara recursos en vista de su no dependencia del propio Kinect.
Microsoft ha comunicado, que gracias a la última actualización para Xbox One, se mejorará el rendimiento del procesador gráfico de la GPU en un 10%. "El kit de desarrollo para Xbox One del mes de junio, ofrece a los desarrolladores acceso a un mayor ancho de banda de la GPU. Esto se traduce en más rendimiento, nuevas herramientas y flexibilidad para hacer mejores juegos", ha señalado Phil Spencer, responsable de Microsoft Game Studios.
Sobre este incremento de rendimiento, Spencer ha añadido al medio británico Eurogamer, que estos recursos adicionales permitirán el acceso de hasta un 10% adicional de rendimiento de la GPU. Con ello, desde la compañía afirman tener "el compromiso de dar a los desarrolladores nuevas herramientas y mayor flexibilidad para hacer que sus juegos en Xbox One sean aún mejores, dándoles así la opción de utilizar está reserva de la GPU de una manera que sea mejor para ellos y para sus juegos".
Desde el comienzo de esta nueva generación de consolas PlayStation 4 está ofreciendo un mejor rendimiento visual en todos sus juegos, algo que podría equilibrarse gracias a esta mayor disponibilidad de recursos para Xbox One.
Esta última actualización para Xbox One también añade la opción de usar nombres reales en Xbox Live, una mejor integración de Smartglass y prepara la llegada de la función de almacenamiento externo.