"Tuve algunas conversaciones muy valiosas (...) con miembros del estudio que venían de un entorno muy religioso".
El prestigioso creativo Ken Levine ha hablado sobre cómo transcurre el desarrollo de Bioshock: Infinite, y lo ha hecho en el marco de desgranar los aspectos religiosos que se incluyen en el título.
"Tuve algunas conversaciones muy valiosas. Alguno de los personajes del juego fueron fuertemente alterados basándonos en algunas interesantes conversaciones que tuve con miembros del estudio que venían de un entorno muy religioso, y pude entender las cosas que les molestaban", declaró Levine.
"Lo que les dije fue lo siguiente: `no voy a cambiar nada para obtener vuestra aprobación, pero creo que entiendo lo que estáis diciendo y creo que puedo hacer algo que va a hacer la historia mejor con lo que me habéis contado´", declaró el creativo. "Así que lo hice, y estoy agradecido por el hecho de que me hayan dado su perspectiva. La última cosa que quería hacer era cambiar algo porque pueda ofender a alguien".
"Creo que la gente lo vio en primera instancia y pensó que el título era sobre la Tea Party en América, y después vieron que el juego era sobre el movimiento laborista. Ahora la gente va a pensar que es un juego religioso", advirtió. "Pero es un juego sobre el patriotismo. Trata sobre todas esas cosas".