Un villano muy malo, explosiones por doquier y un equipo de heroicos soldados renegados que no tendrán reparos en usar la fuerza bruta para acabar con los problemas del mundo. Si lo tuyo es la acción no pierdas la oportunidad de hacerte con lo nuevo de Sega y los creadores de Just Cause. ¡No te arrepentirás!
Si algo nos recordó Sylvester Stallone con el rodaje de John Rambo y Los Mercenarios es que si pretendes crear una auténtica experiencia de acción, o al menos la violenta y dura acción que cautivó a varias generaciones de jóvenes durante las décadas de los 80 y 90, debes contar con un psicópata villano al que odiar rápidamente, una situación catastrófica para civiles inocentes, unos políticos blandengues que no sepan controlar la crisis, y un grupo de soldados renegados dispuestos a todo por hacer justicia… aunque eso implique arrasar con todo lo que se cruce en su camino. Y esto es precisamente lo que ofrece Renegade Ops, un fantástico juego de acción de vista isométrica que manteniéndose fiel a las bases del género, ha sabido aportar la pizca de distinción necesaria como para hacerse un hueco entre los más grandes.
Si se mueve, dispara
Con un stick diriges los movimientos de tu vehículo blindado y con el otro disparas en la dirección deseada. Un sencillo punto de partida que pronto nos permitirá adentrarnos en una de las experiencias de acción más intensas y frenéticas del año gracias al buen hacer de los creadores de Just Cause, Avalanche Studios, que han tomado lo mejor del género para llevárselo a su propio terreno ofreciendo un sistema de juego altamente rejugable protagonizado por cuatro renegados a los que podremos encarnar, cada uno de ellos con un vehículo propio caracterizado por una habilidad especial distinta, nos permitirán luchar como fieras contra decenas y decenas de enemigos armados hasta los dientes.
Tanques, veloces jeeps, camiones cargados hasta los topes de soldados de infantería; vehículos armados con lanzallamas o bombas de magma, helicópteros… el número y la variedad de enemigos que nos asaltarán durante la partida resulta encomiable, y el hecho de que éstos aparezcan en masa durante cada una de las nueve misiones que presenta el juego, consigue que las partidas ofrezcan un trepidante ritmo de acción que no decaerá en ningún momento. Además, la aparición de enemigos especiales como enormes portaaviones, trenes o vehículos aéreos de grandes proporciones logra romper con cualquier atisbo de monotonía en un título en el que como decimos, no habrá ni un segundo para descansar.
Sobre todo porque el diseño de los escenarios apuesta por un desarrollo abierto de la acción en el que se nos pueden presentar varios objetivos simultáneos que resolver a nuestro antojo, atendiendo también a las posibles misiones secundarias que puedan surgir durante el devenir de las batallas. Unas contiendas que siempre transmitirán la sensación de conflicto en constante movimiento al trasladarnos de un lado a otro mientras resolvemos variadas situaciones que desembocarán, en la mayoría de casos, en la batalla contra un jefazo de final de fase. Además, habrá momentos en los que podremos controlar helicópteros que jugablemente no se diferencian mucho de los vehículos, pero que sí logran otorgarle otro extra de variedad al juego.
Pero el aspecto más llamativo de Renegade Ops, aparte del hecho de poder destruirlo todo con gran espectacularidad radica en su sistema de combate, que bajo su aparente simplicidad esconde un enorme potencial que tendremos explotar al máximo si optamos por el nivel de dificultad “Letal”. Así, aparte del arma principal con munición ilimitada que podremos mejorar con la recolección de unos ítems concretos –si morimos deberemos volver a empezar-, nuestros vehículos cuentan con armas secundarias como cohetes, rayos de energía o lanzallamas que consumen munición –que recogeremos por el escenario junto a los botiquines-; una habilidad especial propia para cada renegado que podremos usar cada vez que recarguemos su energía, y un completo árbol de habilidades que será el que a la larga diferencie a cada uno de los protagonistas de la acción. No hasta el punto de ofrecer una experiencia de juego sumamente diferente, pero sí lo suficiente como para que cuatro usuarios puedan disfrutar de unas partidas cooperativas tremendamente divertidas.
Masacrando en equipo
Siendo además un juego de acción a la antigua usanza, nuestra efectividad en combate tendrá repercusión en la puntuación final de la misión, que nos incitará a refinar más y más nuestro estilo de juego para conseguir encadenar el máximo número de muertes o la puntuación más elevada posible con la que dejar mal a nuestros amigos. Compañeros que como decíamos, podrán compartir vivencias junto a nosotros a través de Internet en partidas cooperativas de cuatro usuarios, o dos si jugamos en una misma plataforma. Y aunque esta modalidad no ofrece retos distintos a los vistos en la campaña individual, sí nos permite al menos afrontarla en su nivel de dificultad más elevado con ciertas garantías de sobrevivir sin tirarnos de los pelos por el camino. No por nada, hablamos de un título que no costará más de cuatro o cinco horas completar en su dificultad Normal, pero que supondrá todo un desafío en el nivel Letal en el que el menor descuido supondrá perder todas las vidas.
Y como en las mejores películas hollywoodienses, el espectáculo pirotécnico al que asistiremos en cada escenario de batalla resulta digno de mención. No ya solo por la posibilidad de arrasarlo prácticamente todo, con opción incluso de atravesar algunas estructuras con el vehículo para ver cómo éstas sucumben con gran realismo, sino también por la inmensidad y variedad de los entornos por los que nos moveremos, la cantidad de enemigos que nos saldrán al paso, la fluidez con la que todo se desarrollará y la contundencia y efectividad plástica de las explosiones –se nota que se han usado las herramientas gráficas de Just Cause 2-. Para el recuerdo queda una de las misiones en África en la que se nos pide, simplemente, que escapemos a toda velocidad de la onda expansiva de una bomba atómica mientras el entorno se desgarra a nuestro alrededor.
Además, nos encantan las cinemáticas estilo cómic de principio y final de cada misión, así como las viñetas que aparecen durante la acción para ir desgranando un argumento que a pesar de ser de lo más tópico, sí cuenta con interesantes giros de guión y unos diálogos, al menos, muy entretenidos. En este sentido, el doblaje al español es muy acertado, con unos actores que se meten de lleno en el papel que interpretan mientras la música y los efectos sonoros acompañan a la perfección.
En lo negativo, creemos que el manejo de los vehículos terrestres podría haberse pulido algo más, ya que aunque los coches cuentan con un motor físico bastante realista y suelen responder eficientemente a nuestras órdenes, a veces resultarán demasiado caprichosos en sus movimientos. Igualmente, el motor gráfico también se resiente algo en las partidas cooperativas con leves ralentizaciones, aunque dada la cantidad de explosiones que pueden producirse a la vez resulta hasta comprensible.
Tan intenso como los grandes clásicos de la acción y con una variedad de situaciones bastante importante, lo nuevo de los creadores de Just Cause se ha convertido por méritos propios en uno de los títulos descargables más importantes del año. Su cooperativo y lo desafiante que resulta en su dificultad más elevada garantizan horas de diversión en estado puro.
