Análisis de To the Moon

Análisis de To the Moon
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Sin artificios y con un apartado técnico propio de las aventuras de rol japonés de la década de los 90, To the Moon logra cautivar con lo más importante: su historia. Un gran ejemplo de la importancia que tiene dotar de alma a un juego que pese a sus carencias, consigue lo más difícil: divertir.

Acostumbrados a disfrutar de juegos cada vez más espectaculares y realistas, un joven canadiense conocido como Kan Gao se ha valido de todo su talento creativo –como guionista, diseñador y músico- para dar vida, con una herramienta de edición de juegos tan sencilla como RPG Maker, a una de las aventuras más emotivas y humanas que han pasado por nuestras manos. Uno de esos títulos que nos recuerdan que la diversión y el alma de un juego van mucho más allá de portentosos apartados tecnológicos o de complejos y elaborados sistemas de juego. A veces, como en el caso de To the Moon, basta con saber contar una buena historia que llegue al corazón; y no hay dudas de que este título de FreeBird Games lo ha conseguido con creces.

Haciendo tus sueños realidad
Si antes de morir pudieras hacer realidad el sueño de tu vida ¿qué harías con tal de conseguirlo? To the Moon nos plantea esta misma cuestión a través de una historia protagonizada por dos científicos, Eva Rosalene y Neil Watts, que son capaces de adentrarse en la mente de las personas para implantarles recuerdos artificiales que les hagan revivir, aunque sea en el mundo de los sueños, sus deseos más anhelados. Y el de John, el enfermo al que visitaremos al inicio del juego, consiste en viajar a la luna. ¿Por qué? Ni él mismo lo sabe; pero poco a poco, rebuscando entre sus recuerdos, comprenderemos sus motivaciones, nos identificaremos con sus sueños, y sonreiremos y nos emocionaremos ante los sucesos que han definido su existencia. Todo a través de un desarrollo de la trama a la inversa que nos hará pasar, recuerdo tras recuerdo, de la vejez a la infancia de este personaje con el que es imposible no sentirse identificado.

Una trama argumental muy humana y bien desarrollada que entremezclará todo tipo de emociones como el amor, intriga y el humor a través de una perspectiva y estilo que recuerda a las clásicas aventuras de rol japonés de la década de los noventa. Una sencillez audiovisual que por desgracia, también se ve reflejada en un sistema de juego demasiado limitado y repetitivo que nos propondrá, básicamente, movernos por reducidos escenarios en busca de los objetos que nos permitan evocar un recuerdo anterior al que nos encontramos viviendo en ese momento. Algo que podría estar bien en su justa medida, pero que en To the Moon se repite durante las cinco o seis horas de juego que brinda.

To the Moon cuenta con una de las historias de amor y pasión por los sueños más humanas y tiernas que hemos vivido en los últimos años.
To the Moon cuenta con una de las historias de amor y pasión por los sueños más humanas y tiernas que hemos vivido en los últimos años.

En este sentido, a lo largo de la historia nos encontraremos con alguna que otra situación que romperá algo con esta monotonía, y entre recuerdo y recuerdo se nos obliga a superar un sencillo rompecabezas; pero son excepciones muy puntuales que no cambian esa sensación de que el juego podría haber dado mucho más de sí con una pizca de complejidad en lo jugable. O al menos, con algo más de variedad, ya que nos pasaremos gran parte de la partida clicando sobre objetos para añadirlos a nuestra colección de recuerdos sin mucho más que hacer por el camino. ¿Qué pasa? Que la historia está tan bien contada y es tan inmersiva, pese a lo sencilla y humana que resulta, que es imposible detenerse o abandonar el juego.

Título que bien podríamos definir como una de las grandes historias interactivas del momento, y con razón, gracias a sus creíbles diálogos entre los personajes que conoceremos -que saben cómo ganarse nuestro aprecio simplemente con palabras- o a su capacidad para implicarnos en su propia vida, reaccionando además de una forma tan humana que resulta sorprendente. Asimismo, la banda sonora del juego es muy acertada tanto en su repertorio como en las situaciones en las que interpretará cada tema, logrando que un par de monigotes ubicados en escenarios pixelados logren transmitir sus emociones y sentimientos como lo harían en la mejor de las secuencias cinemáticas de la actualidad. Y ese es un logro narrativo enorme teniendo en cuenta las limitaciones tecnológicas del juego.

El estilo gráfico propio de los juegos de 16 bits no impide que los personajes transmitan sus emociones de forma creíble.
El estilo gráfico propio de los juegos de 16 bits no impide que los personajes transmitan sus emociones de forma creíble.

Por todo ello, y aunque se echa en falta algo más de ambición en lo jugable y su apartado gráfico, To the Moon es un título que merece ser disfrutado por cualquier amante de las aventuras o los apasionados de las buenas historias. Los poco menos de 12 euros que cuesta (se puede comprar a través de la web de FreeBird Games) garantizan una historia que mantendremos en el recuerdo durante mucho tiempo, aunque es importante reseñar que el juego se encuentra únicamente en inglés (algunos usuarios trabajan en su traducción al castellano).

Muy Bueno

Sin sello

To the Moon

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Cautivadora, tremendamente humana y con una sorprendente capacidad para llegar al corazón. Puede que To the Moon peque de ser una aventura demasiado sencilla y poco imaginativa en lo jugable, pero su apasionado argumento lo convierte en una de las mejores historias interactivas del momento.

Jugadores: 1
Idioma: Textos en inglés
Duración:
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