El videojuego no era lo suficientemente popular como para invertir tanto dinero en el film.
Han pasado cinco años desde que se anunciara que Twisted Metal daría el salto al mundo del cine pero, al final, este proyecto en el que estuvo involucrado el actor Nicolas Cage, nunca llegó a buen puerto. ¿Las razones? El director y guionista Brian Taylor, autor de Crank, confiesa que la franquicia no era lo suficientemente popular como para realizar una gran inversión en el proyecto.
"Es un juego de una saga que se ha estancado", afirma el cineasta. "Deseas que haya un gran lanzamiento y de ahí que puedas sacar una película", pero no fue el caso. "Twisted Metal siempre ha sido un juego de culto; nunca ha sido un éxito masivo como Assassin’s Creed", y esa es la razón por la que Sony no quiso invertir demasiado.
"Siento que necesitaba unos 50 o 60 millones de dólares para ser realidad pero no parece que haya una base de fans lo suficientemente grande como para justificar eso", comenta Taylor. "Escribí el guión de Twisted Metal y era fantástico [...] El guión en sí mismo era sorprendente". En cierto modo, prosigue, había escenas que recordaban a la de la espectacular Mad Max: Fury Road. "Puede que no fueran tan buenas como Mad Max. No estoy diciendo eso, pero conceptualmente, y en lo visual, me recordaba a lo que veía en Fury Road y pensaba ‘Eso es. Eso es exactamente lo que tratamos de hacer con esta película’".
Pese a todo ello Taylor mantiene la esperanza. "Si las cosas cambias y deciden que quieren hacer la película, estaría encantado de hacerlo".